"Somos urracas, robamos del nido de otras urracas"
Poeta, ensayista, y ante todo escritor, es uno de los secretos mejor guardados de la literatura de g¨¦nero estadounidense
James Sallis (1944, Nueva Orleans) es uno de los secretos mejor guardados de la literatura de g¨¦nero estadounidense. Poeta, ensayista, y ante todo escritor, este bi¨®grafo del m¨ªtico Chester Himes, admirador de los cl¨¢sicos del noir americano, historiador de jazz en sus ratos libres y amante de los experimentos con la m¨¢quina de escribir, ve c¨®mo la fama le amenaza gracias a Drive, la pel¨ªcula reci¨¦n estrenada en nuestro pa¨ªs y que adapta su novela hom¨®nima (publicada en Espa?a por RBA).
"Hollywood llevaba ya mucho tiempo husmeando en mis libros, as¨ª que no puedo decir que lo de Drive fuera una sorpresa. Mi suerte ha sido que el proyecto cayera en las manos adecuadas". A Sallis no le gusta hablar por tel¨¦fono as¨ª que env¨ªa las respuestas a EL PA?S v¨ªa correo electr¨®nico desde su casa de Phoenix (Arizona), donde se mud¨® poco despu¨¦s de la tragedia del Katrina. Se convirti¨® en una pesadilla para el Gobierno de Bush, al que fustig¨® con infinidad de art¨ªculos en medios de comunicaci¨®n de todo el mundo: "Fuimos las v¨ªctimas de un Gobierno negligente e incompetente. Cuando me fui de Nueva Orleans a Phoenix me promet¨ª a m¨ª mismo no establecer ning¨²n tipo de v¨ªnculo emocional con otra ciudad y eso he hecho, vivo aqu¨ª por motivos puramente laborales", escribe Sallis a prop¨®sito de su nuevo hogar en cuya universidad ejerce (s¨ª, tambi¨¦n le queda tiempo para eso) como profesor de literatura.
"Visit¨¦ el rodaje de la pel¨ªcula donde me trataron como a un jeque"
El creador del detective Lew Griffin, su personaje m¨¢s popular, reconoce que con Drive trat¨® de "rendir homenaje a esas maravillosas novelas pulp de tapa blanda que ten¨ªan esa musculatura tan particular, pero al mismo tiempo modificando el formato para encajarlo en un estilo m¨¢s contempor¨¢neo, m¨¢s del gusto moderno. Me pareci¨® que esa clase de relato exig¨ªa una aproximaci¨®n muy directa y de ah¨ª al uso del narrador en tercera persona".
El escritor relata d¨®nde se asienta su amor por el g¨¦nero negro, tan de moda en Espa?a en estos d¨ªas: "?Cu¨¢ndo se me meti¨® en el cuerpo? Bueno, creo que fue en mi estancia en Londres, donde pas¨¦ un a?o en los sesenta para asumir la direcci¨®n de la revista New World. Viv¨ªa en un apartamento de dos habitaciones sin calefacci¨®n en Portobello y alguien me regal¨® un libro de Raymond Chandler. Me lo le¨ª embutido en mantas y cuando lo acab¨¦ fui a comprarme otro. Despu¨¦s otro y otro. Y despu¨¦s los relatos y a cualquiera que hubiera escrito sobre ¨¦l. Cuando acab¨¦, empec¨¦ con Dashiell Hammet y fue en aquel momento cuando sent¨ª por primera vez en mi vida la necesidad de escribir, ya no como hobby, sino de forma profesional. Sent¨ª la urgencia de contar historias. Tambi¨¦n me impuls¨® (y a¨²n sigue haci¨¦ndolo) la insatisfacci¨®n con el mundo que me rodea".
Sallis se confiesa ajeno al proceso que ha llevado su novela a la gran pantalla: "Solo me reun¨ª una vez con Nic [Winding Refn, director de la pel¨ªcula] y eso fue todo. Y tambi¨¦n visit¨¦ el rodaje donde me trataron como a un jeque". Cuando se le inquiere por el motivo por el cual prefiri¨® permanecer al margen lo resume as¨ª: "Mi ni?a creci¨® y se fue a la universidad, ahora tiene que vivir su vida. No soy qui¨¦n para meterme en sus asuntos".
Algo m¨¢s extenso se muestra a la hora de hablar de sus referentes, de aquellos que han influido de uno u otro modo en su obra: "Los escritores somos como urracas, robamos partes de los nidos de otras urracas para construir el nuestro propio, est¨¢ en nuestra naturaleza actuar de esa manera. Yo leo desde que tengo cinco a?os y cuando empec¨¦ a escribir compagin¨¦ la actividad con un trabajo como cr¨ªtico literario, as¨ª que, de alg¨²n modo, he visto miles de barcos navegar por mis aguas... A Mike Moorcock [leyenda de la literatura de ciencia ficci¨®n], por ejemplo, le debo m¨¢s de lo que puedo expresar con palabras y con Chester Himes siento una extra?a afinidad, tan dif¨ªcil de explicar que he acabado escribiendo su biograf¨ªa".
Finalmente, se muestra muy satisfecho con el filme resultante "de Ryan Gosling a Ron Perlman pasando por Albert Brooks (?Albert Brooks!), la fotograf¨ªa de Newton Thomas Sigel, el magn¨ªfico gui¨®n de Hoss Amini, la m¨²sica de Cliff Martinez... y especialmente el director, que se empe?¨® en ser fiel al alma del libro. Si algo me sorprende es que una pel¨ªcula tan brillante haya podido ver la luz del d¨ªa".
Inspiraci¨®n negra
El caso de James Sallis y Drive no es el ¨²nico. La ¨²ltima novela negra estadounidense se est¨¢ demostrando una buena fuente de inspiraci¨®n para Hollywood.
- James Ellroy. Adem¨¢s de varias versiones de sus obras (L. A. Confidencial, La dalia negra), el angelino ha escrito para el cine Rampart (2011).
- Michael Connelly.
El inocente (2002) y Deuda de sangre (2011) se inspiraron en novelas de este antiguo periodista.
- Dennis Lehane. Los espectadores de medio mundo descubrieron las intensas historia bostonianas de Lehane con Mystic river (2003). Luego llegar¨ªa el turno de Adi¨®s peque?a adi¨®s (2007) y Shutter Island (2010).
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