Lastre pol¨ªtico para salir al mercado

Kutxabank, la novena entidad por activos del sistema financiero espa?ol -considerando bancos y entidades de ahorro-, con m¨¢s de 74.000 millones de euros de activos y a?os de negociaciones y proyectos frustrados para fusionar a las tres cajas vascas, ha logrado al final lo que parec¨ªa imposible: empezar mal su andadura. Despu¨¦s de hacer lo m¨¢s dif¨ªcil y sortear con solvencia y profesionalidad, aunque tambi¨¦n con alg¨²n que otro apuro, la crisis que ha hundido a muchas entidades financieras espa?olas, europeas y norteamericanas, sale hoy a los mercados con el sello que precisamente quer¨ªan evitar sus promotores: el de una marca pol¨ªticamente condicionada y profesionalmente cuestionada.

"El PSE nunca pens¨® que se pod¨ªa quedar fuera", dice un negociador

El PP manej¨® para vicepresidente un candidato muy cercano a Montoro

"No hab¨ªa necesidad de empezar as¨ª", dice un expresidente de Caja Vital

Tras una larga d¨¦cada en la que la fusi¨®n de las cajas vascas era la asignatura pendiente de cada instituci¨®n y cada Ejecutivo, y cuando por fin las tres entidades hab¨ªan logrado el mayor apoyo social posible en sus asambleas, desde el PP hasta Bildu, los herederos de Batasuna, el PNV ha abierto una clara brecha por su empe?o en mantener una cuota de puro poder. El partido que preside I?igo Urkullu, implicado personalmente en el tramo final de las negociaciones, el de resolver los nombres concretos de qui¨¦nes habr¨ªan de ser los miembros del Consejo de Administraci¨®n, copa este ¨®rgano y la mucho m¨¢s decisiva comisi¨®n ejecutiva. Y ello, adem¨¢s, humillando pol¨ªticamente a su mayor rival, el Gobierno que le sac¨® de Ajuria Enea.

Para lograrlo, el PNV ha contado con el apoyo de un PP que jug¨® todas sus cartas con un objetivo claro: tener presencia y papel efectivo en una operaci¨®n pol¨ªtica y financiera trascendental. Ambos partidos, cada vez m¨¢s cercanos al menos en lo que a econom¨ªa se refiere, culpan a los socialistas de haberse empe?ado en un ¨®rdago que no ten¨ªan con qu¨¦ defender. "Nunca pensaron que se pod¨ªan quedar fuera. No han sabido hacerlo y eso les ha abierto discrepancias internas", asegura un pol¨ªtico implicado directamente en las negociaciones.

Los socialistas dicen ahora que han preferido quedarse fuera del consejo a renunciar a que este sea proporcional, tras tratar de impedir hasta el ¨²ltimo momento que el PNV gozase de una mayor¨ªa absoluta que "no tiene en ninguna instituci¨®n de Euskadi".

El enfado de los socialistas es may¨²sculo, incluyendo la actuaci¨®n de un socio al que siguen necesitando para sostener a Patxi L¨®pez, as¨ª como el del Gobierno, si bien este ya ha dejado claro, como no pod¨ªa dejar de hacer, que su respaldo a Kutxabank es absoluto.

Igual irritaci¨®n siente Bildu, cuyo benepl¨¢cito result¨® fundamental para que la fusi¨®n saliese adelante en septiembre pasado en la trascendental asamblea de Kutxa. Pero la coalici¨®n tiene un as del que carecen los socialistas: su posici¨®n de poder en Gipuzkoa le garantiza que cuando se renueve la asamblea de la caja de este territorio, sea de forma total o parcial, sea con la ley actual o con la nueva que impulsa el Gobierno, paralizada en el Parlamento por un recurso de Bizkaia, sea como sea, va a jugar un papel en Kutxabank.

El nuevo banco dispone de un coraz¨®n fuerte para salir al mercado con un core capital (el de mayor calidad) del 12,8%, pero ya no va a hacerlo con el sello de ser "el banco del pa¨ªs". Pero de un lado est¨¢n las ratios de una innegable solvencia econ¨®mica y de otro el que de los 15 consejeros que oficialmente se nombran hoy 10 lo son a propuesta del PNV -algunos con un pasado partidista m¨¢s que incuestionable- y cuatro a propuesta de un PP al que, como reconocen sus dirigentes, le han salido las cosas mejor que en cualquier deseo que pudiesen albergar al inicio de la partida.

El 15? sill¨®n queda para el presidente de Vital, Carlos Zapatero, ¨²nica voz en que los socialistas pueden verse reflejados en el ¨®rgano de gobierno, quien estuvo a m¨¢s de un tris de quedarse fuera del consejo pese a representar al tercer mayor accionista de Kutxabank.Entre la noche del mi¨¦rcoles y la madrugada del jueves, uno de los momentos claves de la negociaci¨®n, su nombre estuvo fuera de la parrilla de salida hasta que desde la direcci¨®n de BBK se par¨® su exclusi¨®n. El PP lleg¨® a manejar en esos momentos el nombre de un vicepresidente muy vinculado al actual ministro de Hacienda, Crist¨®bal Montoro, pero complicaciones profesionales para el mismo en el terreno de las incompatibilidades y el hecho de que un veto a Zapatero supondr¨ªa forzarle a dimitir llevaron a la situaci¨®n actual. La entrada de Zapatero ha tenido el benepl¨¢cito de los socialistas y del Gobierno.

"Es una chapuza enorme", indica gr¨¢ficamente un experto en finanzas que trabaja en una de las principales empresas vascas. "En las mejores condiciones para empezar con fuerza, les han perdido las formas primero y luego el fondo con la elecci¨®n de los consejeros", a?ade.

Pese al apoyo p¨²blico que el viernes prest¨® el ya hoy presidente de Kutxabank, Mario Fern¨¢ndez, m¨¢s que indiscutible hombre fuerte de la entidad, a la parrilla de consejeros que le ha colocado el PNV, ese no es el consejo que hubiera deseado. El que ¨¦l dise?¨® para Cajasur tras ser adjudicada a BBK, es radicalmente diferente, al elegir para su reflotamiento a profesionales de renombre con larga experiencia en el sector.

Para el PP hay otras lecturas adicionales. El consejo nace sin la presencia de Bildu, lo que mejora "la carta de presentaci¨®n para salir a los mercados", en palabras de uno de sus responsables. Y tambi¨¦n es mejor para el PP de cara a sus bases y apoyos sociales. Los socialistas critican oportunismo. "El mercado lo regula ahora Rajoy, y el PNV se ha buscado como socio al PP", dicen desde el PSE, "y eso no es casual", sobre todo si, tal y como sostiene Mario Fern¨¢ndez, todav¨ªa hay recorrido para crecer y acercarse algo a los gigantes del sector, Bankia y La Caixa, de inalcanzables tama?os ambos. "Creo que podemos y debemos aspirar a ser la tercera caja de ahorros o grupo de cajas del Estado" dijo Fern¨¢ndez recientemente.

"No hab¨ªa ninguna necesidad de comenzar as¨ª", resume un expresidente de Vital que ha seguido a media distancia las negociaciones. Y ni siquiera para evitar que algunos acuerdos en el seno del consejo pudieran resultar m¨¢s complicados. "El control pol¨ªtico se hubiera difuminado totalmente con un buen plantel de profesionales, que hubieran tenido meridianamente claro su compromiso con el pa¨ªs", a?ade.

Los acuerdos, tanto en la Junta General de Accionistas como en el Consejo de Administraci¨®n, se adoptar¨¢n por mayor¨ªa simple, con la ¨²nica excepci¨®n de una lista tasada de cuestiones de especial relevancia. El propio Mario Fern¨¢ndez le quit¨® relevancia el viernes al asunto al asegurar que la mayor¨ªa de los acuerdos ni siquiera se llegan a votar.

En los n¨²meros, Kutxabank va a seguir siendo l¨ªder en sus mercados tradicionales con m¨¢s de 1.300 oficinas en banca minorista. Y va a disponer de una red de expansi¨®n con cobertura estatal y una posici¨®n relevante en zonas claves como Madrid, Barcelona o Andaluc¨ªa.

Pese a todo, las tres entidades no han llegado a este momento sin esfuerzo, y se han visto obligadas a hacer caja para dotaciones y ajustes. Por ejemplo, Kutxa vendi¨® el Banco de Madrid para mejorar sus ratios, y las tres cajas vendieron su sociedad de tasaci¨®n conjunta Servatas, que fue adquirida al 100% por Tecnitsa.