La Justicia acelera

La nueva oficina que aspira a modernizar el obsoleto entramado judicial funciona ya a pleno rendimiento en diez de los 14 partidos judiciales del Pa¨ªs Vasco. Y sus resultados no se han hecho esperar. Pese a los problemas iniciales de organizaci¨®n detectados en algunos juzgados, la eficacia de la reformada estructura se ha traducido en un incremento del 6% en el n¨²mero de documentos emitidos, seg¨²n los primeros an¨¢lisis realizados por el Gobierno vasco. Una mayor efectividad que el Ejecutivo conf¨ªa en consolidar a medida que se vayan asentando las nuevas formas de trabajo.

Los juzgados de Balmaseda, Bergara, Durango, Gernika y Tolosa suman ya algunas semanas de trabajo con la nueva oficina judicial, tras casi un a?o de pruebas e implantaci¨®n. Han sido los ¨²ltimos en sumarse a un sistema que ya operaba a pleno rendimiento en Amurrio, Azpeitia, Eibar, Getxo e Ir¨²n. Son los diez partidos judiciales de menor entidad de Euskadi. Los que se han tomado como base de pruebas para trasladar la ambiciosa reforma, en adelante, a las tres capitales y Barakaldo, que soportan las mayores cargas de trabajo y las plantillas m¨¢s amplias.

Solo queda por aplicar la reforma en Barakaldo y las tres capitales

Seg¨²n el informe elaborado por el Ejecutivo para comparar la situaci¨®n de los primeros meses de 2010 y 2011, la emisi¨®n de documentos aument¨® en la mayor¨ªa de los partidos judiciales que hab¨ªan implantado ya la nueva oficina. La eficacia, en concreto, creci¨® un 22% en Amurrio y un 15% en Azpeitia. La mejora fue m¨¢s moderada en Getxo e Ir¨²n, mientras que solo Eibar vio disminuida su capacidad de trabajo al registrar los menores ¨ªndices de productividad. Por jurisdicciones, fue la Civil la que se benefici¨® sobremanera de la nueva estructura, al aumentar m¨¢s de una quinta parte los documentos.

"La nueva oficina y las modernas tecnolog¨ªas son el tren de alta velocidad de la Justicia del siglo XXI", sostiene la consejera de Justicia y portavoz del Gobierno, Idoia Mendia, con intenci¨®n de reflejar la importancia de un proceso que tiene a¨²n mucho margen de mejora, pero que no ha sido sencillo de implantar hasta la fecha. A las molestias derivadas de la necesaria reorganizaci¨®n de dependencias se han sumado unas desiguales cargas de trabajo que habr¨¢ que equilibrar, as¨ª como las suspicacias surgidas entre unos jueces que siempre han asumido la direcci¨®n de un personal funcionario que ahora depende del secretario judicial.

"No es f¨¢cil cambiar unas formas de trabajo que llevan muchos a?os a?os asentados, pero es necesario para reorientar el servicio hacia los ciudadanos", considera la directora de la Oficina Judicial, Rosa G¨®mez. Seg¨²n esgrime, las cargas de trabajo de la nueva estructura resultan dif¨ªcilmente previsibles, lo que explica la descompensaci¨®n de plantillas que han sufrido algunos juzgados. El m¨¢s problem¨¢tico fue Getxo, que junto a Ir¨²n estren¨® la nueva experiencia. La excesiva carga de trabajo, las obras de reforma realizadas en la palacio de justicia y la escasa experiencia con el programa inform¨¢tica dificultaron la implantaci¨®n de una reforma que, sin embargo, funciona ya con ¨¦xito.

La experiencia adquirida servir¨¢, adem¨¢s, para extender la nueva oficina a los grandes partidos judiciales sin cometer los mismos errores. En Vitoria ya se han realizado varias labores previas y se ha entablado contacto con los jueces y secretarios. El objetivo es que el sistema pueda comenzar a funcionar antes de que termine el a?o. El relevo lo dar¨¢ San Sebasti¨¢n, donde el Ejecutivo espera implantar la reforma "antes de que acabe la legislatura". La capital guipuzcoana tiene como ventaja su h¨¢bito a las nuevas tecnolog¨ªas y al desarrollo de experiencias piloto.

El reto inicial para la pr¨®xima legislatura ser¨¢ la extensi¨®n del nuevo sistema a Barakaldo, donde se presentar¨¢ como complejidad a?adida el incremento previsto de plantilla para hacer frente a la saturaci¨®n que en la actualidad soporta el juzgado. M¨¢s all¨¢ del a?o 2013 que se contempl¨® en un inicio, el remate lo pondr¨¢ Bilbao, donde ni siquiera ha culminado a¨²n la implantaci¨®n del programa inform¨¢tico que requiere la moderna oficina. La capital vizca¨ªna, adem¨¢s, presenta como d¨¦ficit la antig¨¹edad de algunas de sus dependencias, lo que dificultar¨¢ la redistribuci¨®n de espacios.