"Me encerr¨¦ una semana hasta que com¨ª y respir¨¦ como Thatcher"

La mujer m¨¢s criticada del mundo, Margaret Thatcher, en el cuerpo de la actriz m¨¢s adorada, Meryl Streep. Esa es la extra?a combinaci¨®n que presenta La dama de hierro, una peque?a producci¨®n de 11 millones de euros donde el rostro m¨¢s conocido de la pol¨ªtica brit¨¢nica queda en manos de la actriz estadounidense, y que dirige alguien nada comprometido ni controvertido como Phyllida Lloyd, quien debut¨® detr¨¢s de las c¨¢maras con Mamma Mia! Streep ya es candidata a los Globos de Oro y la favorita al Oscar a la mejor actriz, en la que ser¨ªa su tercera estatuilla, una posibilidad que no parece perturbar la serenidad divertida que a los 62 a?os disfruta una mujer con su mente puesta en sus hijos, sus nietos -por ahora, so?ados- y en una vida que, dice, "vuela demasiado r¨¢pida cuando llegas a cierta edad". La pel¨ªcula se estrena en Espa?a este jueves.

"A mis hijas actrices les aconsejo que no piensen en qu¨¦ ponerse"

"Obtener un papel supone el 90% de mi trabajo"

"La vida vuela demasiado r¨¢pida cuando llegas a cierta edad"

"Cuando sali¨® elegida en el fondo de mi coraz¨®n sent¨ª una gran alegr¨ªa"

Pregunta. ?C¨®mo explica que alguien tan liberal como Meryl Streep se meta con tal realismo en la piel de la l¨ªder ultraconservadora Margaret Thatcher?

Respuesta. En teatro, cuando aprendes a improvisar te ense?an a decir siempre que s¨ª. Y sab¨ªa que no ¨ªbamos a hacer una simple biograf¨ªa, sino que era una oportunidad inigualable de interpretar a una de las figuras pol¨ªticas m¨¢s importantes del siglo XX. Probablemente la mujer m¨¢s importante de la historia de Inglaterra desde la reina Isabel. Quise resaltar su car¨¢cter, tan amado como odiado.

P. ?Y usted? ?La ama o la odia?

R. Yo juego en el equipo contrario. Pero recuerdo que cuando sali¨® elegida en el fondo de mi coraz¨®n sent¨ª una gran alegr¨ªa. Un pa¨ªs como Reino Unido, clasista y machista, fue capaz de superarlo todo y elegir a una mujer como primer ministro. Pens¨¦ que en EE UU algo as¨ª estaba a la vuelta de la esquina. Y aqu¨ª sigo, esperando. La elecci¨®n de Thatcher fue un gran paso en la historia, incluso si no estoy de acuerdo con ella.

P. ?C¨®mo abord¨® la esencia de su personaje?

R. Me encerr¨¦ una semana con mucha fruta y todos sus libros hasta que la inger¨ª, hasta que fui capaz de dormir, comer y respirar como la propia Margaret Thatcher. Lo sorprendente a partir de ese momento era no verla en el espejo. Jim

[Broadbent, que encarna a Dennis Thatcher] tambi¨¦n tuvo mucho que ver porque me dio su amor y me crey¨® como Margaret.

P. Una estadounidense al frente de un reparto gobernado por los brit¨¢nicos...

R. La idea me pon¨ªa nerviosa, y se lo dije a Phyllida. Como siempre, supo qu¨¦ decirme cuando me explic¨® que yo, como Thatcher, me sentir¨ªa fuera de lugar. Justo lo que buscaba. Thatcher fue una mujer en un mundo gobernado por hombres, tanto en su partido como en su gobierno. Una outsider. Me quer¨ªan... pero nunca me sent¨ª m¨¢s de Nueva Jersey que cuando me present¨¦ al primer ensayo con 45 de los mejores actores brit¨¢nicos. Una vez m¨¢s, en sus ojos vi a Thatcher. Y eso fue todo lo que necesit¨¦.

P. ?Qu¨¦ es lo que m¨¢s le sorprendi¨® de ella?

R. Que no contaba con un cocinero. Desde La decisi¨®n de Sophie, yo no he vuelto a pisar una cocina. S¨¦ que no soy la primera en decirlo, pero el precio de la fama es ser malinterpretado. Cuanto m¨¢s conocida es una figura p¨²blica, cuanto mayor es su influencia en la cultura, m¨¢s misteriosa es su persona. Y mi responsabilidad con Margaret Thatcher, como lo fue con Julia Child en Julie & Julia, Lindy en Un grito en la oscuridad, Karen en Silkwood o con cualquiera de mis personajes basados en una persona real, es ser tan honesta con ellos como me sea posible. Hacerlos sentir reales.

P. ?Qui¨¦n le gustar¨ªa que interpretara la vida de Meryl Streep en la pantalla?

R. Mammie o Grace Gummer. Mis hijas [Risas]. Las dos son actrices.

P. ?C¨®mo le hacen sentir? ?Qu¨¦ consejo le da a una actriz que empieza?

R. Para qu¨¦ contestar cuando ninguna de las dos me escucha. Adem¨¢s este negocio ha cambiado tanto que no s¨¦ ni por d¨®nde empezar. Supongo que insistirles en que sigan a su coraz¨®n porque los actores no somos m¨¢s que un veh¨ªculo que saca a pasear a la audiencia, pero el viaje es la visi¨®n del director. Les aconsejar¨ªa que no pasen mucho tiempo pensando en qu¨¦ ponerse.

P. ?Le asusta la edad?

R. ?A qui¨¦n no! Me veo envejecer todos los d¨ªas. Todas las mujeres nos damos perfecta cuenta de la aparici¨®n de cada arruga. Afortunadamente tengo tres hijas y me puedo ver joven todo el tiempo. Lo mismo que a mi marido en Henry, mi hijo.

P. ?Cu¨¢les son los momentos claves de su carrera? ?Sus oscars? ?C¨®mo se siente una vez m¨¢s en esta temporada de premios?

R. Los nacimientos de mis hijos. Ah¨ª abandonas el pasado y ves en ellos tu futuro. Mi primer hijo naci¨® el a?o en que recib¨ª mi primera candidatura. Me gusta el Oscar, por supuesto, pero me siento extra?a en estas campa?as. Si tomo parte es porque me estoy orgullosa del trabajo que hemos hecho.

P. ?Y de su carrera?

R. Me enorgullece el tiempo que me he mantenido arriba, en el que he podido hacer personajes complicados, incluso detestables, accesibles al p¨²blico. De haber disfrutado de m¨¢s oportunidades que muchos otros actores para interpretar personajes interesantes. Obtener un papel es el 90% de mi trabajo. Tampoco me puedo llevar todo el cr¨¦dito, porque debo mucho a los que me han brindado estas oportunidades.

P. ?Se hace m¨¢s f¨¢cil con los a?os?

R. En absoluto. Una vive los mismos temores y las mismas alegr¨ªas. Sabes todo lo que puede ir mal y sin embargo tampoco te importa. La edad no hace nada m¨¢s f¨¢cil. En concreto entre las mujeres, porque siempre nos juzgamos con m¨¢s dureza. Puedes ver en nuestras ancianas toda la panoplia de emociones de la raza humana y en cambio una mujer mayor es el personaje menos interesante de esta cultura nuestra obsesionada con la juventud.