La Liga ?rabe tropieza en Siria
Los soldados sirios se han retirado, seg¨²n aseguraba ayer el secretario general de la Liga ?rabe, Nabil al Arabi, desde el centro de las ciudades sirias a la periferia. Los tanques y la artiller¨ªa han abandonado su emplazamiento en las zonas urbanas, pero los francotiradores siguen haciendo de las suyas y la muerte de civiles contin¨²a su ritmo habitual: m¨¢s de 5.000 desde que hace 10 meses estallara la revuelta contra el r¨¦gimen de Bachar el Asad; casi 400 desde que los 60 observadores de la Liga ?rabe llegaron a Siria hace una semana. La citada misi¨®n deb¨ªa verificar la aplicaci¨®n de un plan que deb¨ªa concluir con la retirada de los militares a los cuarteles, el inicio de negociaciones con la oposici¨®n pol¨ªtica y la liberaci¨®n de los miles de detenidos por las fuerzas de seguridad del r¨¦gimen.
Casi nadie cree que esta iniciativa vaya a prosperar. El Parlamento ¨¢rabe, organismo asesor de la Liga ?rabe, dijo el domingo que los observadores, que carecen de la confianza de la poblaci¨®n, deb¨ªan salir de Siria porque la violencia persiste. M¨¢s all¨¢ de llevar alimentos a varias ciudades y de la liberaci¨®n de unos 3.500 detenidos, la misi¨®n no ha conseguido frenar la org¨ªa violenta. En m¨¢s de una ocasi¨®n miles de vecinos de alguna ciudad se han congregado en el centro de su localidad para recibir a los observadores. Una presencia que no disuadi¨® a los francotiradores, que provocaron muertes m¨¢s de una vez.
"He hablado con el jefe de la misi¨®n y s¨ª, todav¨ªa se dispara y hay francotiradores en acci¨®n. Queremos que todos los signos de violencia desaparezcan", afirm¨® Al Arabi en El Cairo.
Solo ayer, seg¨²n el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos, unas 15 personas murieron en Siria, diez de ellas en la ciudad de Homs, la m¨¢s castigada por los soldados del r¨¦gimen. Pero tambi¨¦n los rebeldes y los desertores del Ej¨¦rcito son cada d¨ªa m¨¢s activos en el campo de batalla. Portavoces del r¨¦gimen calculan que unos 2.000 miembros de los cuerpos de seguridad han fallecido desde que a mediados de marzo comenzara la revuelta en la sure?a Deraa, en la misma frontera con Jordania.
Grupos de rebeldes capturaron ayer a docenas de soldados en tres controles militares. En uno de ellos, un n¨²mero no determinado de militares murieron o fueron hechos prisioneros.
A diferencia de Libia o T¨²nez, pa¨ªses cuya relevancia estrat¨¦gica es limitada, Siria es el coraz¨®n del mundo ¨¢rabe y un pa¨ªs crucial -Egipto tambi¨¦n lo es- para el devenir de los acontecimientos en Oriente Medio. Si en el caso libio la Liga ?rabe fue eficaz -algo nada habitual- a la hora de decidir su apoyo a la misi¨®n militar internacional que concluy¨® con el derrocamiento y muerte de Muamar el Gadafi, en Siria no cabe esperar una intervenci¨®n militar extranjera abierta -la OTAN y los pa¨ªses occidentales la han descartado de plano- y tampoco que la Liga ?rabe imponga una soluci¨®n aceptable para los bandos. Para los rebeldes no hay vuelta atr¨¢s: el r¨¦gimen, tras medio siglo en el poder, debe desaparecer.
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