Jugar con fuego
Teher¨¢n asegura haber probado con ¨¦xito dos misiles de alcance medio a la entrada del Golfo
?Juega Teher¨¢n de farol? En una ¨²ltima pirueta combinada de negociaci¨®n y amenaza, el r¨¦gimen iran¨ª propone la reanudaci¨®n de conversaciones con las potencias sobre la utilizaci¨®n de la energ¨ªa nuclear, mientras anunciaba ayer el disparo de un segundo y tercer misil en las ¨²ltimas 48 horas, como r¨¦plica al eventual endurecimiento de las sanciones internacionales contra la rep¨²blica isl¨¢mica.
Sobre los ingenios probados en la embocadura del Golfo, alcance y carga de los mismos, solo existe la palabra de Teher¨¢n. El primer misil, ensayado el domingo, ser¨ªa indetectable al radar y los dos ¨²ltimos, parte de un dispositivo militar con el que Teher¨¢n alardea de que puede cerrar el estrecho de Ormuz, y dado que un quinto del crudo mundial atraviesa en gigantescos petroleros esa v¨ªa de agua, el desajuste en el aprovisionamiento mundial podr¨ªa ser insalvable; a lo que Washington ha a?adido que no tolerar¨¢ que nadie ose bloquear el estrecho. En ambos casos, el mundo se halla ante un impasse militar de la m¨¢xima gravedad.
La marina iran¨ª efect¨²a juegos de guerra en esas aguas desde el 24 de diciembre, probablemente a la espera de que se anuncie que la UE se suma a Estados Unidos en su negativa a importar petr¨®leo iran¨ª, lo que agravar¨ªa enormemente el da?o que ya sufre la econom¨ªa del pa¨ªs.
Y el fondo de la cuesti¨®n sigue siendo el mismo de hace cuatro a?os. Ir¨¢n no se ha prestado a una inspecci¨®n internacional que despeje todas las dudas sobre sus intenciones: desarrollar la energ¨ªa nuclear para producir electricidad, como asegura, o para producir el arma at¨®mica. Pero las pruebas condenatorias tampoco son concluyentes. Por eso, aunque la oferta iran¨ª de reanudar las conversaciones sea solo una estratagema para ganar tiempo, Estados Unidos deber¨ªa aceptarla, aunque, posiblemente, exigiendo como prueba de buena fe la preparaci¨®n y fecha de una nueva visita sin restricciones a las instalaciones nucleares iran¨ªes.
Es pr¨¢cticamente seguro que Ir¨¢n rechazar¨ªa una inspecci¨®n m¨¢s rigurosa que las anteriores, pero en materia de misiles y violencias en el mercado del crudo hay que tener varias veces raz¨®n para actuar. Y ofrecer negociaci¨®n e inspecci¨®n, m¨¢s o menos simult¨¢neamente, deber¨ªa salvar todas las reservas occidentales. De no mediar respuesta favorable al plan, recaer¨ªa entonces sobre Ir¨¢n la total responsabilidad de las sanciones.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.