La presidenta de Argentina se opera entre el calor de sus seguidores
Los cirujanos extirpan a Cristina Fern¨¢ndez la gl¨¢ndula tiroidea
"La cirug¨ªa se realiz¨® sin ning¨²n inconveniente ni complicaciones", anunci¨® ayer el portavoz presidencial de Argentina. En ese momento, cientos de militantes kirchneristas lo interrumpieron con gritos de alegr¨ªa. La presidenta de Argentina, Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, de 58 a?os, sali¨® airosa de la operaci¨®n de tres horas y media a la que fue sometida por un c¨¢ncer de tiroides. Fuera del per¨ªmetro enrejado del moderno edificio del Hospital Austral, el centro m¨¦dico que el Opus Dei edific¨® en la localidad de Pilar (a 60 kil¨®metros al norte de Buenos Aires), hombres y mujeres de los suburbios pobres de la capital, algunos con sus hijos peque?os, y j¨®venes universitarios hab¨ªan alentado a su l¨ªder durante toda la ma?ana entonando la Marcha Peronista y otras canciones, como la rockera Avanti morocha (Adelante morena), que se ha convertido en un emblema de quienes la apoyan sobre todo desde la muerte de su marido, N¨¦stor Kirchner, en 2010.
Simpatizantes de los Kirchner han acampado frente al hospital
Al igual que a Eva Per¨®n -la segunda mujer del expresidente argentino Juan Domingo Per¨®n (1946-1955 y 1973-1974)-, a Fern¨¢ndez se le ha diagnosticado un c¨¢ncer. Pero el carcinoma papilar de la jefa de Estado, que estaba concentrado en una mitad de la tiroides y no hab¨ªa degenerado en met¨¢stasis, se cura en el 95% de los casos. Ayer un prestigioso cirujano le extirp¨® toda la gl¨¢ndula.
En las primeras 48 horas posteriores a la operaci¨®n, Fern¨¢ndez no podr¨¢ hablar pr¨¢cticamente y permanecer¨¢ ingresada hasta el s¨¢bado. Durante los pr¨®ximos 20 d¨ªas deber¨¢ recibir un tratamiento con yodo radiactivo para eliminar c¨¦lulas peligrosas que pudiesen haberse desprendido. Por eso permanecer¨¢ aislada y no podr¨¢ ejercer la presidencia hasta el 24 de enero. Hasta entonces, la jefatura de Estado quedar¨¢ en manos de su vicepresidente, Amado Boudou, economista de 48 a?os.
Despu¨¦s de salir del hospital, Fern¨¢ndez quiere trasladarse a su "lugar en el mundo", la casa que tiene en la villa tur¨ªstica de El Calafate, cercana al glaciar Perito Moreno, en la Patagonia. Sin embargo, la decisi¨®n del viaje quedar¨¢ a criterio de sus m¨¦dicos, por lo que tal vez se quede en la residencia presidencial de Olivos, en las afueras de Buenos Aires. Al carecer ahora de tiroides, la presidenta argentina deber¨¢ tomar diariamente levotiroxina, una medicaci¨®n que reemplaza las hormonas que produce la tiroides.
El hospital Austral aparec¨ªa ayer distinto de lo habitual. En sus alrededores hab¨ªa militantes de La C¨¢mpora, influyente agrupaci¨®n que lidera M¨¢ximo Kirchner y que ha promovido a varios j¨®venes universitarios como altos funcionarios; de los movimientos originariamente piqueteros (parados de barrios humildes) Movimiento Evita y Frente Transversal, y los seguidores de alcaldes de los suburbios pobres de Buenos Aires. En las rejas de la cl¨ªnica hab¨ªa colgadas banderas de apoyo a Fern¨¢ndez (una dec¨ªa: "Cristina, Dios y N¨¦stor te cuidan"), algunas im¨¢genes de Jesucristo y la Virgen de Luj¨¢n, patrona de Argentina, y un mu?eco de Kirchner. Los militantes recordaban que la jefa de Estado les hab¨ªa devuelto la "dignidad", que era como su propia madre y que de ella depend¨ªa la continuidad del "proyecto nacional y popular".
El vicepresidente Boudou, que de joven militaba en una agrupaci¨®n universitaria de centroderecha y que a partir del Gobierno de Kirchner (2003-2007) se reconvirti¨® en peronista, planea mantenerse fiel a su jefa durante los 20 d¨ªas en que la sustituir¨¢. Ayer se traslad¨® de su despacho en la presidencia del Senado a uno que se ha habilitado de forma provisional en el Banco de la Naci¨®n, frente a la Casa Rosada.
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