El d¨ªa en que Angelina Jolie volvi¨® a llorar
Ha hecho lo imposible por enterrar la imagen de 'sex symbol' bisexual, salvaje y torturada. Tras alzarse como un modelo de compromiso, logr¨® ser la actriz mejor pagada. pero eso ya no le basta. En su calculada reinvenci¨®n, ahora busca credibilidad como directora de cine
Es la actriz mejor pagada de la industria (las ¨²ltimas estimaciones de Forbes sit¨²an en 30 millones de d¨®lares sus ganancias anuales), se ha erigido como la aut¨¦ntica madre global (entre adoptadas y propias, suma seis criaturas de tres continentes diferentes) y tiene a su lado al novio perfecto (Brad Pitt). Sin embargo, Angelina Jolie ha tenido que derramar muchas l¨¢grimas por el camino para cimentar esa imagen triunfante. La misma con la que se presenta a esta cita en el hotel Four Seasons de Beverly Hills. Sus ansias de reconocimiento le han llevado a sentarse por primera vez en la silla de directora con In the land of blood and honey, una historia de amor imposible situada en la guera de Bosnia.
"Antes del estreno, Brad me sorprendi¨® llorando. Tem¨ªa fracasar, arruinar la fe de todo un pa¨ªs"
"Las bendiciones de mi oficio son insignificantes frente al horror del mundo"
Con ella ha puesto a prueba los l¨ªmites de su talento. Hasta tal extremo, que acab¨® por explotar y Brad Pitt se encontr¨® enjugando su ¨²ltimo llanto confeso. "Una semana antes del estreno, Brad me sorprendi¨® llorando porque tem¨ªa haber fracasado, haber arruinado la fe de una gente que puso en m¨ª sus esperanzas, de mis amigos, de todo un pa¨ªs. Es una gran presi¨®n.
Pero, al final, solo intento vivir mi vida con honestidad y atender a mi familia
de la mejor manera que puedo", desvela con su sensual acento y la esbeltez que la caracteriza envuelta en un vestido de Dolce & Gabbana. Vi¨¦ndola as¨ª, cuesta imaginarla en pleno ataque de p¨¢nico. Este reto personal y profesional podr¨ªa traerle su recompensa el pr¨®ximo domingo, si logra arrebatar a La piel que habito, de Almod¨®var, el Globo de Oro a
la mejor pel¨ªcula de habla no inglesa.
Existe una justificaci¨®n para todo este miedo: la conversi¨®n de Angelina Jolie de rebelde explosiva oficial de Hollywood a comprometida mujer modelo ha supuesto tal vuelco de identidad que a¨²n no le ha granjeado todo el respeto que a ella le gustar¨ªa entre sus compa?eros y el p¨²blico. La propia actriz se?ala como m¨¢xima influencia para conformar su visi¨®n solidaria del mundo a su madre, una actriz relativamente desconocida llamada Marcheline Bertrand, tenaz defensora de los derechos de los nativos americanos. Fue ella quien la apoy¨® durante todas sus fases dif¨ªciles y quien le dio los mejores consejos en la construcci¨®n de su particular familia hasta su fallecimiento en 2007, por un c¨¢ncer de ovarios, a los 56 a?os.
La figura del padre ausente, el actor Jon Voight (que alcanz¨® la fama como Cowboy de medianoche), la acompa?¨® desde siempre. O, m¨¢s bien, la ha perseguido. A pesar de que ella le retir¨® la palabra desde ni?a, despu¨¦s de que su madre le abandonara por serle infiel con otra actriz durante el rodaje de El regreso (1978). Ha habido sucesivos intentos de reconciliaci¨®n, siempre expuestos al p¨²blico, algo que Jolie (que se cambi¨® el apellido legalmente) no lleva bien. El ¨²ltimo, en el estreno, a finales de diciembre en Los ?ngeles, de In the land of blood and honey, al que el padre acudi¨®, seg¨²n The Hollywood Reporter, sin haber sido invitado y buscando la foto con su exitosa hija.
La propia Angelina Jolie ha ca¨ªdo v¨ªctima del juego de Hollywood al ver c¨®mo la prensa se?alaba los paralelismos entre la ruptura de sus padres y la que propici¨® su encuentro de alto voltaje con Brad Pitt en Sr. y Sra. Smith (2005). Desde entonces, Jennifer Aniston, la repudiada, ha refugiado su ego en el t¨ªtulo de "novia de Am¨¦rica". A Jolie, la relaci¨®n le ha tra¨ªdo el reposo tras una juventud salvaje documentada exhaustivamente; hasta tal extremo, que en ocasiones cuesta distinguir sus gestos de rebeld¨ªa de las acciones orquestadas para labrarse una imagen controvertida.
Se cas¨® con el actor Jonny Lee Miller, a quien conoci¨® rodando Hackers (1995), enfundada en unos pantalones de cuero negro y un top blanco con el nombre del novio escrito a la espalda con su propia sangre. Al a?o siguiente se separ¨®. Despu¨¦s se proclam¨® bisexual a los cuatro vientos y present¨® a su novia, la actriz asi¨¢tica Jenny Shimizu, a la que conoci¨® en el rodaje de J¨®venes incomprendidas (1996).
Para cuando gan¨® su ¨²nico Oscar, por la categor¨ªa de actriz de reparto, en Inocencia interrumpida (1999), su sociopat¨ªa (muy en sinton¨ªa con el papel de aquella pel¨ªcula) ya era vox populi en Hollywood. Tras permanecer ingresada durante tres d¨ªas en un centro m¨¦dico por una crisis de histeria, se cas¨® con el actor Billy Bob Thornton, 20 a?os mayor que ella, en una ceremonia improvisada en Las Vegas. La novia de Thornton, la actriz Laura Dern, se enter¨® por la prensa. Adem¨¢s de tatuarse el uno el nombre del otro, paseaban ante las c¨¢maras con sendas ampollas con la sangre del otro colgando del cuello a modo de preciada joya. Sus truculentas excentricidades incluyeron testamentos firmados en sangre y un estimulante regalo por el primer aniversario: ella reserv¨® dos sitios en un cementerio de Luisiana (donde naci¨® ¨¦l) para que yacieran juntos para siempre.
Hoy, tras esa imagen distante, Jolie, de 36 a?os, prefiere alimentar titulares con su faceta humanitaria antes que con sus caprichos mundanos. Acude a esta charla reci¨¦n aterrizada de una visita de dos d¨ªas a la ciudad libia de Misrata, donde vol¨® para "contemplar de primera mano un pa¨ªs en plena transici¨®n y contribuir a que los planteamientos de la primavera ¨¢rabe se conviertan en una realidad plena". Antes visit¨® a los refugiados libios en Malta y Lampedusa, en junio, y viaj¨® a T¨²nez, en abril.
Para rastrear el origen de esta inquietud solidaria basta con acudir, como en tantos otros de sus cap¨ªtulos biogr¨¢ficos, a la filmograf¨ªa. En 2001, el mundo descubr¨ªa a una hero¨ªna supervitaminada y mineralizada en Tomb Raider. Aquello supon¨ªa una oportunidad adem¨¢s de reconciliarse con Jon Voight, su padre, que hac¨ªa de ¨ªdem en la ficci¨®n. La experiencia acab¨® por subrayar a¨²n m¨¢s sus diferencias. Mientras la Jolie actriz fraguaba su propio icono a ojos del p¨²blico, la Jolie persona presenciaba los terribles efectos de la guerra en Camboya, donde rod¨® la cinta (y adopt¨® poco despu¨¦s a su primer hijo, Maddox).
Seg¨²n cuenta, decidi¨® "educarse" a s¨ª misma para entender el drama de los refugiados por los conflictos b¨¦licos. Ese mismo a?o viaj¨® a Sierra Leona y se estren¨® como embajadora de buena voluntad para el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). En 2004, en lo que muchos interpretaron como una lectura metaf¨ªlmica de su propia existencia, interpret¨® en Amar peligrosamente a una mujer acomodada que descubre la gratificaci¨®n de socorrer a ni?os africanos desfavorecidos. Son esas mismas voces cr¨ªticas las que ironizan con que tras esa imagen de aspirante a Madre Teresa existe una actriz que busca un reconocimiento que no acaba de lograr por su trabajo interpretativo.
Eso explicar¨ªa por qu¨¦ hay quien entiende In the land of blood and honey como un ejercicio de vanidad de su autora (que tambi¨¦n ha escrito el guion) para validarse socialmente. ?Pretende ser la conciencia de Hollywood? "Solo intento ser una buena persona y aprovechar la vida que disfruto para darme una educaci¨®n a m¨ª y a mis hijos sobre lo que pasa en el mundo", responde, aferr¨¢ndose a la correcci¨®n. "Adoro mi trabajo como actriz y las bendiciones que lo acompa?an, pero s¨¦ que es algo insignificante si se compara con lo que ocurre en el resto del mundo. Es una perspectiva que no quiero perder".
Cuesta imaginarla aguantando el tipo 42 d¨ªas en Budapest y Sarajevo, filmando una producci¨®n casi indie de 17 millones de d¨®lares, en gran parte financiada de su propio bolsillo. Ella lo atribuye todo a su obsesiva conciencia social. "Necesitaba hacer esta pel¨ªcula por muchos motivos. Por lo que he visto en el mundo en los ¨²ltimos 10 a?os y por lo mucho que desconoc¨ªa, especialmente de una guerra como la de los Balcanes, que empez¨® cuando yo ten¨ªa 17 a?os. Porque no puedo entender por qu¨¦ la humanidad puede ser tan brutal. Porque no tengo respuestas a este tipo de atrocidades", recuenta.
Confiesa que durante el rodaje no hubo un solo respiro. "Ni para comer. Me aliment¨¦ solo de snacks". Sin embargo, ella cuenta con un arma a su favor de la que carece el resto del planeta: Mister Perfecto. Brad Pitt y Angelina Jolie se turnan para rodar y as¨ª no dejar a los ni?os "solos" ni un instante. All¨¢ donde va a rodar el uno, acude el otro con toda la troupe. "Ante todo, soy madre, algo que adem¨¢s me conecta con el mundo. Cuanto m¨¢s conozco lo que pasa en el planeta, m¨¢s agradecida me siento y m¨¢s disfruto de mi familia. Lo son todo para m¨ª", resume. Y anticipa que no piensa en nuevas adiciones -"por el momento", sonr¨ªe-, pero s¨ª en nuevos viajes, como el que realiz¨® recientemente a los campos de concentraci¨®n de Auschwitz o a Jap¨®n para solidarizarse con las v¨ªctimas del tsunami. "Ese fue m¨¢s ligero, porque a mis hijos les encanta todo lo japon¨¦s. Ese es su rollo", afirma divertida.
No quiere adelantar nada respecto a la noticia de que tanto ¨¦l como ella podr¨ªan abandonar la interpretaci¨®n en breve. Pitt insinu¨® en una entrevista reciente que a los 50 a?os (tiene 48) pensaba retirarse; despu¨¦s aclar¨® que tan solo quer¨ªa dejarlo en segundo plano en favor de sus producciones. Antes tiene sus propias guerras. La primera, World War Z, la adaptaci¨®n de la novela de Max Brooks (el hijo de Mel Brooks), una obra definitiva sobre una plaga zombi que desemboca en un combate mundial, que protagoniza y produce. "Al final, a Brad le gust¨® tanto Hungr¨ªa que me ha copiado y ha rodado tambi¨¦n all¨ª parte de su pel¨ªcula", suelta su novia. Pitt dise?a muebles y es un devoto de la arquitectura. Algo m¨¢s que un hobby que le llev¨® a desarrollar un proyecto para la reconstrucci¨®n de Nueva Orleans tras el hurac¨¢n Katrina. Tambi¨¦n ha ejercido como consultor de un hotel ecol¨®gico en Dubai.
Jolie, en cambio, se muestra enteramente entregada a su faceta familiar fuera del plat¨®. Tanto, que la ¨²nica br¨²jula en muchas de sus decisiones profesionales recientes parece ser su prole, a la que no permit¨ªa acceder al set de In the land of blood and honey por no considerar la tem¨¢tica apta. "Pero ven¨ªan a jugar al f¨²tbol con el equipo durante algunos descansos y as¨ª contribu¨ªan, de paso, a darnos a todos un respiro y alegr¨ªa", corrige.
Acaba de ganar puntos frente a Pitt con los cr¨ªos por firmar con Disney para poner la voz en Maleficent, una lectura alternativa de La bella durmiente. Est¨¢ curtida en el doblaje animado tras las dos partes de Kung Fu Panda. "Siempre tuve algo de tigresa", bromea en alusi¨®n a aquel personaje. Puede que, despu¨¦s de todo, ni ella misma est¨¦ preparada para abandonar del todo esa imagen salvaje que le trajo la gloria.
Jolie, durante el rodaje de In the land of blood and honey. / dean semler
Acusada de plagio
Para su estreno como directora y guionista, Angelina Jolie cuenta que ley¨® "todo cuanto cay¨® en mis manos sobre la guerra de los Balcanes". James Braddock, un periodista croata, la ha demandado por plagio, al considerar que una de esas lecturas, 'The soul shattering', publicada por ¨¦l, le ha servido como principal fuente de inspiraci¨®n no reconocida. En diciembre solicit¨® (sin ¨¦xito) el freno del estreno de la pel¨ªcula, aunque el proceso sigue abierto para aclarar por qu¨¦ Edin Sarkic, uno de los productores del filme, le contact¨® en varias ocasiones para discutir detalles del libro, pero nunca para informarle de una posible adaptaci¨®n. Sarkic ayud¨® tambi¨¦n a Jolie a conseguir los permisos para rodar en Sarajevo, que le fueron restringidos parcialmente debido a las protestas por parte de la asociaci¨®n de mujeres v¨ªctimas de la guerra, que alegaron que el guion resultaba ofensivo para las mujeres que hab¨ªan sido objeto de violaciones en los campos de detenci¨®n.
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