La nuclear fue la primera fuente de energ¨ªa en Espa?a en 2011
La electricidad producida por las centrales alimentadas con carb¨®n se duplic¨®
Mal balance desde un punto de vista ecol¨®gico de la generaci¨®n de electricidad en Espa?a en 2011. Seg¨²n los datos de Red El¨¦ctrica de Espa?a (REE), de los 255.179 gigavatios-hora (GVh) demandados, la mayor aportaci¨®n fue de las nucleares, que cubrieron un 21% (el a?o pasado lo fueron las de ciclo combinado). Pero, peor a¨²n desde el punto de vista de las emisiones, es que las centrales alimentadas con carb¨®n supusieron el 15%, mientras el a?o pasado solo aportaron el 8%. Teniendo en cuenta que la demanda se mantuvo casi estable (cay¨® un 2,1%, lo que, ajustando temperaturas y los efectos de la laboralidad queda en un 1,2%), eso quiere decir que las emisiones de CO
2 de este origen se duplicaron. En el conjunto, las emisiones del sector han aumentado un 25%, seg¨²n REE.
Las subvenciones a la miner¨ªa alientan la emisi¨®n de gases
La tecnolog¨ªa impide sacarle todo el provecho a las renovables
Esto tiene un claro impacto no solo medioambiental, sino tambi¨¦n econ¨®mico, ya que el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero debe ser amortiguado en el mercado internacional.
La primera causa de este aumento en el uso de energ¨ªas m¨¢s contaminantes est¨¢ en el descenso de la aportaci¨®n de la electricidad de origen hidr¨¢ulico, que ha pasado de cubrir el 16% de la demanda a hacerlo solo del 11%. Pero tambi¨¦n influyen, como han resaltado las organizaciones ecologistas, las ayudas dadas al carb¨®n nacional. Estas subvenciones priman un combustible de baja calidad y muy contaminante, pero tienen como objetivo mantener la actividad productiva en las zonas mineras que, sin esta explotaci¨®n, tendr¨ªan unas perspectivas econ¨®micas de futuro complicadas, ya que son regiones sin otras fuentes de recursos.
En total, las energ¨ªas renovables (e¨®lica, hidr¨¢ulica, t¨¦rmica renovable y solar) han pasado de suponer en 2010 el 36% de la oferta al 33% en 2011.
Los datos muestran la dificultad t¨¦cnica de obtener todo el potencial de las renovables. La clave de este problema est¨¢ en que se trata de sistemas de energ¨ªa variables. Dependen del caudal del agua, de si hay nubes o no o de si sopla el viento, mientras que en las otras centrales todo es cuesti¨®n de alimentar el combustible, y se puede ajustar el ritmo de la producci¨®n a la demanda. La excepci¨®n son las nucleares, que tampoco se pueden regular, son las m¨¢s inflexibles de todas, ya que los reactores no se pueden estar encendiendo y apagando.
El resultado es que si se atiende a la capacidad de producci¨®n, las renovables podr¨ªan aportar el 46% de la energ¨ªa, pero quedan infrautilizadas. Por ejemplo, las hidr¨¢ulicas podr¨ªan aportar el 19% del total, y el a?o pasado se quedaron ocho puntos por debajo, y la e¨®lica podr¨ªa suponer el 21%, pero solo represent¨® el 16%.
El desajuste es menor en las energ¨ªas m¨¢s minoritarias, como la de origen solar. La capacidad instalada de este origen aument¨® un 43% el a?o pasado con respecto al anterior, con la introducci¨®n de centrales de una nueva modalidad, la termoel¨¦ctrica. Esto se debe a la entrada en funcionamiento de dos grandes plantas, la de Andasol en Sierra Nevada y la de Gemasolar en Almer¨ªa. Es de las energ¨ªas menos desaprovechadas: puede suministrar el 5% del total y cubri¨® el 4% de la demanda, seg¨²n REE.
En el extremo opuesto est¨¢ la energ¨ªa nuclear. Por capacidad instalada representa el 8% del total de la energ¨ªa en Espa?a, pero su utilizaci¨®n es intensiva, y aport¨® el 21% de los gigavatios hora que se consumieron en 2011.
El carb¨®n se aprovecha tambi¨¦n casi todo: del 12% del total instalado, supuso el 15% del consumido.
Ello es a costa de las centrales de ciclo combinado (gas). Aunque emiten proporcionalmente menos CO2, su materia prima es toda importada, as¨ª que tiende a penalizarse su uso, aparte de que es la m¨¢s f¨¢cil de modular. Podr¨ªa aportar el 25% de la energ¨ªa total que se consume, pero el a?o pasado represent¨® apenas el 19%.
Corriente de norte a sur
En contra de lo que los profanos pueden pensar, Espa?a es un pa¨ªs exportador de energ¨ªa el¨¦ctrica. Lleva siendo as¨ª desde 2003, aunque el a?o pasado el balance fue peor que el anterior. En total, se vendieron a pa¨ªses vecinos 6.105 gigavatios hora (GVh), un 2,4% del total producido. Estas exportaciones son un 27% inferiores a las de 2010, cuando llegaron a los 8.333 GVh.
El resultado es el balance entre los env¨ªos de electricidad a tres pa¨ªses, Portugal (2.634 GVh), Marruecos (3.903) y Andorra (264), y las compras a Francia (1.189).
La clave del mercado exterior de energ¨ªa, seg¨²n Red El¨¦ctrica de Espa?a (REE) es el saldo con este ¨²ltimo pa¨ªs. Tradicionalmente, Espa?a importa energ¨ªa del norte y tambi¨¦n exporta la propia hacia el sur y el oeste, pero 2010 fue un a?o excepcional, sobre todo por el r¨¦gimen pluviom¨¦trico. Por eso, hace dos a?os hasta el saldo con Francia fue positivo.
Adem¨¢s, la relaci¨®n con el pa¨ªs del norte de los Pirineos tiene otro valor simb¨®lico. Los partidarios de la energ¨ªa nuclear siempre aducen que gracias a la producci¨®n francesa, basada en las nucleares, este pa¨ªs pod¨ªa suministrar a Espa?a. Pero lo que se observa es que aunque en concreto a Francia se le compre energ¨ªa (es m¨¢s c¨®modo para suministrar a regiones del norte, sobre todo el Pa¨ªs Vasco), en el balance global entre importaciones y exportaciones Espa?a es capaz de producir toda la energ¨ªa que consume e incluso le sobra como para vender a otros pa¨ªses.
Quedan por tener en cuenta las islas y Ceuta y Melilla. En su conjunto, la demanda energ¨¦tica de estos territorios extrapeninsulares creci¨® en 2010 un 1%, aunque el reparto fue muy desigual. En Canarias aument¨® ese mismo porcentaje, y en Melilla apenas un 0,5%. En cambio, en Baleares descendi¨® un 1,1%, y en Ceuta la ca¨ªda fue del 5,9%.
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