La 'exbroker' no olvida su oficio

Los suizos no son gente amante de los esc¨¢ndalos. Kashya Hildebrand, pese a ser estadounidense, cumpl¨ªa con la norma hasta esta semana. Era la esposa perfecta para el presidente del Banco Nacional de Suiza, Philipp Hildebrand. La discreci¨®n de esta exbroker, de 50 a?os, es tal que no se sabe cu¨¢ndo y c¨®mo conoci¨® a su marido. Toda una virtud para la pareja del banquero central suizo.

El pasado fin de semana todo cambi¨® para Kashya, ahora propietaria de una galer¨ªa de arte. La revista Weltwoche sac¨® a relucir que la se?ora Hildebrand, nacida en la regi¨®n paquistan¨ª de Rawalpindi, no habr¨ªa olvidado su oficio pasado. El 15 de agosto pasado compr¨® 504.000 d¨®lares (entonces 343.869 euros). D¨ªas despu¨¦s la instituci¨®n dirigida por su marido devalu¨® el franco suizo. La sospecha de abuso de informaci¨®n privilegiada pende sobre la carrera de Philipp Hildebrand.

Kashya Hildebrand estudi¨® econom¨ªa en Boston y posteriormente se mud¨® a Nueva York, donde trabaj¨® en varios fondos de inversi¨®n. All¨ª conoci¨® a su marido -con quien tiene una hija de 11 a?os- en los a?os noventa. La pareja se instal¨® luego en Ginebra, donde Kashya abri¨® una galer¨ªa de arte tras dejar su trabajo de broker antes de que en 2004 su esposo entre en la direcci¨®n del banco central. All¨ª trabaja actualmente promocionando artistas emergentes de pa¨ªses asi¨¢ticos como India, China o Afganist¨¢n.

Los Hildebrand rompieron su tradicional discreci¨®n el jueves por la noche. Despu¨¦s de la concurrida rueda de prensa en que Philipp dio explicaciones sobre el caso, salieron a cenar en una exclusiva zona de Z¨²rich. La foto de la pareja ocup¨® de nuevo todas las portadas de la prensa helv¨¦tica.

En la comparecencia, el banquero central hab¨ªa rehusado dimitir. Su argumento es que a¨²n cuenta con la confianza del consejo directivo del banco y del Gobierno del pa¨ªs alpino. "Perder¨ªamos a un presidente que ha hecho un gran trabajo", declar¨® ayer la ministra de Finanzas.

Pero Hildebrand s¨ª que ha reconocido "diversas faltas, aunque nada que reprocharse a nivel jur¨ªdico" y no dud¨® en se?alar a su pareja: "Est¨¢ muy claro que esta transacci¨®n fue ordenada por mi mujer y hay un correo electr¨®nico que lo demuestra". Tambi¨¦n coment¨® con iron¨ªa que su esposa "tiene una fuerte personalidad y se interesa en las cuestiones financieras por s¨ª misma. Incluso lee el Financial Times".

Pero lo m¨¢s ir¨®nico de la historia es que el empleado del Banco Sarasin, entidad que orden¨® la pol¨¦mica operaci¨®n, que filtr¨® la informaci¨®n ha sido despedido. ?l entreg¨® los datos a un abogado cercano a Christoph Blocher, l¨ªder del partido de derecha nacionalista UDC-SVP, que denunci¨® el caso. La filtraci¨®n tambi¨¦n ha costado una investigaci¨®n de la fiscal¨ªa todav¨ªa abierta. Como el caso.