Por qu¨¦ se presenta quien perdi¨® el 20-N

De Alfredo P¨¦rez Rubalcaba ya se ha dicho todo y de todo. Si a caso queda por despejar la inc¨®gnita de por qu¨¦ un pol¨ªtico veterano con una trayectoria tan brillante como ministro que cuenta en su expediente con haber contribuido de forma decisiva al final del principal reto pol¨ªtico espa?ol desde la Transici¨®n, el terrorismo de ETA, decide dar la batalla por la secretar¨ªa general de su partido tras sufrir una derrota electoral estrepitosa a cargo de un pol¨ªtico como Mariano Rajoy.

Todo apunta a que la respuesta est¨¢ en la misma pregunta. M¨¢s all¨¢ de su pasi¨®n pol¨ªtica, que sin lugar a dudas es un motor clave en su vida, Rubalcaba est¨¢ fuertemente presionado por aquellos que ven en ¨¦l dentro del PSOE, como muchos socialistas vascos que le admiran por su implacable actuaci¨®n contra ETA, la soluci¨®n al dif¨ªcil reto por el que atraviesa su partido tras la doble derrota que sufri¨® el 22-M y el 20-N que le ha apartado del poder nacional y territorial en medio de una recesi¨®n econ¨®mica sin precedentes.

Cree que la salida a la crisis del PSOE no est¨¢ ni en refundaciones ni en profundas autocr¨ªticas

Quien vio llorar a un Rubalcaba emocionado el 22 de octubre de 2011 en San Sebasti¨¢n, dos d¨ªas despu¨¦s de que ETA anunciara el cese definitivo de la violencia, durante el homenaje que le dedic¨® el socialismo vasco puesto en pie, puede empezar a entender su decisi¨®n. Eso, la fuerte presi¨®n interna sobre ¨¦l para que sea secretario general en momentos tan dif¨ªciles para el PSOE, y un sentido de la responsabilidad del que siempre ha alardeado. Rubalcaba nunca ha ocultado que le disgust¨® que Joaqu¨ªn Almunia dimitiera de su responsabilidad al frente del PSOE tras ganarle Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar por mayor¨ªa absoluta en marzo de 2000.

Pero, adem¨¢s, Rubalcaba se ha convencido de que est¨¢ en mejores condiciones que nadie en estos momentos dentro del PSOE para sacar a su partido del agujero en que est¨¢. Cree que tiene las llaves de la soluci¨®n. Es un pragm¨¢tico que piensa que la clave de la salida a la crisis del PSOE no est¨¢ en refundaciones, en grandes innovaciones ni en profundas autocr¨ªticas sobre lo realizado por el Gobierno de Zapatero, del que han formado parte muy activa tanto ¨¦l como Carme Chac¨®n, sino en lograr que la socialdemocracia, la espa?ola y europea, sean capaces de ofrecer una alternativa de izquierda a la recesi¨®n econ¨®mica global y en erigirse cuanto antes en una oposici¨®n ¨²til y firmemente cr¨ªtica, a la vez, al Ejecutivo de Mariano Rajoy.

Rubalcaba se cree preparado para liderar la transici¨®n interna que necesita el PSOE en estos momentos. No est¨¢ claro que si gana la secretar¨ªa general en el 38 Congreso sea el candidato electoral para dentro de cuatro a?os. Lo ser¨ªa, con toda probabilidad, si el desgaste del Gobierno de Rajoy se acelera esta legislatura, como consecuencia de la recesi¨®n.

Esto encaja con su sentido pragm¨¢tico de la pol¨ªtica, el sentido que tiene de su utilidad. Porque Rubalcaba no ha hecho pol¨ªtica desde el aparato ni entr¨® en la pol¨ªtica como medio de vida. Conviene recordar que su vocaci¨®n estuvo impulsada por los desmanes de la dictadura de Franco -el asesinato del estudiante Enrique Ruano marc¨® su vida cuando ten¨ªa 18 a?os- y que su actividad pol¨ªtica la ha vinculado al cambio social desde las instituciones. Primero, en los campos de la investigaci¨®n y la educaci¨®n, siendo ministro con Felipe Gonz¨¢lez, y luego, en la pol¨ªtica antiterrorista con Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. En ambas pol¨ªticas decisivas ha tenido el reconocimiento p¨²blico de los dos presidentes socialistas. Cree que ahora que la pol¨ªtica pasa por horas muy bajas ante la prevalencia de los mercados, puede contribuir con su experiencia a devolverle su utilidad. Y cree que ese es el reto de la democracia y la izquierda.