Calentando motores
Casi tres semanas despu¨¦s de la formaci¨®n del Gobierno del PP, la izquierda abertzale pretende, con la masiva manifestaci¨®n celebrada en Bilbao en favor de los presos de ETA, introducir en su agenda pol¨ªtica el proceso final de la violencia, anunciado el 20 de octubre por la banda terrorista. La izquierda abertzale presiona sobre el Gobierno porque, tras lograr su representaci¨®n institucional, a trav¨¦s de Bildu y Amaiur, est¨¢ comprometida a avanzar en una salida para los presos de una ETA que hace dos meses y medio anunci¨® su cese definitivo.
Para cargarse de argumentos est¨¢ tratando de modular su discurso tradicional de petici¨®n de amnist¨ªa, vaci¨¢ndolo de carga legal, y traduci¨¦ndolo en reivindicaciones asimilables por el Gobierno y la Justicia para una primera etapa: el acercamiento de presos de ETA a c¨¢rceles vascas; libertad para los 175 que han cumplido dos tercios de condena; la excarcelaci¨®n de once presos enfermos de gravedad; la revisi¨®n y libertad de los 169 preventivos sin juicio y la revisi¨®n de la doctrina Parot, aplicada a otros 49.
Antes de las fiestas navide?as, la izquierda abertzale, en el marco de la declaraci¨®n de Gernika, ofreci¨® un primer reconocimiento p¨²blico del da?o causado a las v¨ªctimas de ETA que tendr¨¢ continuidad en una futura declaraci¨®n de la banda. A la par, pretende que antes de finalizar enero se unifiquen todas las organizaciones relacionadas con los presos. Pero tanto el Gobierno central de Rajoy como el vasco de Patxi L¨®pez juegan a que la izquierda abertzale no les condicione la agenda. En estas primeras semanas de Gobierno del PP no ha habido el m¨¢s m¨ªnimo movimiento. Rajoy, centrado en el grave reto de la recesi¨®n, ha postergado para finales de enero o primeros de febrero su encuentro con el lehendakari. Despu¨¦s vendr¨¢ su encuentro con el presidente del PNV, I?igo Urkullu. Unos d¨ªas antes, el ministro del Interior, Jorge Fern¨¢ndez, ir¨¢ de avanzadilla al Pa¨ªs Vasco y mantendr¨¢ sendas reuniones con el lehendakari L¨®pez y el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti.
Al lehendakari L¨®pez no le ha gustado la manifestaci¨®n de la izquierda abertzale porque ha originado, como era previsible, la reacci¨®n de las asociaciones de v¨ªctimas del terrorismo, contrarias a que los presos de ETA obtengan beneficios penitenciarios. L¨®pez cree que solo se avanzar¨¢ hacia la consolidaci¨®n del final de la violencia de ETA por la v¨ªa de la negociaci¨®n discreta y no de la presi¨®n.
El PNV conf¨ªa en que Rajoy resista las presiones de la derecha m¨¢s radical, la pol¨ªtica y la medi¨¢tica, y no caiga en la tentaci¨®n de endurecer la pol¨ªtica antiterrorista como cortina de humo para tapar la gravedad de la recesi¨®n econ¨®mica.
La confianza del PNV se basa en que Rajoy ha valorado la importancia de la declaraci¨®n de cese definitivo de ETA y, adem¨¢s, y sobre todo, le ha ofrecido una interlocuci¨®n preferente en el abordaje del final del terrorismo etarra. El PNV va a tratar de que el presidente del Gobierno dibuje un plan de consolidaci¨®n del final de la violencia para la legislatura. Todo se mueve en el terreno de las intenciones, pero, por si acaso, todos calientan motores.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.