La izquierda 'abertzale' echa el resto en las calles por los presos de ETA
Advierten, en una multitudinaria manifestaci¨®n, que el camino ser¨¢ "largo"
"El camino ser¨¢ fruct¨ªfero, pero tambi¨¦n ser¨¢ largo y requerir¨¢ esfuerzos y compromisos". Esta frase del manifiesto cuya lectura cerr¨® la marcha por los presos de ETA ayer en Bilbao, resume el esp¨ªritu que predomina en sus convocantes. Y en una izquierda abertzale que se siente responsable del futuro de reclusos y huidos, y sabe de las dificultades que entra?a la cuesti¨®n. En ello necesita resultados, una vez puesto el punto final al ejercicio del terrorismo por la banda sin una sola contrapartida.
El primer compromiso fue aceptar las condiciones del juez Fernando Grande-Marlaska: ni un grito de apolog¨ªa, ni una foto de terroristas, ni una reivindicaci¨®n de su condici¨®n de presos pol¨ªticos. No se cumpli¨® el anuncio de que la manifestaci¨®n ser¨ªa silenciosa, pero las consignas se redujeron a los admitidos Euskal presoak Euskal Herrira (Presos vascos a Euskadi) y Amnist¨ªa.
"No m¨¢s excusas, no m¨¢s demoras", fue la reclamaci¨®n al Gobierno Rajoy
Junto a ese mensaje de ¨¢nimo, pero m¨¢s a¨²n de realismo, dirigido a sus bases, a los familiares de los presos y a estos mismos, estuvo el llamamiento al Gobierno a actuar ya. "No hay lugar para excusas ni para m¨¢s demoras", emplazaron. El Ejecutivo debe dar paso a "otro escenario, del que desaparezcan las crueles medidas de excepci¨®n" a las que estar¨ªan sometidos los terroristas presos. El Gobierno ve las cosas de otro modo: ni hay crueldad ni medidas de excepci¨®n, sino pura aplicaci¨®n de la ley. Y primero quieren la disoluci¨®n de la banda.
La manifestaci¨®n estuvo encabezada por una pancarta con el lema Todos los derechos, presos vascos a Euskal Herria, en euskera, y Repatriaci¨®n de los presos vascos, este en franc¨¦s. La izquierda abertzale hab¨ªa vaticinado que la marcha ser¨ªa "colosal". As¨ª lo repet¨ªa la propaganda que lleva calentando a sus simpatizantes casi desde que ETA convirti¨® en definitivo el alto el fuego. Nadie dudaba de que lo lograr¨ªa: la marcha result¨® probablemente la mayor que se recuerde por los presos de la banda. "No estamos solos", se felicitaron los organizadores, para quienes hay 175 internos en condiciones de salir a la calle con la sola aplicaci¨®n de la legislaci¨®n penitenciaria.
La convocatoria de Egin Dezagun Bidea (Hagamos camino, Caminemos) ha engordado con multitud de organizaciones habituales de estas iniciativas y otras que se han sumado en especial a esta, tanto de dentro como de fuera de Euskadi. No tuvo, en cambio, el respaldo de los tres principales partidos vascos, PNV, PSE-EE y PP.
Tres eran los destinatarios del mensaje de fortaleza movilizadora: primero, y principal, los propios presos, en aliento a su espera; despu¨¦s, el Gobierno de Mariano Rajoy, con poder sobre la pol¨ªtica penitenciaria; por ¨²ltimo, el PNV, al que los abertzales hablan de t¨² a t¨² en la disputa por la hegemon¨ªa nacionalista y al que demostraron no precisar para nada, al menos, en la calle.
"Somos muchos, muchas, much¨ªsimos", clamaron al final los portavoces que leyeron el manifiesto. "De ma?ana en adelante, se les har¨¢ imposible [a los Gobiernos espa?ol y franc¨¦s] mirar para otro lado". A ambos emplaz¨® el texto a poner fin a actuaciones que los abertzales ven "ancladas en la represi¨®n y en la venganza" y a que "abran las puertas al regreso a casa de presos y exiliados".
El portavoz de Amaiur en el Congreso, Xabier Mikel Rekondo, aconsej¨® a Rajoy "una lectura correcta" del acontecimiento. Maribi Ugarteburu, en nombre de la izquierda abertzale, pidi¨® el fin de una pol¨ªtica penitenciaria "criminal", concretada en la dispersi¨®n y la doctrina Parot.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.