A?o nuevo, nuevo ajuste
Los expertos advierten de que las primeras medidas del Gobierno traer¨¢n m¨¢s recesi¨®n a corto plazo
Que el nuevo ministro de Econom¨ªa, Luis de Guindos, haya ofrecido al diario brit¨¢nico Financial Times, referente en el mundo financiero europeo, la primera entrevista a un medio de comunicaci¨®n escrito es un signo de los turbulentos tiempos que vive la econom¨ªa espa?ola. Como lo es que el Gobierno de Mariano Rajoy, en apenas una semana, haya anunciado un ajuste presupuestario, de 15.000 millones de euros, tan dr¨¢stico como el que estigmatiz¨® al Ejecutivo de su antecesor, el socialista Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. M¨¢s a¨²n, se da por descontado que aguarda otro ajuste a¨²n mayor a la vuelta de la esquina -o lo que es lo mismo, de las elecciones auton¨®micas en Andaluc¨ªa, el pr¨®ximo mes de marzo-. Y que todo ello contribuir¨¢ a agravar la recesi¨®n y el paro.
Otro recorte a¨²n mayor aguarda a la vuelta de la esquina
El bar¨®metro de la t¨¢ctica del PP, como lo fue del PSOE, es la prima de riesgo
Las comunidades aut¨®nomas ven limitado el recurso a subir el IRPF
El ¨²nico camino que se deja a las regiones es el tijeretazo del gasto
El aumento de la recaudaci¨®n recaer¨¢ sobre las clases medias
Llama la atenci¨®n el tijeretazo a las pol¨ªticas de apoyo a la I+D+i
La subida del IVA y de los impuestos especiales podr¨ªa ser el pr¨®ximo paso
El plan es seguir con las reformas financiera y del mercado laboral
No parece la mejor carta de presentaci¨®n para una nueva legislatura, por muy condicionada por la crisis que empiece. Es, adem¨¢s, una apuesta arriesgada: la sucesi¨®n de ajustes presupuestarios empujan a otra reca¨ªda, sobre todo si el consumo privado sigue bajo cero y el dinamismo exportador renquea por el frenazo de la econom¨ªa mundial. Y eso puede volverse como un bumer¨¢n contra los objetivos del Gobierno. "La experiencia del a?o pasado en toda Europa confirma que los recortes agravar¨¢n la recesi¨®n. Es una ilusi¨®n esperar los efectos supuestamente expansivos del ajuste fiscal, sobre todo con los niveles actuales de endeudamiento privado, la incertidumbre por las cifras de paro y el contexto europeo. Y lo peor es que esto hace imposible a la vez cumplir unos objetivos tan poco realistas de reducci¨®n del d¨¦ficit, como nuevamente ponen de manifiesto los datos de 2011, no solo en Espa?a", explica Jorge Ux¨®, profesor de econom¨ªa de la Universidad de Castilla-La Mancha.
El nuevo Gobierno del PP justific¨® su primer paquete de medidas (9.000 millones de recorte de gasto, 6.000 millones por subidas de impuestos) precisamente en el desv¨ªo "inesperado" del d¨¦ficit p¨²blico en 2011, del 6% al 8% del PIB. Y, en buena medida, el mecanismo de retroalimentaci¨®n entre ajuste p¨²blico y falta de crecimiento ya se ha puesto en marcha: los ingresos p¨²blicos flaquean por la ca¨ªda de la actividad, muy acusada tras el recrudecimiento de la crisis financiera el pasado verano; y la promesa de nuevos ajustes se notar¨¢ m¨¢s pronto que tarde en las previsiones econ¨®micas de los expertos.
"Estas medidas, y las que muy probablemente se recojan en la presentaci¨®n de los Presupuestos, a finales de marzo, van a tener un efecto contractivo sobre el crecimiento, sobre todo a corto plazo", anticip¨® esta semana el Instituto Flores de Lemus, de la Universidad Carlos III. Entre los 18 servicios de estudios espa?oles que elaboran previsiones peri¨®dicas sobre el futuro m¨¢s pr¨®ximo, la Fundaci¨®n de Cajas de Ahorros (Funcas) fue la m¨¢s pesimista, aun cuando su vaticinio sobre el d¨¦ficit para el a?o pasado se qued¨® en el 7,5%. A finales de noviembre, Funcas ya auguraba una reca¨ªda en toda regla, con un retroceso del 0,5% este a?o y una tasa de paro del 23%. Ahora es posible que esa previsi¨®n se quede corta.
"Nuestra primera reacci¨®n fue mandar un mensaje muy claro del compromiso del Gobierno con la consolidaci¨®n presupuestaria", justific¨® Luis de Guindos en la entrevista con Financial Times tras referir el desv¨ªo del d¨¦ficit. El diario brit¨¢nico le insisti¨® sobre el efecto depresivo en el crecimiento del nuevo ajuste. Un dilema al que el nuevo ministro de Econom¨ªa replic¨® con la promesa de una "agresiva agenda de reformas estructurales" para incentivar el crecimiento a medio plazo. Y, tambi¨¦n, con una restricci¨®n definitiva, que Espa?a tiene las manos atadas: "Ante los mercados, no podemos permitirnos decir que no vamos a hacer una pol¨ªtica fiscal ortodoxa".
El bar¨®metro de la t¨¢ctica del PP -y en eso las distancias con los socialistas se difuminan- es la prima de riesgo, que determina el coste de financiaci¨®n del sector p¨²blico, y por extensi¨®n, del conjunto de la econom¨ªa espa?ola. La estrategia es que, una vez que la Administraci¨®n haya hecho lo que est¨¢ en su mano para estabilizar la prima de riesgo, entren en funcionamiento reformas (financiera y laboral) para reabrir el grifo del cr¨¦dito y facilitar la creaci¨®n de empleo.
La prima de riesgo -el diferencial del inter¨¦s que paga el bono espa?ol con el rendimiento del t¨ªtulo alem¨¢n- apenas se inmut¨® tras el doble anuncio del desvio del d¨¦ficit y del nuevo programa de ajuste. Desde que el Banco Central Europeo concediera, en diciembre, un masivo pr¨¦stamo a tres a?os a las entidades financieras de la zona euro, la tensi¨®n se hab¨ªa rebajado, hasta el punto de dejar la prima de riesgo espa?ola en los 320 puntos b¨¢sicos. Sin embargo, a finales de esta semana, se acercaba otra vez al nivel de los 400 puntos b¨¢sicos.
El riesgo de la apuesta del PP acecha en los propios mercados, seg¨²n el profesor Ux¨®, integrante del colectivo de acad¨¦micos econoNuestra. "Parecen alabar la austeridad, pero tambi¨¦n castigan el bajo crecimiento, que es lo que realmente cuestiona la capacidad de pagar la deuda", argumenta. Josep Oliver, catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la Universidad de Barcelona, desv¨ªa el tiro a Europa. "Los inversores vuelven a temer que Grecia no sea capaz de cumplir las condiciones para recibir el segundo paquete de ayudas de la UE", se?ala.
"El juego es perverso", concede Santiago Carb¨®, catedr¨¢tico de An¨¢lisis Econ¨®mico de la Universidad de Granada, "pero el ajuste parece inevitable porque cuando los socios europeos han acordado caminar en esta direcci¨®n, no hacerlo puede tener consecuencias m¨¢s graves a corto plazo". Carb¨®, que tambi¨¦n es director del servicio de estudios del Banco Mare Nostrum, cree que "los mercados, en estos momentos, no van a valorar un crecimiento sin sostenibilidad fiscal". La mala reacci¨®n de los inversores al confuso segundo Consejo de Ministros del Gobierno, celebrado este jueves, se interpret¨® en esta clave. "Creo que es un error no intentar compatibilizar consolidaci¨®n fiscal con pol¨ªticas de crecimiento, pero el n¨²cleo duro de la Uni¨®n Europea, con Alemania a la cabeza, no est¨¢ por la labor", matiza Carb¨®.
La consolidaci¨®n fiscal llevar¨¢, ahora, a m¨¢s recesi¨®n. Y eso tendr¨¢ su efecto sobre lo que se pueda recaudar con el recargo temporal al IRPF (el tipo marginal pasa del 45% al 52%, con recargos, progresivos, en todos los tramos) o el aumento de la tributaci¨®n por rendimientos del capital. Pero es muy dif¨ªcil cuantificar en qu¨¦ medida se ver¨¢n comprometidos los objetivos de recaudaci¨®n, y tampoco se sabe si el Gobierno ha tenido en cuenta esta posibilidad en su c¨¢lculo, que apunta a un ingreso superior a los 5.000 millones por estas dos medidas.
"Los efectos contractivos de la consolidaci¨®n fiscal te van a hacer perder m¨¢s o menos 33 c¨¦ntimos de recaudaci¨®n por cada euro previsto en el paquete de medidas", estima Jes¨²s Fern¨¢ndez-Villaverde, profesor de econom¨ªa de la Universidad de Pensilvania (EE UU). El investigador de la fundaci¨®n Fedea es de los que cree que, ahora, no hay remedio. "Para bien o para mal, Espa?a se hab¨ªa comprometido a una reducci¨®n agresiva de su d¨¦ficit y ahora tirarse hacia atr¨¢s podr¨ªa hacerte peligrar una reputaci¨®n que nosotros s¨ª que tenemos y que, por ejemplo, los italianos han perdido", afirma.
Fern¨¢ndez-Villaverde defiende tambi¨¦n que "la consolidaci¨®n fiscal deber¨ªa haberse realizado de manera m¨¢s pausada", una exigencia que el candidato socialista, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, llev¨® a la campa?a electoral. Si el recorte pactado con Bruselas (del 6% al 4,4% del PIB en d¨¦ficit p¨²blico de 2011 a 2012) ya parec¨ªa muy ambicioso, ahora que el punto de partida se ha desviado al 8%, y en plena recesi¨®n, se antoja casi imposible. "Alemania podr¨ªa llegar a permitir un ajuste m¨¢s suave del d¨¦ficit, pero no a corto plazo", opina Josep Oliver. En la entrevista, publicada este jueves, Luis de Guindos hizo un gui?o a esta posibilidad, aunque rechaz¨® que Espa?a abandere esa reivindicaci¨®n ante el temor (otra vez) a que los mercados castiguen la falta de ortodoxia.
Pese a que el nuevo Gobierno central justific¨® su ajuste presupuestario por el desv¨ªo en el d¨¦ficit p¨²blico, m¨¢s de la mitad de ese desfase corresponde a las comunidades aut¨®nomas, que habr¨ªan sobrepasado con creces el l¨ªmite del 1,3% del PIB que se les adjudicaba como d¨¦ficit conjunto en 2011. Con una de sus principales v¨ªas de ingreso cegada (los impuestos relacionados con la deprimida actividad inmobiliaria), las comunidades ven ahora tambi¨¦n limitado el recurso a subir los tipos en el tramo auton¨®mico del IRPF, una iniciativa en la que el Gobierno les ha ganado -Catalu?a o Asturias ya lo hicieron la pasada legislatura- por la mano. Si igualaran el incremento adoptado por el Gobierno, los tipos m¨¢ximos se ir¨ªan al 59%, una medida con un coste pol¨ªtico significativo.
A los gobiernos auton¨®micos se les presenta un 2012 endiablado. En las comunidades m¨¢s endeudadas, el acceso a los mercados financieros es cada vez m¨¢s estrecho. Adem¨¢s, este a?o tienen que devolver unos 5.000 millones al Gobierno central por los ingresos que recibieron de m¨¢s en 2008 y 2009 del sistema de financiaci¨®n auton¨®mica. Los barones del PP han reclamado ya a Rajoy un aplazamiento de estos pagos.
El ¨²nico camino que se deja a las comunidades es el del tijeretazo al gasto. La cura de adelgazamiento en la Administraci¨®n aut¨®noma y su sector empresarial, que hab¨ªan crecido a buen ritmo en los ¨²ltimos a?os, tiene un recorrido limitado. M¨¢s de dos tercios del gasto auton¨®mico se destina a sanidad, educaci¨®n y pol¨ªticas sociales, que concentran buena parte del empleo p¨²blico y de la apuesta pol¨ªtica por el Estado de bienestar. La precaria situaci¨®n financiera de las comunidades sirve para justificar recortes apresurados y cuantiosos.
"Catalu?a, que suele marcar la pauta en la Administraci¨®n aut¨®noma, ha tomado ya medidas muy contundentes en educaci¨®n y sanidad", recuerda Josep Oliver. Para el catedr¨¢tico de la Universidad de Barcelona, m¨¢s importante que el impacto directo en el crecimiento econ¨®mico y en el empleo, es el efecto de estas medidas en la confianza. "La percepci¨®n de estar en crisis es mucho m¨¢s acusada en Catalu?a que en el resto de Espa?a", afirma.
De las medidas de gasto que ha adelantado el Gobierno -congelaci¨®n de salarios y plantilla para los funcionarios, recorte en 9.000 millones de las partidas ministeriales-, lo que m¨¢s llama la atenci¨®n de los expertos es el reiterado (otra similitud con el anterior Gobierno socialista) tijeretazo a las pol¨ªticas de apoyo a la investigaci¨®n cient¨ªfica y a la innovaci¨®n empresarial. "Algunos recortes, como los de I+D+i son incomprensibles", apunta Carb¨®.
Los expertos tambi¨¦n daban por hecho que habr¨ªa subida de impuestos, pese a las promesas electorales del PP. "Resultaba obvio para cualquiera que hubiese mirado los n¨²meros que en Espa?a solo se pod¨ªa cerrar el d¨¦ficit as¨ª", se?ala Fern¨¢ndez-Villaverde. Pero como admite Oliver, la decisi¨®n de elevar la tributaci¨®n de las rentas del trabajo y del capital, en vez de alg¨²n impuesto indirecto, "sorprendi¨® a propios y extra?os".
Tras la decisi¨®n del Gobierno hay mucho de c¨¢lculo pol¨ªtico. El nuevo Ejecutivo pretendi¨® dar contenido a la m¨¢xima de que "los que m¨¢s tienen, tienen que aportar m¨¢s", con recargos crecientes seg¨²n los tramos de renta en el IRPF y una mayor tributaci¨®n al capital. El mensaje se complement¨® con otras medidas para "proteger a los m¨¢s d¨¦biles", como la subida del 1% en las pensiones o la pr¨®rroga de la ayuda de 400 euros para los parados que agostaron la prestaci¨®n. El resultado es que el peso del aumento de la recaudaci¨®n recaer¨¢ en las clases medias. Adem¨¢s, Rajoy se signific¨® personalmente contra la ¨²ltima alza del IVA (del 16% al 18%), el impuesto indirecto con mayor potencial recaudador, cuando fue aprobado por el Gobierno socialista a mediados de 2010.
La composici¨®n del paquete fiscal divide a los expertos. "Subir el IRPF me parece una insensatez. Espa?a tiene una imposici¨®n sobre las rentas del trabajo y el capital alta, si las comparamos con nuestros vecinos, en cambio tiene un IVA a¨²n bajo. Se deber¨ªa haber subido el IVA antes que los tipos a las rentas del trabajo. Las distorsiones causadas por tipos impositivos al trabajo tan altos son tremendas, y m¨¢s en una situaci¨®n de depresi¨®n del mercado laboral como el que nos encontramos", apunta Juan Rubio-Ram¨ªrez, profesor de la Universidad de Duke (EE UU) e investigador de Fedea, que tambi¨¦n carga contra la reinstauraci¨®n de la deducci¨®n por adquisici¨®n de vivienda. El profesor F¨¦rnandez-Villaverde a?ade el incremento de otro tributo indirecto, los impuestos especiales, "para incentivar el ahorro energ¨¦tico y las renovables".
"A m¨ª la orientaci¨®n no me ha parecido mala, aunque echo en falta un impuesto a las grandes fortunas, cambios en la tributaci¨®n de las Sicav y pactar con las comunidades la recuperaci¨®n del impuesto de sucesiones", plantea Oliver. "Discutir la composici¨®n del ajuste es empezar a justificarlo", advierte Ux¨®, que reclama anteponer el crecimiento al d¨¦ficit, algo que depende en buena parte de un cambio de estrategia en la UE. Aun as¨ª, recuerda que si "las 10 mayores empresas del Ibex soportaran realmente el tipo te¨®rico del 30%, y no el 16% real [por las deducciones] en el impuesto de sociedades se recaudar¨ªan 5.000 millones m¨¢s".
Como muchos otros, Carb¨® cree posible que el Gobierno "instrumente nuevas subidas en impuestos especiales o en el IVA", dado el desaf¨ªo presupuestario. El alza del IVA a cambio de recortes en las cotizaciones sociales ser¨ªa un paso m¨¢s en la ortodoxia fiscal que abandera Luis de Guindos -el FMI y la OCDE han recomendado varias veces a Espa?a que tome esta medida-, aunque la precaria situaci¨®n de la Seguridad Social, que acaba de encajar el primer d¨¦ficit desde los a?os noventa, no lo pone f¨¢cil.
"La consolidaci¨®n fiscal no nos sacar¨¢ de la crisis", concluye Fern¨¢ndez-Villaverde. "La salida de la crisis ser¨¢ con reformas estructurales en profundidad, el Gobierno defiende que las va a hacer pero todav¨ªa no las hemos visto", afirma, en relaci¨®n con la t¨¢ctica y la estrategia de los populares. Por ahora, el nuevo Ejecutivo lo f¨ªa todo a la prima de riesgo, pero, en esa batalla, sus dr¨¢sticos ajustes presupuestarios solo sirven para ganar influencia ante comunidades aut¨®nomas y la Uni¨®n Europea, los frentes decisivos.
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