"La gente ha hecho un ERE al PSOE"
Pregunta. Confiese que le gustar¨ªa presentarse a secretario general del PSOE, y no se atreve.
Respuesta. Confesar es un t¨¦rmino muy religioso, y no creo que vaya a ser precisamente lo que m¨¢s se haga en el congreso.
P. No se f¨ªe. Ustedes frenaron, cuando gobernaban, la Ley de Libertad Religiosa.
R. Se ha ralentizado, s¨ª. Incluso en la Ley de Memoria Hist¨®rica se habla de la "persecuci¨®n a la Iglesia", cosa curiosa que ha pasado por alto mucha gente. Pero bueno, no puedo confesarle lo que me pregunta. Estoy muy ilusionado con este proceso, y ahora no quiero ponerme de perfil, sino participar; pero, sinceramente, creo que hay mucha gente que tiene mejores circunstancias para presentarse.
P. ?Que Bono le apoye es bueno o malo?
R. De Bono he aprendido mucho, y con ¨¦l comparto muchas cosas, pero hay otras tantas que no. Ahora, nadie discutir¨¢ que tiene una personalidad propia que ha dejado huella en Toledo.
P. A estas alturas del partido (y del Partido), ?Chac¨®n o Rubalcaba?
R. [Piensa] Rubic¨®n. Hay que pasarlo.
P. Usted propone una revisi¨®n a fondo del c¨®digo ideol¨®gico del PSOE. D¨¦ una idea fuerza.
R. No creo que haya que plantearse una refundaci¨®n del partido ni que tengamos que bucear en la historia. Yo reinterpretar¨ªa la socialdemocracia, y, sobre todo, las f¨®rmulas de gestionarla.
P. Es uno de los pocos alcaldes de capital de provincia socialista que quedan. ?Se siente ¨²ltimo de Filipinas o solo ante el peligro?
R. La verdad es que es llamativo que Toledo y Cuenca, que son muy conservadoras, tengan alcalde socialista. No somos los ¨²ltimos de Filipinas, porque van a venir tiempos buenos para el PSOE. A diferencia del 95, en que perdimos casi todo, creo que ahora lo que ha hecho la gente es un ERE por falta de producci¨®n, nos ha despedido a muchos cargos p¨²blicos, pero no noto hostilidad. Al contrario.
P. ?Cree posible un idilio con Cospedal?
R. Creo que nos podemos entender, pero s¨®lo en lo pol¨ªtico. En lo dem¨¢s somos muy respetuosos. Y, sobre todo, yo no soy su tipo.
P. ?Y ella el suyo s¨ª?
R. Bueno, es un tipo m¨¢s universal. Ella tiene m¨¢s fans de los que pueda tener yo, s¨ª.
P. ?Qu¨¦ le susurrar¨ªa a la sombra de un cigarral?
R. Que me pague. Ya s¨¦ que no resulta nada po¨¦tico, pero es realmente lo que me importa.
P. Quiere usted aqu¨ª un casino. Con la ruleta que tienen montada en su partido.
R. Y yo que no soy de jugar. Creo que es una empresa como otra cualquiera. Est¨¢ regulada, y lo que me gustar¨ªa es que aportara m¨¢s turismo a la ciudad.
P. ?Y usted no juega a nada?
R. Como aficiones tengo la lectura y viajar. Pero ambas cosas forman parte tambi¨¦n del trabajo.
P. Si no juega a nada m¨¢s, debe de ser usted un muermo.
R. Eso piensa mi mujer, s¨ª.
P. Con tanta obsesi¨®n como tiene por el agua, ?pide un casino, en vez de un balneario?
R. Es que aqu¨ª no sale agua caliente, y calentarla saldr¨ªa muy caro. Se trata solamente de gestionar ingresos, no gastos.
P. Defendi¨® que el Corpus fuera festivo. Y sale en la procesi¨®n. No pretender¨¢ competir con las perlas y la mantilla de Cospedal.
R. No. Ah¨ª no tengo arreglo. Cuando iba Bono, todo el mundo le gritaba amablemente "?presidente!, ?presidente!", y ahora lo que gritaban era "?guapa!, ?guapa!". Parec¨ªa Sevilla. Es un fen¨®meno al que no estoy acostumbrado.
P. "Mientras yo sea alcalde, el himno nacional sonar¨¢ cuando salga la custodia". Se pasa usted el nuevo Reglamento de Honores Militares por el mismo forro.
R. No. Tocarle el himno a la custodia forma parte de una tradici¨®n. Y lo toca el Ej¨¦rcito. Lo que cambi¨® el Reglamento es presentarle armas y desfilar la bandera.
P. No ser¨¢ que echa de menos al cardenal Ca?izares.
R. No tengo mala relaci¨®n ni con Ca?izares ni con ning¨²n arzobispo. Y soy un firme partidario de la separaci¨®n Iglesia-Estado.
P. Me dec¨ªa que esta ciudad no tiene bandera, sino pend¨®n. El juez Del Olmo, ese que cree que llamar zorra a una mujer es sin¨®nimo de astuta, pensar¨ªa lo peor.
R. Puede que los haya incluso al margen del simbolismo que yo he querido expresar. Pero el pend¨®n nuestro tiene alcance imperial. No se parece a lo que podr¨ªa dictar ese juez, que seguramente est¨¢ entre las muchas cosas que habr¨ªa que revisar en Espa?a.
P. ?Usted se considera el primer pend¨®n de Toledo?
R. No [r¨ªe], de ninguna manera. Ni siquiera me atrevo a llevarlo cuando toca sacarlo en procesi¨®n. Cuido el qu¨¦ dir¨¢n.
Perfil
Tiene 43 a?os, dos hijos y un hermano gemelo al que a veces se le cuadra la Guardia Civil, y al que ha encomendado hacer el deporte que ¨¦l no practica. "La pol¨ªtica es mi trabajo, mi devoci¨®n y mi hobby. Me gusta m¨¢s que a un ni?o una piruleta", confiesa. Juega al mus. Para la foto nos lleva al punto m¨¢s elevado del Ayuntamiento, "el ¨²nico lugar de la ciudad en el que el alcalde est¨¢ por encima del arzobispo".
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