Casado y la ciencia del entrenamiento

Del berciano Sergio Gallardo solo llegaban noticias desasosegantes los ¨²ltimos cinco a?os. M¨¢s cerca de la retirada definitiva que de la vida de atleta en activo por culpa de una insidiosa lesi¨®n de rodilla, Gallardo (33 a?os en marzo), parec¨ªa condenado a que solo el recuerdo de su medalla de plata en el Europeo en pista cubierta de Birmingham le impidiera caer en el olvido. Desde aquel 4 de marzo de 2007, Gallardo es, como Juan Carlos Higuero y Arturo Casado, uno de los tres de Birmingham, los tres espa?oles que coparon el podio de los 1.500 metros en aquel Europeo.

De Sergio Gallardo llegan ahora noticias, y buenas, de la boca, precisamente, de otro de los tres de Birmingham, el m¨¢s joven, Arturo Casado, quien dice: "Aparte de prepararme para los Juegos de Londres, donde aspiro a una medalla, he empezado a entrenar a Gallardo. Nuestro objetivo son los 5.000 metros de los Juegos de R¨ªo 2016". Todo empez¨®, cuenta Casado, madrile?o a punto de cumplir 29 a?os, licenciado en Ciencias del Ejercicio, cuando se vieron hace unos meses en Ponferrada. "Nos vemos de vez en cuando", dice Casado, "pero normalmente le entreno por e-mail. Le env¨ªo la planificaci¨®n y lo vamos modificando seg¨²n su respuesta. Como a¨²n le molesta la rodilla aguanta mejor la carrera en intensidad y corta que el trote largo, pero eso es un proyecto a largo plazo".

M¨¢s que un atleta, Casado, campe¨®n de Europa de 1.500 al aire libre en Barcelona 2010, es una persona con una enorme curiosidad intelectual, y pasi¨®n, por todo lo relacionado con el rendimiento, por el organismo del atleta, por la ciencia del entrenamiento. Si esa curiosidad apasionada le llev¨® el a?o pasado a pasar unas semanas en Iten (Kenia), empap¨¢ndose de la vida y los m¨¦todos de los mejores atletas del mundo, y buscando material para su tesis sobre el peso de la gen¨¦tica en el rendimiento, ahora su entusiasmo le ha transportado a la Costa Oeste de Estados Unidos, al trabajo de Alberto Salazar en el Proyecto Oreg¨®n, cuya principal muestra fueron las dos medallas, oro y plata, del brit¨¢nico Mo Farah en el Mundial de Daegu, y el resurgir del fondo estadounidense, atletas blancos que logran marcas que se pensaba reservadas a los negros.

"La ciencia del entrenamiento es la clave, la investigaci¨®n", dice Casado. Habla de que el futuro pasa por la epigen¨¦tica -"?sabes que si una mujer pasa su embarazo en altitud los cambios que se producen en el feto para adaptarse a la pobreza de ox¨ªgeno se mantienen toda la vida?, lo acaban de demostrar con ratas"-, de c¨®mo el investigador que puso en marcha la p¨¢gina scienceofrunning.com, Steve Magness, es ahora uno de los principales asesores de Salazar, y tambi¨¦n habla de la historia, de Percy Cerutti, el entrenador que cre¨® al gran Herb Elliot haci¨¦ndole correr por las dunas australianas y demostr¨® que se pueden combinar entrenamientos de volumen y de intensidad, o de Peter Coe, padre de Sebastian, el dominador de la milla en los ochenta.

"Me inspiro en ellos, pero tambi¨¦n aplico todo lo que aprend¨ª en Kenia", dice Casado, quien propugna el di¨¢logo constante del atleta con su entrenador -"para que el entrenamiento sea efectivo el atleta debe saber por qu¨¦ hace lo que hace"- y que reconoce que su modelo es Renato Canova, el italiano que despu¨¦s de sacar grandes fondistas en su pa¨ªs viaj¨® a Kenia en 1998 y protagoniz¨® la gran revoluci¨®n atl¨¦tica del pa¨ªs africano. "Entrena a los mejores y ha logrado que todos sean capaces de rendir a lo largo de toda la temporada, no solo en los grandes campeonatos", dice. "Eso es lo que tenemos que conseguir".