Regresi¨®n h¨²ngara

El Gobierno del primer ministro h¨²ngaro, V¨ªktor Orb¨¢n, ha desatado las alarmas tanto de la Uni¨®n Europea como de Estados Unidos. La reforma constitucional promovida por Orb¨¢n aprovechando una arrolladora mayor¨ªa absoluta es contraria a principios del Estado de derecho como la independencia del Poder Judicial. Pero no es este el ¨²nico atropello que ha cometido el primer ministro: adem¨¢s, ha limitado la libertad de prensa, modificado a favor de su partido la ley electoral, criminalizado a la oposici¨®n socialista recurriendo al pasado comunista y alterado las competencias del Banco Central. En suma, ha puesto en marcha un proyecto autoritario por el que pretende convertir una mayor¨ªa electoral en un monopolio institucional.

Orb¨¢n ha adoptado estas iniciativas en medio de una de las m¨¢s severas crisis econ¨®micas que ha padecido Hungr¨ªa. El descontento crece entre los h¨²ngaros, por m¨¢s que el Gobierno trate de desviar la atenci¨®n recurriendo al nacionalismo y la xenofobia. El Fondo Monetario Internacional y la Uni¨®n Europea, por su parte, est¨¢n reconsiderando los planes de ayuda a Hungr¨ªa. Las razones no son solo econ¨®micas, sino tambi¨¦n pol¨ªticas.

La deriva autoritaria emprendida por el Gobierno h¨²ngaro no es el primer caso de esta naturaleza que se plantea en el seno de la Uni¨®n. Algo similar ocurri¨® en Austria y despu¨¦s en Italia, cuando partidos de ultraderecha se incorporaron a los respectivos Gobiernos e impusieron su agenda pol¨ªtica. La respuesta frente a Austria, o la falta de ella frente a Italia, pusieron de relieve que la Uni¨®n carece de instrumentos eficaces para prevenir y corregir la vulneraci¨®n de principios pol¨ªticos y jur¨ªdicos irrenunciables por parte de algunos miembros. El Tratado de Lisboa prev¨¦ sanciones, pero al mismo tiempo ofrece demasiadas v¨ªas de escape a los pa¨ªses que podr¨ªan recibirlas. Al margen de que, en el caso de Hungr¨ªa, podr¨ªan jugar a favor del nacionalismo que esgrime el Gobierno de Orb¨¢n.

La Uni¨®n no puede permanecer impasible ante la regresi¨®n autoritaria en Hungr¨ªa. Mientras las normas impulsadas por Orb¨¢n no sean derogadas, la UE no puede seguir adelante como si nada con los planes de ayuda econ¨®mica. Y si fuera preciso incrementar la presi¨®n pol¨ªtica, deber¨ªa hacerlo. Condescender con la deriva autoritaria en Hungr¨ªa equivale a fijar un list¨®n en Europa por debajo del cual todo estar¨ªa permitido.