Los sindicatos elevan la tensi¨®n por la apertura de los comercios en festivos
La nutrida protesta se localiz¨® frente a una tienda de la Gran V¨ªa de Bilbao
Se preve¨ªa un domingo caliente y as¨ª ocurri¨®. La concentraci¨®n convocada por los sindicatos ELA, CC OO, UGT y LAB en la Gran V¨ªa bilba¨ªna, frente a la tienda de ropa For, una de las tres que hab¨ªa anunciado que iba a abrir sus puertas -las otras fueron Man y El Ganso-, registr¨® momentos de gran tensi¨®n. S¨®lo el amplio despliegue policial, con hasta cuatro furgonetas antidisturbios de la Ertzaintza y decenas de agentes, impidi¨® que el nerviosismo desembocara en violencia. Los manifestantes, en torno a 300, insultaron con dureza e incluso persiguieron y acosaron a algunos clientes, quienes, para evitar incidentes, tuvieron que ser escoltados por los uniformados. Pilar Zorrilla, viceconsejera de Turismo del Gobierno vasco, acudi¨® al establecimiento para apoyar a las tiendas que, "de forma legal", decidieron trabajar.
S¨®lo el amplio despliegue policial evit¨® que se desatara la violencia
Los clientes fueron insultados e incluso perseguidos por los manifestantes
La pol¨¦mica por la apertura de los comercios en festivos elev¨® as¨ª uno o dos grados su intensidad tras el episodio del pasado 18 de diciembre, primer domingo en el que las mencionadas tiendas decidieron trabajar. Los sindicatos mantienen que abrir en esos d¨ªas aboca a los peque?os comercios a la quiebra y beneficia a las grandes superficies. Los due?os de los establecimientos, por su parte, se acogen a la ley, que les permite estar operativos un m¨¢ximo de ocho d¨ªas rojos del calendario al a?o.
La concentraci¨®n se desarroll¨® bajo el lema Jaietan Denok Jai ("Los d¨ªas festivos todos fiesta"). A las 11:00 horas, coincidiendo con la apertura de las puertas de For, varias personas desplegaron una pancarta. Acto seguido, comenz¨® el reparto de pasquines y arreciaron los gritos de protesta. Algunos de ellos tuvieron como protagonista al alcalde, I?aki Azkuna -"Que vaya los domingos a los bancos para reactivar el cr¨¦dito", rezaba un cartel-, quien el pasado d¨ªa 18 acudi¨® precisamente a For para "solidarizarse" con el comercio, y al lehendakari, Patxi L¨®pez.
El Departamento de Interior hab¨ªa enviado un aviso a los sindicatos indic¨¢ndoles que la protesta deb¨ªa realizarse en la acera opuesta de la calzada. Asimismo, les reclamaba "que no se interfiriera en el desarrollo normal de las actividades".
Las consignas se obedecieron a medias. Es cierto que la concentraci¨®n se produjo en la acera contraria al establecimiento, pero solo despu¨¦s de que la Ertzaintza estableciera un cord¨®n policial. De hecho, el tr¨¢fico para autobuses y taxis, ¨²nicos veh¨ªculos que pueden circular por la Gran V¨ªa, debi¨® cortarse durante alrededor de media hora por la presencia de manifestantes en la carretera.
Los agentes desplegados no lograron, en cambio, que el desarrollo de las actividades fuera "normal". El alboroto montado por los sindicalistas fue monumental, principalmente cuando alg¨²n cliente entraba o sal¨ªa del establecimiento. Entonces, la intensidad de los gritos, insultos, silbidos, bombos, trompetas... resultaba ensordecedora. Incluso se vio a un par de polic¨ªas municipales registrando los decibelios. "Est¨¢n por encima de lo que se les hab¨ªa indicado, pero qu¨¦ le vamos a hacer", dijo a EL PA?S uno de ellos. Los momentos de mayor tensi¨®n y nervios ocurrieron cuando sindicalistas salieron, a veces meg¨¢fono en mano, en persecuci¨®n de clientes para increparles por su comportamiento y llamarles de todo. Es cierto que varios compradores contribuyeron a caldear m¨¢s a¨²n el ambiente mostrando, en actitud desafiante, la bolsa de For con el producto que hab¨ªan adquirido. "?Chulo!", les gritaron entonces los sindicalistas. Agentes de la Ertzaintza y la Polic¨ªa Municipal se vieron obligados a escoltar a algunos de estos consumidores para evitar que se desatase la violencia.
Por lo general, los clientes se alejaban de la tienda mirando al suelo o haciendo como que la cosa no iba con ellos. Sin embargo, hubo quien plant¨® cara e incluso se detuvo para hablar con los medios de comunicaci¨®n. Rodeada por una nube de micr¨®fonos y grabadoras, y soportando estoicamente la lluvia de insultos, una se?ora defendi¨® su derecho realizar compras los d¨ªas festivos. "Bilbao se est¨¢ vendiendo en todo el mundo como ciudad tur¨ªstica. Entonces, tiene que ofrecer alternativas", expuso. Las protestas finalizaron en torno a las 14.30 horas de forma pac¨ªfica.
Pese a que los comercios que hab¨ªan anunciado que iban a abrir sus puertas eran tres -finalmente lo hizo alguno m¨¢s-, los focos de la protesta se dirigieron exclusivamente a For. La explicaci¨®n es que los sindicatos consideran al due?o de esta tienda "el promotor" de la iniciativa de abrir en d¨ªas festivos. Algunos comerciantes han denunciado que la pol¨¦mica "se ha complicado" porque "todo se ha politizado mucho". Ayer se pudo ver en primera fila de la concentraci¨®n a alg¨²n concejal de Bildu y a Tasio Erkizia, hist¨®rico dirigente de HB.
"Es detestable que ocurra esto"
La viceconsejera de Turismo del Gobierno vasco, Pilar Zorrilla, se dej¨® ver ayer por For -entr¨® a la tienda pero no compr¨® nada- para mostrar su apoyo a los comercios. "Es inadmisible que los ciudadanos no puedan comprar libremente y est¨¦n siendo insultados", consider¨®. Zorrilla compareci¨® ante los medios de comunicaci¨®n a las puertas del establecimiento, mientras era increpada por los manifestantes. "La viceconsejera que trabaje de cajera", fue una de las cosas m¨¢s suaves que le dijeron. "Es detestable que ocurra esto en un establecimiento que, de forma legal, ha decidio un domingo abrir sus puertas", censur¨®.
Marije Fern¨¢ndez, del sindicato ELA, denunci¨® que la apertura de la tienda hab¨ªa sido "una farsa". Seg¨²n asegur¨® a EL PA?S, "las personas que entraban a la tienda sal¨ªan con la bolsa vac¨ªa". "Y nos hemos enterado de que a muchos de los que iban les regalaban un cintur¨®n", dijo. Asimismo, la delegada insisti¨® en que la apertura en domingos y festivos "no genera ni m¨¢s empleo ni m¨¢s consumo". "No somos criminales. Somos trabajadores luchando por nuestros derechos", resalt¨®.
La portavoz de Alternatiba, Ana Etxarte, opin¨® que abrir en festivos, "en contra de lo que nos quieren vender", ¨²nicamente provoca "una mayor precariedad de las condiciones laborales de un sector ya de por s¨ª precario". Etxarte dijo que hab¨ªa asistido, junto a otros militantes de su formaci¨®n, a la manifestaci¨®n.
Por su parte, To?o Foraster, due?o de For, denunci¨® que no se hab¨ªa cumplido "lo acordado" en cuanto a los decibelios y que varios sindicalistas hab¨ªan entrado a la tienda como supuestos clientes y hab¨ªan pegado pegatinas en el mobiliario. "Nosotros s¨®lo cumplimos con la legalidad. Y con eso ya est¨¢ todo dicho", manifest¨®.
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