Un estudio ve factible fijar salarios m¨ªnimos regionales o locales pero alerta de numerosos riesgos
El informe, encargado por el Ayuntamiento de Barcelona, aconseja actualizar el suelo salarial en las licitaciones p¨²blicas de comunidades y municipios
![La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda D¨ªaz, durante el acto de firma del pacto con los sindicatos para el aumento del salario m¨ªnimo de 2025.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/L2B6A6FC546HTMZOXR23C2LXBQ.jpg?auth=9fe11f36f4831c1dfdf3a5a83c86956990eaf0ee124203c0b01637c74be2ef8b&width=414)
![Raquel Pascual Cort¨¦s](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F510ea146-e746-45d5-9dd2-af8dcd661bed.png?auth=04b1f7d61d195c392bb7afa860bc118ccd7344e977cfe1a025330ffba57f90c7&width=100&height=100&smart=true)
Cada final de a?o, con las conversaciones entre Gobierno, patronal y sindicatos para determinar la subida del salario m¨ªnimo interprofesional (SMI), surge el mismo debate: ?ser¨ªa conveniente que, como alternativa a este suelo salarial que establece el Estado por ley, se pudieran fijar distintos salarios m¨ªnimos territoriales establecidos en funci¨®n de las caracter¨ªsticas particulares y condiciones de vida de los ¨¢mbitos auton¨®micos o incluso locales?
Este a?o, una respuesta a este debate llega de la mano de un estudio encargado por el Comit¨¦ Econ¨®mico y Social del Ayuntamiento de Barcelona a los investigadores del Departamento de Derecho del Trabajo y Seguridad Social de la Universidad de Valencia, Adri¨¢n Todol¨ª y Paula L¨®pez. El resumen de este trabajo apunta a que en un salario m¨ªnimo regional o local podr¨ªa resultar ¨²til para reducir algunas desigualdades econ¨®micas, pero deber¨ªan extremarse las precauciones en su aplicaci¨®n para impedir la competencia desleal que podr¨ªa generar entre empresas y territorios.
El estudio plantea dos recomendaciones o alternativas para la posible implementaci¨®n de estas rentas m¨ªnimas regionalizadas. Por un lado asegura que ¡°dentro del marco constitucional actual, parece posible que el Estado regule diferentes SMI seg¨²n el municipio o regi¨®n¡±, en funci¨®n del coste de la vida o del salario medio de cada comunidad o localidad. Si bien destacan que esto deber¨ªa hacerse ¡°evitando que las regiones act¨²en de forma oportunista¡±. Por ello, sus autores resaltan que sea el Estado el que fije estas rentas territorializadas ¡°porque si se otorga la competencia a los municipios y regiones, estos pueden actuar oportunistamente ajustando el SMI a la baja para atraer empresas o consumidores de otras localidades¡±.
Y, en segundo lugar, apuntan a otra opci¨®n que ya permite la ley actual: que las regiones o municipios utilicen la contrataci¨®n p¨²blica para garantizar un salario m¨ªnimo a los trabajadores de las empresas que realizan su actividad a trav¨¦s de convenios con las administraciones auton¨®micas o locales.
Precisamente, las organizaciones sindicales y empresariales a nivel estatal reclaman tambi¨¦n, desde hace a?os, que la contrataci¨®n p¨²blica del Estado actualice cada a?o los pliegos de sus concursos al salario m¨ªnimo. Si bien, desde Hacienda no quieren ni o¨ªr hablar de estas actualizaciones que, autom¨¢ticamente, elevar¨ªan el coste de estas contrataciones para las administraciones.
Tras analizar el impacto econ¨®mico que producir¨ªa un salario m¨ªnimo fijado por las comunidades o los ayuntamientos, estos dos investigadores han concluido, no obstante, que su efectos, tanto los positivos como los negativos, ser¨ªan menores menores que cuando el establecimiento se produce a nivel de todo el Estado.
Pros y contras
Dicho esto, reconocen las oportunidades que generar¨ªan los salarios m¨ªnimos regionales y locales pero tambi¨¦n alertan de algunos riesgos. Entre los primeros apuntan a que ¡°la mayor¨ªa de la literatura ¡ªaunque no toda¡ª concluye que el aumento del salario m¨ªnimo mejora el crecimiento del municipio¡±, con trabajadores m¨¢s formados y de mayores ingresos. Adem¨¢s, a?aden, estos suelos retributivos territorializados aumentar¨ªan el consumo de las viviendas; reducir¨ªan la deuda de las personas; y recortar¨ªan la diferencia salarial entre categor¨ªas profesionales, dentro de las empresas. Es decir, reducir¨ªan la brecha entre quienes m¨¢s ganan y quienes menos cobran.
Hasta aqu¨ª los beneficios. Pero estos dos investigadores encuentran m¨¢s riesgos que ventajas. Entre los inconvenientes est¨¢n una probabilidad m¨¢s alta de un menor crecimiento empresarial en los municipios con mayores salarios m¨ªnimos. Seg¨²n sus datos, las compa?¨ªas tender¨ªan a implantarse en municipios vecinos con SMI m¨¢s bajos, produci¨¦ndose esa competencia desleal de la que alertaban anteriormente.
Igualmente, la proximidad entre localidades permite el traslado de sus ciudadanos a realizar sus compras en municipios con SMI m¨¢s bajos, que no tengan que repercutir el coste m¨ªnimo salarial al precio final de productos y servicios. En tercer lugar, han detectado que, seg¨²n distintos estudios, ¡°el aumento del salario m¨ªnimo interprofesional a nivel local genera un incremento en los alquileres en el municipio donde se produce esa subida¡±. Igualmente, se?alan que ¡°en contextos con altas tasas de empleo, el aumento del SMI local o regional puede incentivar a los adolescentes y j¨®venes a dedicar m¨¢s tiempo al trabajo y reducir su formaci¨®n¡±.
Y, finalmente, el mayor riesgo econ¨®mico del alza de los salarios m¨ªnimos, y en este caso podr¨ªa extenderse a cualquier ¨¢mbito, es que nuevamente ¡°la literatura indica que la respuesta m¨¢s com¨²n de las empresas ante un aumento del SMI es la reducci¨®n de las horas de trabajo¡±. Seg¨²n explican esto no incrementa el paro, pero s¨ª da?a los ingresos finales del trabajador. Adem¨¢s, a?aden que parte de esta reducci¨®n de horas no responde a un recorte de las horas efectivamente realizadas sino solo de las declaradas. Por ello, lo que aumenta en realidad es la econom¨ªa informal, apuntan estos investigadores.
En definitiva, concluyen que ¡°prever los efectos que tendr¨ªa el aumento del SMI en un municipio concreto o en una regi¨®n determinada es complejo y dif¨ªcil de anticipar¡±. Por tanto, creen que los estudios realizados all¨ª donde se han practicado (a modo de ensayo con el Salario de Referencia Metropolitano de Barcelona; en regiones de Polonia en Europa; o en Estados Unidos, Indonesia o China) no son extrapolables.
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