En busca de la luz
Las flores desencadenan los conflictos: rosas en el descubrimiento de la ceguera de Iolanta; narcisos como signo del descenso a los infiernos de Pers¨¦phone. En la ¨®pera l¨ªrica p¨®stuma de Chaikovski se recorre un camino de la oscuridad a la luz; en el complejo melodrama de Stravinski, el itinerario es a la inversa con la consagraci¨®n de la primavera terrenal como soluci¨®n de vuelta. El Real pod¨ªa haber presentado solamente la ¨®pera de Chaikovski: dura hora y tres cuartos con el a?adido del coro a capella de los querubines del compositor casi al final. No ha sido as¨ª, y a costa de disminuir el triunfo clamoroso con Chaikovski, la apuesta de riesgo con el a?adido de Stravinski ha enriquecido la dimensi¨®n est¨¦tica e intelectual del espect¨¢culo. Se pueden encontrar razones y sinrazones para la elecci¨®n de esta combinaci¨®n, tanto desde el punto de vista de afinidades tem¨¢ticas como musicales o esc¨¦nicas. Tambi¨¦n habr¨ªa sido justificable dejar ¨²nicamente en el programa la apasionante ¨²ltima ¨®pera de Chaikovski. ?Habr¨ªa sido m¨¢s l¨®gico alterar el orden? Desde el punto de vista del ¨¦xito, con toda seguridad, desde la coherencia est¨¦tica tengo m¨¢s dudas.
IOLANTA / PERS?PHONE
Obras de Chaikovski y Stravinski.
Con Ekaterina Scherbachenko y Dominique Blanc.
Director musical: Teodor Currentzis. Director de escena: Peter Sellars. Sinf¨®nica de Madrid, Coro Intermezzo.
Coproducci¨®n con el Bolsh¨®i de Mosc¨². Teatro Real, 14 de enero.
Despert¨® m¨¢s entusiasmo la obra de Chaikovski que la de Stravinski
Hace unos d¨ªas, en unas declaraciones a EL PA?S, Peter Sellars dej¨® en el aire una frase inquietante: "La ¨®pera est¨¢ fuera de control, esa es su belleza". Tiene raz¨®n y ha dado buen ejemplo de ello con una trayectoria personal que va desde su trilog¨ªa de Mozart-Da Ponte en los campus universitarios estadounidenses hasta su compromiso con la comunidad kurda en Bottrop, en plena Cuenca del Ruhr, gracias a un espect¨¢culo basado en textos de Eur¨ªpides. Ha estrenado ¨®peras de autores como Saariaho o Adams. Ha colaborado con Bill Viola en Tristan und Isolde, y ha puesto en pie The rake's progress, de Stravinski, sobre el tel¨®n de fondo de la situaci¨®n penitenciaria en California. La evoluci¨®n de su concepto esc¨¦nico le ha ido llevando a una atenci¨®n cada vez m¨¢s predominante a las esencias teatrales. Es lo que se percibe en Iolanta y, con m¨¢s intensidad si cabe dado su estatismo, en Pers¨¦phone. Cuatro puertas, varias piezas escult¨®ricas a modo de alegor¨ªa, los colores de fondo desde una perspectiva abstracta para subrayar estados an¨ªmicos o la matizaci¨®n sutil desde la iluminaci¨®n conforman, a grandes rasgos, una concepci¨®n escenogr¨¢fica en funci¨®n de un trabajo teatral en el que la gestualidad contribuye a una atm¨®sfera ritual, con solistas y coro incorporados a una ceremonia de b¨²squeda de la luz, en medio de las siempre inquietantes tinieblas. Los cuatro bailarines de Camboya en la obra de Stravinski se integran en una dimensi¨®n pl¨¢stica que rompe fronteras tanto temporales como espaciales.
Al original planteamiento esc¨¦nico hay que a?adir la excelente aportaci¨®n de la orquesta y coros llevados con pulso y sensibilidad por Teodor Currentzis y Andr¨¦s M¨¢spero. La tensi¨®n no decae en ning¨²n momento. El reparto vocal de Iolanta mantiene colectivamente las dosis de emoci¨®n que la obra despierta, con un elenco mayoritariamente ruso en el que sobresalen Scherbachenko, Ulianov, Markov, Cernoch y Semenchuk. En el caso de Pers¨¦phone son los coros, incluido el infantil de la JORCAM, los protagonistas, aunque tambi¨¦n es n¨ªtida la declamaci¨®n de Dominique Blanc y meritorio el esfuerzo del tenor Paul Groves. El p¨²blico reaccion¨® con entusiasmo en Chaikovski y con m¨¢s reservas en Stravinski. Previsible.
Babelia
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