No todo es culpa de la crisis

La crisis financiera y fiscal dificulta las cosas, algunas las hace poco menos que imposibles, pero sigue habiendo mucho por hacer, que s¨ª se puede sacar adelante. Veamos tres ejemplos concretos de cosas que se pueden desarrollar en Galicia y que, inexplicablemente, no se impulsan, a pesar de que si se promovieran crear¨ªan mucha riqueza y empleo. Una, el potencialmente rico monte gallego es improductivo, sufre un grave problema de propiedad, se quema por abandono y con la poca madera que se comercializa apenas se logra valor a?adido: de hecho, tenemos madera e importamos los muebles y el papel. Dos, Galicia produce leche que tampoco industrializa con suficiente valor a?adido; por eso en el supermercado arrasan los yogures hechos en Barcelona, donde no hay vacas. Y tres, Galicia sabe pescar pero cuando exporta lo hace desde Vitoria, que ni siquiera tiene mar. Este ¨²ltimo caso no es el m¨¢s importante de los tres, ni de otros ejemplos similares que podr¨ªan elegirse (aprovechamientos energ¨¦ticos y portuarios, recursos agr¨ªcolas y mineros, sistema financiero, etc¨¦tera), pero s¨ª es probablemente el menos conocido en Galicia y el m¨¢s paradigm¨¢tico de la ineficacia de Galicia como pa¨ªs, empezando por su autogobierno y terminando por su sector privado.

Galicia sabe pescar pero cuando exporta lo hace desde Vitoria, que ni siquiera tiene mar

Galicia es una gran potencia pesquera, no solo en Espa?a sino en el mundo, tiene infinidad de puertos y tres aeropuertos, pero el nudo log¨ªstico por excelencia de distribuci¨®n de pescado de Espa?a es el aeropuerto de Vitoria. Sus mejores instalaciones de fr¨ªo en las proximidades del recinto y su capacidad para distribuir el pescado congelado a los mercados de Bilbao, Barcelona, Zaragoza y Madrid lo hacen id¨®neo. Y esto no viene de la crisis, sino desde hace unos veinte a?os.

Desde Euskadi han jugado una baza por la que los responsables de los aeropuertos de A Coru?a, Vigo y Santiago nunca han querido apostar. Tampoco los importadores, que a la vez son productores, como Pescanova, Pescapuerta y otras firmas de Vigo, quisieron impulsar esta importante l¨ªnea de distribuci¨®n. Y mucho menos la Conseller¨ªa de Pesca, absorta en c¨®mo pagar a los mariscadores subvenciones eternas y a veces improductivas, pero incapaz de ver los escenarios de futuro.

El sector pesquero es de aprovisionamiento, de ah¨ª que, como propone el profesor Gonz¨¢lez Laxe, uno de los grandes expertos mundiales en pesca, primero haya que pensar y decidir: uno, qui¨¦nes pueden ir a pescar, ya que el mar est¨¢ acotado, bien por sus zonas econ¨®micas exclusivas, bien por las concesiones o autorizaciones de acceso, es decir, las famosas licencias o permisos; dos, cu¨¢nto se puede pescar, y tres, c¨®mo podemos pescar. Y con el recurso en la mano, deber¨ªa entrarse en una segunda tanda de consideraciones: una, a qui¨¦nes hay que dirigirlo (mercados y p¨²blico); dos, con qui¨¦n se compite (aranceles, costes de transporte, etc¨¦tera), y tres, c¨®mo se hace la presentaci¨®n y venta: congelado, fresco, hipermercados, tiendas, delicatessen... Toda una teor¨ªa que por mucho que la desarrollen las universidades de Galicia, que lo hacen, no se aplica desde la Xunta ni desde el sector privado, hasta el punto de que Galicia sigue perdiendo comba, tanto en sus posicionamientos externos, en el mercado, como en las formas de presentaci¨®n. La casi exclusiva apuesta por lo tradicional puede ser entra?able y socialmente necesaria pero no deber¨ªa ser incompatible con el progreso, a riesgo de quedarse obsoleta.

Todos estos problemas estructurales que afectan a la econom¨ªa productiva de Galicia est¨¢n vi¨¦ndose agravados por la crisis, pero no se deben a la crisis, sino a la ausencia de pol¨ªticas sectoriales. El presidente Feij¨®o acaba de hacer unos cambios en su gobierno que podr¨ªa aprovechar para poner a trabajar, con criterio, a sus nuevos equipos; al menos para sentar las bases del cambio, ya que entre los apuros de la crisis se ha consumido toda una legislatura sin pol¨ªtica de fondo. El ejemplo del aeropuerto pesquero de Vitoria permite ver que cuando en un pa¨ªs se trabaja con cabeza se obtienen resultados, incluso en condiciones adversas. Y nada es casual: el modelo de econom¨ªa productiva del Pa¨ªs Vasco, estrechamente ligado a un avanzado modelo educativo, se traduce en la mitad de tasa de paro que en el conjunto de Espa?a; es decir, en un nivel europeo.

@J_L_Gomez