Ley de Mecenazgo, prioridad cultural
Los principales agentes reclaman una nueva norma que, ante los recortes, facilite la entrada de capital privado - El PP planea aprobar la reforma de manera "inmediata"
Pegadas al tel¨¦fono, a la espera de esa temida llamada que confirme los previsibles recortes del Ministerio de Cultura, las instituciones espa?olas que dependen de sus ayudas tiemblan desde hace semanas por algo tan dram¨¢tico, en algunos casos, como la cruda subsistencia. El Liceo de Barcelona, por ejemplo, se plantea ya cancelar dos meses su actividad para ahorrar poco m¨¢s de dos millones de euros si el recorte en Cultura va en aumento. No hay margen. As¨ª que, ?es posible mantener la misma actividad cultural con los recortes y sin ning¨²n otro est¨ªmulo? Los principales agentes del sector coinciden en que se impone la necesidad de una nueva Ley de Mecenazgo que facilite la entrada de capital privado. Una reforma, s¨ª, pero tambi¨¦n, un cambio de mentalidad en la joven cultura del patrocinio en Espa?a.
Joan Matabosch: "Sin cambios, los teatros dif¨ªcilmente ser¨¢n sostenibles"
El PP sit¨²a la reforma en un nivel prioritario, "inmediato". El 2 de febrero, Jos¨¦ Ignacio Wert, ministro de Cultura, comparecer¨¢ en la Comisi¨®n de Cultura del Congreso para dar algunas pistas. De su programa electoral y de lo expuesto hasta la fecha se deduce un incremento muy generoso del porcentaje de desgravaci¨®n por inversi¨®n en la cultura. La ley de 2002, en vigor, permite a los particulares desgravar hasta un 25% de IRPF de lo aportado a instituciones art¨ªsticas; en el caso de las empresas, la parte del impuesto de sociedades devuelta llega hasta el 35%. La referencia, coinciden todos, no es EE UU, donde determinadas donaciones filantr¨®picas pueden alcanzar un 100% de desgravaci¨®n. El modelo son pa¨ªses como Francia e Inglaterra, donde las cifras se sit¨²an alrededor del 60% y 70%.
"Es bueno un modelo mixto, no ser¨ªa conveniente un liberalismo tan acusado. Pero es necesaria una mayor aportaci¨®n de la sociedad civil a la cultura. Es muy conveniente que se apruebe una nueva ley en esa l¨ªnea, llevamos reclam¨¢ndolo desde hace mucho. Pero el mecenazgo tardar¨¢ en implantarse, adem¨¢s de legal, es un problema cultural. Uno cree que es m¨¢s eficaz la asignaci¨®n directa por parte de la sociedad civil que a trav¨¦s de las Administraciones p¨²blicas. No es bueno que la cultura est¨¦ en manos de los Gobiernos de turno", explica Gregorio Mara?¨®n, presidente del Patronato del Teatro Real y responsable del ¨¦xito del coliseo madrile?o en la obtenci¨®n de patrocinios.
El PP ya propuso a principios del a?o pasado en la Comisi¨®n de Cultura incrementar la deducci¨®n en el IRPF de las personas f¨ªsicas del 25% al 70% de la base en las donaciones y aportaciones del mecenazgo. En el caso de las personas jur¨ªdicas, que en el impuesto de sociedades se incremente la base de deducci¨®n del 35% al 60%. Estas cantidades podr¨ªan aumentar en la nueva propuesta. La idea es pasar de la cultura de la subvenci¨®n a la de la desgravaci¨®n sin perder de vista un mercado global de habla hispana de 500 millones de personas.
El Liceo de Barcelona ha perdido en los ¨²ltimos tres a?os un 31% de ingresos por patrocinio. Precisamente coinciden con los m¨¢s de dos millones que ahora le faltan para cuadrar sus n¨²meros y no recurrir a un ERE temporal. "Los teatros tienen el peligro de ser dif¨ªcilmente sostenibles si no hay cambios. Es evidente que una nueva ley que lo incentive es imprescindible. Pero de aqu¨ª al modelo americano hay un buen trecho. Dir¨ªa que nos encaminamos a un sistema a la inglesa, a medio camino entre el centroeuropeo y el americano. A la gente le apetece m¨¢s contribuir en un proyecto en el que cree que en algo que no conoce", explica el director art¨ªstico del Liceo, Joan Matabosch.
El principal museo de Espa?a, el Prado, que ayer present¨® a Telef¨®nica como nuevo patrocinador, tambi¨¦n se ver¨ªa beneficiado de una nueva ley. "Es muy importante en cualquier circunstancia favorecer la participaci¨®n de la sociedad en la cultura. Ahora m¨¢s, si cabe, por las dificultades que plantea la falta de presupuestos p¨²blicos para los programas. No podemos compararnos con el mundo anglosaj¨®n, y menos con EE UU porque somos sociedades diferentes, pero hay que seguir avanzando en ese sentido", se?ala Miguel Zugaza, director de la pinacoteca, de la opini¨®n que adem¨¢s de las exenciones fiscales el Estado debe reconocer m¨¢s claramente el apoyo del mecenazgo.
Para el director del otro gran museo de la capital, el Reina Sof¨ªa, la ley "es absolutamente necesaria, si no, no se puede continuar". Manuel Borja-Villel sostiene que tanto el modelo tradicional de la Europa continental, basado en subvenciones, como el estadounidense no son sostenibles ahora. "Para el modelo europeo las Administraciones tendr¨¢n cada vez menos dinero. Y en el anglosaj¨®n de museos se prima el espect¨¢culo, aquello que tiene un rendimiento econ¨®mico inmediato. Eso es contraproducente porque la cultura y la educaci¨®n son derechos y servicio p¨²blico. La soluci¨®n son f¨®rmulas mixtas: ni privado ni p¨²blico. Tiene que ver con la idea de lo com¨²n, y ha de ser un modelo global. Ese es el reto", sostiene Borja-Villel.
Hacia ese reto, casi social, apunta el director de la Casa Encendida, Jos¨¦ Guirao. "La ley actual no est¨¢ tan mal, lo importante es que cambie la actitud. En Espa?a y los pa¨ªses del sur mediterr¨¢neo existe la tradici¨®n de que los temas culturales los asuma la Administraci¨®n p¨²blica. Toda ley debe acompa?arse de una sensibilizaci¨®n sobre las ventajas de invertir en la cultura, porque reporta beneficios de imagen. Si permitieran desgravar al 100%, lo estar¨ªa pagando igualmente el Estado. As¨ª que hay una parte que debe ser generosa, de dar".
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.