Las paradojas del futbol¨ªn
Un autor italiano prepara una novela gr¨¢fica sobre el gallego que invent¨® el juego
Alejandro Campos naci¨® en 1919 en Fisterra, se cri¨® en A Coru?a. Tuvo una vida aventurera que empez¨® como bailar¨ªn de claqu¨¦ en el elenco de Celia G¨¢mez y, herido de guerra (de Guerra Civil), continu¨® como exiliado en Guatemala, editor en M¨¦xico y retornado a la Espa?a democr¨¢tica como albacea de Le¨®n Felipe. Muri¨® en Zamora en 2007, llam¨¢ndose Alejandro Finisterre y siendo conocido, sobre todo, por haber sido el creador de la actual versi¨®n del futbol¨ªn. Alessio Spataro naci¨® en Catania, la segunda ciudad de Sicilia, en 1977 y es conocido por ser uno de los m¨¢s incisivos dibujantes de Italia, un pa¨ªs donde no escasean ni los dibujantes mordaces ni la inspiraci¨®n para serlo. Esos dos mundos personales que no compartieron ni el mismo espacio ni la misma ¨¦poca, coincidir¨¢n en Biliardino, tal y como se titular¨¢ la pr¨®xima novela gr¨¢fica de Spataro, basada en la vida de Finisterre y en la suya propia.
Alessio Spataro basa 'Biliardino' en la vida de Alejandro Finisterre
Ya ha finalizado el gui¨®n y algunas de las 300 planchas bicromas
Alessio Spataro reconoce en las entrevistas ser un apasionado del futbol¨ªn, y ahora afirma, por correo electr¨®nico, que no conoc¨ªa a su inventor hasta que ley¨® las informaciones sobre su muerte. "La idea naci¨® de mi pasi¨®n por este juego y de las contradicciones de la vida misma de Finisterre, comparada con mi historia personal. A m¨ª, que tengo una vida sustancialmente privilegiada, con peque?as dificultades banales, con un trabajo satisfactorio, no pod¨ªa no fascinarme una historia como la de Finisterre, tan dif¨ªcil, y tr¨¢gica. Yo nac¨ª y crec¨ª en Catania, pero aprend¨ª a jugar al futbol¨ªn en casa de mis abuelos en Nicosia, en el interior de Sicilia, que para m¨ª simboliza mis ra¨ªces. Alejandro ven¨ªa, en cambio, de Fisterra, que evoca todo el opuesto: el fin de la tierra, el horizonte, la fuga hacia otros lugares".
El dibujante, ahora residente en Roma, recopil¨® en internet todo lo que pudo sobre Alejandro Finisterre, hasta que se puso en contacto con gente que lo conoci¨®, como el m¨²sico y escritor Xurxo Souto, o el mallorqu¨ªn Bep Moll de La Fuente, director del documental Tras el futbol¨ªn (2005).
"Me ayudaron mucho, aunque todav¨ªa quedan algunos puntos obscuros", afirma Spataro. "Existe una autobiograf¨ªa suya, pero qued¨® en los archivos de una editorial. Intent¨¦ contactar con su viuda, Mar¨ªa Herrero, pero no lo logr¨¦ y por eso tampoco pude pedirle verificar algunos datos sobre su vuelta a Espa?a, a finales de los setenta". Pese a no dar por acabado el arduo trabajo de documentaci¨®n, ha finalizado el gui¨®n y algunas de las 300 planchas a bicrom¨ªa (azul y roja) que compondr¨¢n la novela gr¨¢fica, que espera ver editada en 2013.
Para Spataro, tambi¨¦n el juego es un s¨ªmbolo de contradicciones. Coexisten una r¨ªgida reglamentaci¨®n oficial internacional con su pr¨¢ctica m¨¢s bien libre, "y realmente todos pueden jugar al futbol¨ªn: tanto uno como yo, que sigue haci¨¦ndose siempre derrotar en torneos y en locales nocturnos, como Finisterre que, seg¨²n ¨¦l mismo cont¨®, solo perdi¨® unos partidos en Guatemala, en 1953, contra Hilda Gadea, la primera mujer de Ernesto Guevara".
El invento ha recibido una amplia gama de denominaciones, seg¨²n destaca tambi¨¦n Spataro. "En Italia, como en Espa?a y en Austria, el futbol¨ªn tiene muchos nombres regionales. En Sicilia lo conoc¨ª como calcetto [diminutivo de calcio, que es la traducci¨®n italiana del f¨²tbol]. El t¨ªtulo quedar¨¢ probablemente Biliardino, que es uno de los dos nombres italianos para este juego, con el m¨¢s oficial calcio balilla, que rechazo por rid¨ªculo y restrictivo: ya antes de ser una categor¨ªa en la que se encuadraba la infancia en el fascismo", explica Spataro, "en un dialecto significa peque?o, y definir el futbol¨ªn como f¨²tbol para ni?os es risible".
Y lo que tambi¨¦n parece una contradicci¨®n es el proyecto mismo de Biliardino en comparaci¨®n con el resto de la obra de Spataro, que adem¨¢s de otra novela gr¨¢fica, Zona del Silenzio (Minimum Fax, 2006), ha realizado biograf¨ªas, pero no precisamente autorizadas como Papa Nazingher (Purple Press, 2008) o Berluscoiti (Castelvecchi, 2009). Sus dos ¨²ltimos ¨¢lbumes, La Ministronza y La Ministronza 2 -en el mejor de los casos, algo as¨ª como "La Giliministra"- (Ed. Grrrzetic, 2009 y 2010), est¨¢n dedicados a Georgia Meloni, la ministra m¨¢s joven -y m¨¢s locuaz- de Silvio Berlusconi, en un tono algo m¨¢s que ir¨®nico y que provoc¨® una considerable pol¨¦mica, incluso en ambientes de izquierdas.
"Seguro que ser¨¢ distinto de libros anteriores", anticipa sobre el de Finisterre y el futbol¨ªn, "pero todav¨ªa no estoy cansado de decir lo que opino sobre los personajes m¨¢s babosos de mi pa¨ªs. Y m¨¢s all¨¢ de lo que son y lo que hacen, me asquea m¨¢s el apoyo que les dan pol¨ªticos que deber¨ªan combatirlos y que, en cambio, los legitiman".
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