El MNAC quiere la hegemon¨ªa

El Museo Nacional de Arte de Catalu?a (MNAC) quiere volver a ser la instituci¨®n hegem¨®nica del sistema muse¨ªstico catal¨¢n. Sus nuevos responsables, Miquel Roca, presidente del patronato, y Pepe Serra, director del centro, esbozaron ayer las l¨ªneas generales de su ambicioso proyecto, que pretende romper los moldes en los que el museo se ha movido desde hace d¨¦cadas; ampliar su espacio expositivo expandi¨¦ndose desde la monta?a de Montju?c hasta la Avenida Mar¨ªa Cristina para incorporar dos pabellones de la Exposici¨®n Universal de 1929, y dinamitar los l¨ªmites cronol¨®gicos en los que, al menos en la pr¨¢ctica, parec¨ªa estar encasillada la instituci¨®n, anunciando que entre sus atribuciones tambi¨¦n entra el arte contempor¨¢neo catal¨¢n, incluidos los artistas vivos. "El museo no debe plantearse l¨ªmites cronol¨®gicos por ser un museo nacional y, por definici¨®n, debe mostrar el arte catal¨¢n en su globalidad", dijo Serra, que se presentaba formalmente ayer ante los medios de comunicaci¨®n despu¨¦s de haberse hecho cargo del museo el pasado d¨ªa 1, proveniente del Museo Picasso.

La idea de ampliar el espacio expositivo a los pabellones de Alfonso XIII y Victoria Eugenia, no es nueva -CiU la incluy¨® en su programa para la alcald¨ªa de Barcelona-, pero es m¨¢s factible desde que la Fira dispone de su nuevo emplazamiento. Se trata, naturalmente, de una idea de futuro que hay que empezar a poner sobre la mesa, pero dif¨ªcilmente realizable en el actual contexto de restricciones presupuestarias. El MNAC ha pasado de disponer de 18,8 millones en 2011 a 16,7 en 2012. "La ampliaci¨®n est¨¢ en la lista de peticiones que vamos a dirigir a las Administraciones consorciadas: Ministerio de Cultura, Generalitat y Ayuntamiento de Barcelona", dijo Roca, para quien esta extensi¨®n acercar¨ªa el museo -"un espacio exiliado"- a la ciudadan¨ªa. Serra a?adi¨® que, entre otras cosas, permitir¨ªa dar visibilidad a artistas contempor¨¢neos, como R¨¤fols Casamada, Hern¨¢ndez Pijuan, Perejaume o Fontcuberta, que no tienen un museo propio y merecen una visibilidad en la colecci¨®n.

Serra dio a conocer las l¨ªneas estrat¨¦gicas de su mandato resumidas en tres puntos: la identidad, singularidad y relevancia del museo; su condici¨®n de espacio de conocimiento, y finalmente, obtener el "m¨¢ximo grado de relaci¨®n con el entorno", que saldar¨ªa la deuda del MNAC con los ciudadanos. No quiso avanzar proyectos concretos. Antes, dijo, debe conocer a fondo el trabajo y la opini¨®n del colectivo de 150 personas que forman el equipo del museo. En una ¨¦poca de restricciones econ¨®micas, Serra apuesta por que el museo genere m¨¢s recursos. "De entrada", dijo, "aumentando el n¨²mero de visitantes, actualmente bajo para un museo de estas caracter¨ªsticas", para lo cual el MNAC debe ser "un lugar ¨²nico e irrepetible, que no se parezca a ning¨²n otro museo e invite a que el p¨²blico repita su visita, porque siempre encontrar¨¢ algo nuevo".

De momento, sin embargo, Serra poco pudo prometer. Hereda una escu¨¢lida programaci¨®n de su antecesora, Mar¨ªa Teresa Oca?a, y poco podr¨¢ a?adirle ni este a?o ni, previsiblemente, el pr¨®ximo. "Lo que ponga en marcha hoy se ver¨¢ en 2014", dijo. Le queda la opci¨®n de organizar exposiciones de peque?o formato, "un campo en el que el MNAC tiene muchas posibilidades".