Los veinte guardianes del Sar
Los vecinos de los municipios atravesados por el r¨ªo crean una plataforma para denunciar los constantes vertidos al cauce desde Santiago a Padr¨®n
Al final, despu¨¦s de m¨¢s de dos d¨¦cadas de maltratos, los vecinos de las riberas del Sar se han cansando de asistir con los brazos cruzados al deterioro de su r¨ªo. En buena parte de los tramos por los que discurre desde Compostela, donde nace, hasta Iria Flavia, donde vierte sus aguas al Ulla, el Sar "es una cloaca, no tiene vida". Lo que dice Lu¨ªs Pi?eiro, vecino de Padr¨®n, lo piensan muchos de sus paisanos de Santiago, Teo, Ames, Rois y Bri¨®n, los otros cinco municipios atravesados por el r¨ªo al que tanto cant¨® Rosal¨ªa de Castro. Una veintena de ellos apuran estos d¨ªas la creaci¨®n de la Plataforma pola defensa do r¨ªo Sar, un colectivo a trav¨¦s del que los ribere?os pretenden presionar a los gobiernos de los seis municipios atravesados por el r¨ªo para que no se repitan los graves vertidos que el pasado octubre provocaron la muerte de decenas de truchas desde Padr¨®n hasta el puente de Bastavales, en Bri¨®n. La pol¨¦mica depuradora de A Silvouta, en Compostela, que no asimila ni la mitad de las aguas residuales de la ciudad, los arcaicos sistemas de alcantarillado -que convierten las orillas del r¨ªo en verdades fosas s¨¦pticas- o la actividad de los pol¨ªgonos industriales de la comarca est¨¢n en el punto de mira de los vecinos.
En las cercan¨ªas de la depuradora, las truchas no viven m¨¢s de dos a?os
La zona pertenece al LIC Ulla-Deza, pero la salud del agua es "deficiente"
"Esto no es cosa de pol¨ªticos, ni de pescadores, la plataforma es de los vecinos", recalca Pi?eiro. Ma?ana, ¨¦l y sus compa?eros dejar¨¢n redactados los estatutos que regir¨¢n el colectivo, que nace de los encuentros en un bar de A Picara?a (Padr¨®n) de varios ribere?os alarmados por la contaminaci¨®n que llega al r¨ªo. Uno de sus primeros objetivos es elaborar un inventario de los puntos de vertido cuando baje algo el nivel de las aguas. El tard¨ªo verano de 2011, que no se retir¨® hasta bien entrado octubre, mostr¨® como pocas veces antes la degradaci¨®n que sufre el Sar: una gruesa capa de espuma, acompa?ada de un desagradable olor, recorri¨® el r¨ªo hasta Bri¨®n, y mat¨® decenas de peces. Pero los vertidos, en verano o en invierno, no cesan. El r¨ªo recibi¨® en noviembre un vertido de purines a su paso por el mismo municipio coru?¨¦s. "Ahora hay m¨¢s agua y se nota menos, pero los vertidos son constantes, sigue habiendo contaminaci¨®n", explica Pi?eiro.
Lo que s¨ª est¨¢ ya en marcha es la recogida de firmas de apoyo al Manifiesto a prol da recuperaci¨®n do r¨ªo Sar, promovido por la plataforma. El documento busca la adhesi¨®n de firmantes concienciados con la situaci¨®n de unas aguas cuya salud informes ecologistas como el de Proxecto R¨ªos de 2010 definen a?o tras a?o de "deficiente". "El uso del cauce del Sar como vertedero de desperdicios se fue incrementando en los ¨²ltimos 30 a?os.[...] No se ve una manifiesta determinaci¨®n por parte de los poderes p¨²blicos para poner fin a esta situaci¨®n de deterioro", expone el documento, en el que el colectivo carga contra la nula repercusi¨®n que ha tenido en la zona la declaraci¨®n del Lugar de Inter¨¦s Comunitario Ulla-Deza, en el que est¨¢ incluido el Sar. "Miopes pol¨ªticas locales han permitido la ubicaci¨®n de industrias y viviendas en ¨¢reas con alto riesgo de inundaci¨®n con las consecuencias por todos conocidas, adem¨¢s de incrementar los problemas ambientales".
Todav¨ªa no hay fecha exacta para la presentaci¨®n en sociedad de la plataforma, que sus miembros pretenden celebrar en Padr¨®n a finales de mes. La situaci¨®n es tan grave, asegura Pi?eiro, que en el Sar las truchas raramente superan los dos a?os de vida, cuando en un r¨ªo sin contaminaci¨®n pueden llegar a vivir cinco. El propio Ayuntamiento de Santiago reconoce que la estaci¨®n de A Silvouta, construida en 1982, est¨¢ "al borde del colapso" a¨²n en ¨¦pocas de sequ¨ªa. "Aguas arriba, cerca de la depuradora, el r¨ªo est¨¢ pr¨¢cticamente muerto. Abajo, las truchas que pasan de los dos a?os vienen del Ulla", describe el vecino. "Lo que queremos son plazos, fechas", exige Pi?ero. "Si por lo menos se ampliase la depuradora de A Silvouta, ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil saber la procedencia de los vertidos que se producen m¨¢s abajo", afirma. Otro de los puntos conflictivos es Ames, con el importante n¨²cleo de poblaci¨®n de Bertamir¨¢ns.
Los plazos que m¨¢s importan a los vecinos del Sar son los de la construcci¨®n de la futura EDAR que sustituir¨¢ a la actual. Su ubicaci¨®n es pol¨¦mica, porque los vecinos de la parroquia compostelana de Lara?o se oponen a que la nueva depuradora est¨¦ a pocos metros de sus casas. La Xunta y el Ayuntamiento de Santiago se comprometieron a negociar una ubicaci¨®n alternativa, pero el tiempo apremia: las obras deben empezar en 2013 para no perder fondos comunitarios.
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