Odio entre camaradas de armas
Las muertes de militares de la Alianza Atl¨¢ntica a manos de fuerzas de Afganist¨¢n son cada vez m¨¢s frecuentes
Las fuerzas de la OTAN est¨¢n sufriendo cada vez m¨¢s ataques por parte de soldados afganos, a quienes los aliados han entrenado y con quienes han combatido hombro con hombro. Los asesinatos de militares occidentales a manos de soldados afganos se deben, seg¨²n funcionarios estadounidenses y afganos, a la profunda animadversi¨®n existente entre las fuerzas internacionales y locales, seg¨²n un informe oficial.
Tras una d¨¦cada de guerra en Afganist¨¢n, el informe deja claro que estos asesinatos se han convertido en el s¨ªntoma m¨¢s visible de un mal mucho m¨¢s profundo: el desprecio que cada bando siente por el otro, al margen de la lucha contra los talibanes. La mala voluntad y la desconfianza son muy profundas entre los civiles y militares de ambas partes, lo que plantea un gran interrogante acerca del papel que Estados Unidos y sus aliados pueden llegar a tener en el futuro de Afganist¨¢n.
58 militares de la ISAF han muerto en ataques de soldados o polic¨ªas locales
El asesinato de ayer es el ¨²ltimo de una serie de incidentes entre supuestos miembros del mismo bando. Estos choques, cada vez m¨¢s comunes, a?adidos a la incapacidad de la Alianza para atajar el problema, plantean serias dudas sobre los esfuerzos estadounidenses para construir un Ej¨¦rcito afgano, una de las condiciones fundamentales del Gobierno de Barack Obama para la retirada de las tropas de Estados Unidos del pa¨ªs centroasi¨¢tico.
Un ejemplo del nivel general de antipat¨ªa por la guerra estall¨® la semana pasada cuando sali¨® a la luz un v¨ªdeo donde marines estadounidenses orinaban sobre combatientes talibanes muertos. Aunque los mandos estadounidenses r¨¢pidamente condenaron el acto y tomaron medidas disciplinarias, no pudieron evitar que miles de mensajes de Twitter y Facebook recogieran los elogios de miles de marines y ciudadanos hacia los hombres que profanaron los cuerpos de sus enemigos.
La consecuencia m¨¢s preocupante del sentimiento antioccidental es el creciente n¨²mero de miembros de las fuerzas internacionales asesinados por sus aliados afganos, hechos que han sido sistem¨¢ticamente calificados por los funcionarios estadounidenses y la OTAN como episodios aislados, obra de soldados perturbados o de talibanes infiltrados. Sin embargo, el informe inusualmente franco al que ha tenido acceso el diario neoyorquino, redactado por un mando estadounidense en el este de Afganist¨¢n, tiene una visi¨®n totalmente distinta de lo que est¨¢ en juego.
"Los incidentes mortales no son excepcionales ni aislados, sino que reflejan una creciente tendencia a los homicidios entre camaradas", dice el informe. Los pronunciamientos oficiales de la OTAN contrarios "son falsos o al menos tergiversan la realidad", subraya el texto, que resta importancia al papel de los infiltrados talibanes en los asesinatos de soldados de la OTAN. La coalici¨®n se neg¨® a comentar el informe. Sin embargo, "los incidentes donde soldados afganos han resultado heridos o muertos por miembros de ISAF o viceversa son casos aislados", insiste el teniente coronel Jimmie E. Cummings, uno de los portavoces militares de Estados Unidos. "Nosotros adiestramos a sus fuerzas y nos relacionamos con el personal afgano todos los d¨ªas y no estamos observando ning¨²n problema".
Los datos parecen contar una historia diferente. Aunque la OTAN no ha hecho un recuento completo de las muertes de sus fuerzas "a manos de soldados y polic¨ªas afganos", el informe recoge comunicados de prensa de la coalici¨®n que indican que desde 2007 se han registrado casi 35 ataques de miembros de las fuerzas afganas contra sus pares estadounidenses y del resto de las fuerzas aliadas.
El texto que recoge los incidentes entre mayo de 2007 y mayo de 2011, informa de que al menos 58 militares occidentales murieron en ataques ejecutados por 26 soldados y polic¨ªas afganos. La mayor¨ªa de los atentados han ocurrido a partir de octubre de 2009. Esta cifra representa el 6% de todas las muertes de la coalici¨®n durante ese per¨ªodo, seg¨²n el informe.
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