El 'congresillo' madrile?o pone a prueba el apoyo a Tom¨¢s G¨®mez

Se impuso Tom¨¢s G¨®mez, pero los apoyos de Alfredo P¨¦rez Rubalcaba entre los 79 delegados del PSM (18.000 militantes) al congreso de Sevilla fueron superiores a los que se esperaba. La lista encabezada por Jaime Lissaveztky, la que apoya al exvicepresidente del Gobierno, obtuvo un 45% de los votos, que supone 35 delegados, mientras que la que lidera el secretario regional alcanz¨® el 55% (44 delegados).

La carrera por la secretar¨ªa general del PSOE, en la que concurren, hasta la fecha, Rubalcaba y Carme Chac¨®n, ha reabierto las heridas que se produjeron en las primarias de 2010, cuando G¨®mez se enfrent¨® al federal por la candidatura a las auton¨®micas. Desde entonces, varios sectores cr¨ªticos, minoritarios, consideran que el PSM vive en un estado de convulsi¨®n. El equipo de G¨®mez lo niega y aparenta unidad.

G¨®mez es uno de los pocos secretarios generales de las federaciones socialistas que a¨²n no se ha decantado por ninguno de los dos candidatos. Ha defendido en Madrid una lista abierta. Esgrime la idea de que los delegados no deben acudir con un "mandato cerrado e imperativo". Pero el sector contrario, que lidera Jaime Lissavetzky, portavoz en el Ayuntamiento de Madrid, considera que es una estrategia para defender su hegemon¨ªa al frente del PSM. Apoyar a Chac¨®n le restar¨ªa apoyos, justifican.

La tensi¨®n en el PSM ha ido creciendo en las ¨²ltimas semanas hasta alcanzar su punto ¨¢lgido el pasado martes cuando Ferraz rehabilit¨®, casi por sorpresa, a la agrupaci¨®n de M¨®stoles. Esta delegaci¨®n llevaba suspendida casi cuatro a?os y hab¨ªa recurrido al federal para participar en este proceso. G¨®mez protest¨® airado al considerar que esta decisi¨®n se deb¨ªa a presiones de Rubalcaba. Al final los afiliados de M¨®stoles pudieron votar, pero su resultado no result¨® significativo.

Hace unas semanas el entorno del secretario general del PSM alardeaba de controlar la gran mayor¨ªa del partido. Por eso, el congresillo madrile?o se ha interpretado en algunos sectores como una moci¨®n de censura sobre su gesti¨®n al frente del partido. La igualdad obtenida abre un nuevo escenario de cara al congreso regional que se celebrar¨¢ en marzo. Crecen las voces que el resultado del congreso de Sevilla tendr¨¢ consecuencias en Madrid.