La arruga necesita tratamiento
Adolfo Dom¨ªnguez sufre lo peor de la crisis - Sus p¨¦rdidas hasta noviembre rozan los diez millones de euros y su precio en Bolsa est¨¢ en m¨ªnimos
La crisis o, como a?ade Adolfo Dom¨ªnguez, "una climatolog¨ªa adversa que no invita a realizar compras de temporada", explicar¨ªan las ¨²ltimas p¨¦rdidas de la empresa del modisto ourensano. "Esto, unido al descenso del consumo familiar, ha provocado que las ventas disminuyan 10 millones", aclara la nota que la sociedad envi¨® a la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores el s¨¢bado pasado. Esas comunicaciones oficiales con la informaci¨®n que se ve obligada a facilitar toda empresa que cotiza en Bolsa son las ¨²nicas explicaciones que ofrece la compa?¨ªa, que registr¨® p¨¦rdidas de 9,6 millones en los nueve primeros meses de su a?o fiscal (hasta el 30 de noviembre).
"El panorama pinta bastante negro. Se ha equivocado en su estrategia, abriendo tiendas en zonas que no resultaron y que ahora tiene que cerrar. Ha perdido un poco la estela que le llev¨® a la cima con lo de 'la arruga es bella". El que habla es un sindicalista del textil que no quiere adelantar acontecimientos aunque reconoce que "en cualquier momento puede haber una mala noticia" que afecte a la plantilla. Formada por 2.356 personas est¨¢ cada vez m¨¢s intranquila por lo que pueda ocurrir. La mayor¨ªa (1.210) se ocupan de atender en los puntos de venta; otras 422 trabajan en talleres y 339 son mandos intermedios.
Sus acciones cotizan a 4,9 euros, lejos de los 48 euros de 2006
La empresa parece encerrada en s¨ª misma desde que sonaron las primeras alarmas, en 2009, cuando afloraron n¨²meros rojos por 2,4 millones. La direcci¨®n se vio entonces obligada a adelantar actuaciones para reequilibrar las cuentas. Las medidas: cierre de tiendas, contenci¨®n de costes, m¨¢s esfuerzo en el ¨¢rea comercial, una nueva web con tienda virtual y la reincorporaci¨®n a la pasarela Cibeles. Aquello le sirvi¨® moment¨¢neamente para no terminar el a?o en p¨¦rdidas, en las que volvi¨® a entrar el ejercicio siguiente y que continuaron en 2011. En cuando a la expansi¨®n, Asia y Latinoam¨¦rica se convirtieron en objetivos para elevar las maltrechas ventas nacionales.
"El textil, obviamente, es heterog¨¦neo en cuanto a modelo de negocio y resultados. Las empresas que ahora est¨¢n bien son las que tienen mercados m¨¢s diversificados y cuentan con autonom¨ªa financiera". Alberto Rocha, secretario del cl¨²ster textil Cointega, elude referirse a sociedades concretas aunque sus palabras apuntan a que, al margen de Inditex, apenas un pu?ado de compa?¨ªas saben sobrellevar la fuerte ca¨ªda de las ventas. Las claves: no fiar todo al mercado nacional y a los cr¨¦ditos bancarios. "Quienes se hab¨ªan acostumbrado a que la financiaci¨®n cayese del cielo est¨¢n en una situaci¨®n bastante mala".
Adolfo Dom¨ªnguez no tiene una deuda abultada (seg¨²n sus ¨²ltimas cuentas anuales, 25 millones, fundamentalmente con Novagalicia Banco, La Caixa y el Santander), pero parece no encontrar la estrategia definitiva para afrontar la crisis. Mantiene un ritmo sostenido de apertura de tiendas (94 en 2011), apostando por el mercado internacional y cerrando los puntos de venta que no son rentables. Pero errar el tiro no le ha salido barato. Solo en el ejercicio 2010 pag¨® 649.000 euros en indemnizaciones a due?os de locales por rescindir contratos. Entre sus accionistas, adem¨¢s del modisto (que cuenta con el 31% de los t¨ªtulos), est¨¢n el grupo catal¨¢n Puig, que tiene un 15%, varias sociedades de inversi¨®n como un fondo de pensiones de New Jersey o Libertas y Novagalicia Banco, que con un 5% ha sido un socio clave para entender el desarrollo del grupo. Esa participaci¨®n, como casi todas las de las antiguas cajas de ahorros, ha dejado de considerarse estrat¨¦gica. El grupo s¨ª contin¨²a recibiendo apoyo auton¨®mico en forma de subvenciones de la Conseller¨ªa de Econom¨ªa, que el a?o pasado alcanz¨® 1,8 millones.
De las 713 tiendas que el grupo tiene actualmente, 502 son propias y el 66% se encuentra en Espa?a. El 82% de los 143 millones que ingres¨® el a?o pasado por venta de ropa en sus l¨ªneas Adolfo Dom¨ªnguez (la principal), U (para j¨®venes), AD+, Nin@s, Salta y Hogar, provinieron del mercado nacional, en ca¨ªda libre por el desplome del consumo. En el resto de Europa las ventas supusieron s¨®lo 8,4 millones, cifra parecida a la cosechada en Latinoam¨¦rica (ocho) y Asia (13 millones).
Otro problema a?adido est¨¢ en su p¨²blico objetivo: la moda pret-a-porter urbana enfocada a personas con poder adquisitivo medio-alto sufre tanto o m¨¢s la depresi¨®n de la econom¨ªa como los segmentos inferiores. La propia compa?¨ªa reconoce que debido su estructura de precios y a los esfuerzos comerciales requeridos hasta alcanzar "el punto de equilibrio", la mayor parte de las sociedades dependientes "sufren p¨¦rdidas continuadas encontr¨¢ndose en una situaci¨®n financiera d¨¦bil". "Las empresas necesitan tener claro cu¨¢l es su segmento. Es verdad que la moda gallega siempre ha tenido tir¨®n en Espa?a, pero ante la evidencia de que el precio es un factor decisivo nadie puede quedarse parado. Hay que abaratar para competir, pero sin rebajar la calidad, de lo contrario pierdes identidad", analiza Rocha.
El espejo de lo que le est¨¢ ocurriendo a Adolfo Dom¨ªnguez se encuentra en su cotizaci¨®n en Bolsa. Sus t¨ªtulos cotizan a 4,99 euros, a a?os luz de su m¨¢ximo hist¨®rico alcanzado en noviembre de 2006, (48,8 euros) y casi llegando a valores de hace una d¨¦cada.
Excesos verbales
La fama de perfeccionista precede al modisto gallego Adolfo Dom¨ªnguez, que junto a tres hermanos aprendi¨® el oficio en la sastrer¨ªa familiar Faro. Juntos crearon desde San Cibrao das Vi?as un emporio con ramificaciones en varios pa¨ªses y pusieron en valor la moda gallega. Los dise?os de Adolfo, la cara visible del grupo, rompieron en los a?os 80 todos los convencionalismos. El lino, las corbatas estrechas y las camisas de cuello blando simbolizaron una etapa de crecimiento que parec¨ªa imparable.
El incendio de la f¨¢brica principal del grupo, en 1991, no amedrent¨® a los Dom¨ªnguez, que con generosas ayudas de la Xunta (seis millones de euros de entonces) recompusieron los mimbres de la compa?¨ªa. Despu¨¦s vendr¨ªan las diferencias de Adolfo con sus hermanos Jes¨²s, Josefina y Francisco Javier, que vendieron su parte de la sociedad para luego fundar Textil Lonia (con las marcas Purificaci¨®n Garc¨ªa y Carolina Herrera), hoy segundo grupo textil de Galicia. La saga familiar contin¨²a en Bimba y Lola, fundada por dos sobrinas de Adolfo Dom¨ªnguez.
Dom¨ªnguez se prodiga ahora poco. Sobre todo desde que pidi¨® en p¨²blico el despido libre, y una flexibilidad laboral "sin trabas administrativas o judiciales, al modo anglosaj¨®n". "No creo en un sistema que permite que alguien se coja un a?o por depresi¨®n, la mayor¨ªa de las veces fraudulenta, se reincorpore y tenga 30 d¨ªas de vacaciones", asegur¨®, para despu¨¦s lanzar otro dardo contra un sistema que, seg¨²n ¨¦l, "permite una corrupci¨®n peque?a pero generalizada".
"Nos tiene acostumbrados a esos excesos verbales", critica Juan Fern¨¢ndez, de UGT. Manuel Lores, responsable del textil en CCOO, lo lleva al plano laboral. "En la empresa ¨¦l re¨²ne a la gente y da las ¨®rdenes. Todo el mundo se cuadra".
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