La madurez a los veintis¨¦is

Chupas negras de cuero, flequillos repeinados, gesto de chicos malotes... y, a estas alturas, ni resto de acn¨¦ juvenil. Alex Turner y Jamie Cook se nos est¨¢n poniendo hasta resultones, circunstancia in¨¦dita en una formaci¨®n que ha sido bandera para el rock biso?o, urgente y furibundo en lo que llevamos de siglo. Los cuatro de Sheffield contin¨²an siendo lo mejor que le ha sucedido a la m¨²sica guitarrera de la ¨²ltima d¨¦cada, pero ahora tambi¨¦n son capaces de deslumbrarnos con sus destrezas mel¨®dicas y se nos ponen m¨ªnimamente cuidadosos con el estilismo. Ventajas de haber alcanzado una ins¨®lita madurez -bendito Turner a la insultante edad de 26 a?os reci¨¦n cumplidos.

M¨¢s de 10.000 personas se congregaron anoche en el Palacio de Deportes para asistir al primer gran concierto de la temporada. Los Monos ?rticos no se caracterizan por su generosidad: ofrecieron apenas 80 minutos de m¨²sica y se aferraron a un repertorio que es id¨¦ntico en Madrid, Melbourne o la Conchinchina. La escenograf¨ªa tambi¨¦n apuesta por la parquedad. Pero el gran Turner multiplica por momentos su capacidad de seducci¨®n: alardea con alg¨²n solo de guitarra fulminante, se exhibe desde la tarima de la bater¨ªa y hasta termina pidiendo que le enciendan las luces "para ver a toda esta gente hermosa".

Los trallazos de la primera etapa siguen resultando expeditivos. La inyecci¨®n de adrenalina de Brianstorm, los venenosos cambios de ritmo en The view from the afternoon y la eclosi¨®n hormonal de I bet you look good on the dancefloor constituyen un tridente abrumador, en contraste con el pop soleado de The hellcat spangled shalalala. Incluso el tema que titula este reciente cuarto ¨¢lbum, Suck it and see, constituye un caramelo rom¨¢ntico m¨¢s cercano a Richard Hawley que a, digamos, The Clash. Pero todo suma. El cuarteto es ahora m¨¢s completo, vers¨¢til, plet¨®rico, convincente. Aporta ruido y furia, pero tambi¨¦n excelencia. Y Turner, demonios, canta asombrosamente bien, con una c¨¢lida voz de crooner suburbial.

La fiesta acab¨® con la incorporaci¨®n de Miles Kane, pareja de Alex en The Last Shadow Puppets, para interpretar 505. Kane hab¨ªa ejercido de estupendo telonero (Rearrange, Kingcrawler) y le avala una hermandad estil¨ªstica con Turner que puede derivar en r¨¦mora. Porque, puestos a escoger, uno termina qued¨¢ndose con el original.