Cameron vuelve a presentar batalla

David Cameron vuelve por primera vez a Bruselas desde el plant¨®n que le dio a la reforma del Tratado Europeo en diciembre pasado. El primer ministro brit¨¢nico llega con una agenda de propuestas que ha definido como "decisiones valientes de desregulaci¨®n, apertura del mercado interior en innovaci¨®n y comercio y afrontar las cuestiones fundamentales en el coraz¨®n de la crisis de la zona euro".

Llega, adem¨¢s, fortalecido por los sondeos dom¨¦sticos: con el Partido Conservador liderando claramente las expectativas de voto, a pesar de que la econom¨ªa brit¨¢nica vuelve a estar al borde de la recesi¨®n, Cameron ha descubierto que lo que puede ofender en el continente puede convertirse en un bals¨¢mico incremento de sufragios potenciales en el interior.

Quiz¨¢ por eso el primer ministro ha aprovechado su estancia esta semana en los debates de Davos para clavar un par de banderillas a sus socios europeos antes de llegar a Bruselas. Y en particular a la canciller Angela Merkel. O al menos as¨ª ha interpretado la prensa brit¨¢nica de forma pr¨¢cticamente un¨¢nime su referencia a que, aunque "la disciplina fiscal es esencial, hay tambi¨¦n un problema de d¨¦ficit comercial, no solo de d¨¦ficit presupuestario". Una manera, aprecian, de decirle a Merkel que la econom¨ªa alemana deber¨ªa incentivar su demanda interna y depender menos de las exportaciones para ayudar al resto de socios europeos a exportar m¨¢s.

No fue la ¨²nica indirecta. Cameron pareci¨® volver a aludir a Alemania al defender que una mayor integraci¨®n fiscal en la zona ser¨ªa "quiz¨¢s" m¨¢s efectiva si estuviera acompa?ada de la emisi¨®n de bonos de la zona euro, algo que Merkel no apoya. Y al enfatizar: "Como ha sugerido Mario Monti, el reverso de la austeridad en los pa¨ªses de la zona euro tiene que ser una acci¨®n que ponga el peso de los pa¨ªses con super¨¢vit detr¨¢s del euro". Es decir, que Alemania ponga su peso econ¨®mico en defensa de los pa¨ªses del euro.

El primer ministro no ayud¨® a mejorar las cosas al dictar una de esas lecciones que tanto irritan en el continente, subrayando lo desastroso que es el euro y lo fant¨¢sticamente listos que fueron los brit¨¢nicos al quedarse fuera. Y aprovech¨® para insistir tambi¨¦n en que, aunque no est¨¢ en el euro, Reino Unido tiene derecho a recibir salvaguardias frente a las consecuencias del euro y que por eso no apoy¨® en diciembre una reforma de los tratados a 27. Tambi¨¦n calific¨® de "locura" la tasa a las transacciones financieras que promueven los socios europeos, a la que los brit¨¢nicos se oponen porque perjudicar¨ªa especialmente a la City de Londres.

No es imposible que la crisis sobre la reforma de los tratados vuelva ahora a ponerse sobre la mesa en Bruselas, pero los 27 quieren esta vez lanzar un mensaje constructivo sobre el futuro del crecimiento y el empleo en la UE. A principios de semana, Cameron y Merkel hablaron brevemente por tel¨¦fono y se pusieron de acuerdo en la necesidad de "utilizar todo el potencial del mercado ¨²nico" eliminando todas las barreras comerciales; mejorar "el funcionamiento de los mercados laborales en la UE mediante la toma de las decisiones apropiadas a nivel nacional"; concluir las negociaciones comerciales "con socios clave" a lo largo de 2012; y reducir el peso de la regulaci¨®n en el sector privado, seg¨²n Downing Street.

El jueves, en su intervenci¨®n en el Foro Econ¨®mico Mundial en Davos, Cameron adelant¨® algunas de sus propuestas al respecto. Los brit¨¢nicos quieren que todas las medidas comunitarias cumplan el requisito de medir su impacto en t¨¦rminos de crecimiento. Un objetivo de reducci¨®n del peso de la regulaci¨®n en la UE. Y un nuevo "examen de proporcionalidad para evitar barreras innecesarias en el comercio y los servicios y rebajar dr¨¢sticamente el n¨²mero de profesiones intervenidas en Europa".

Cameron lanz¨® adem¨¢s la propuesta de abandonar las conversaciones multilaterales de Doha sobre liberalizaci¨®n del comercio global y se inclin¨® por la negociaci¨®n de acuerdos bilaterales de libre comercio entre la Uni¨®n Europea y pa¨ªses terceros. Su lista de ejemplos a negociar antes de fin de a?o fue inmaculadamente angl¨®fona: India, Canad¨¢ y Singapur, adem¨¢s de "examinar todas las opciones sobre la mesa para un acuerdo entre la UE y Estados Unidos, un acuerdo que puede tener un impacto mayor que todos los dem¨¢s acuerdos juntos". Y apost¨® por la Organizaci¨®n Mundial de Comercio como organismo m¨¢s adecuado para velar por el multilateralismo comercial y combatir el proteccionismo.