Los ERE m¨¢s all¨¢ de Guerrero
La declaraci¨®n ante la Guardia Civil de Javier Guerrero, director general de Trabajo de la Junta de Andaluc¨ªa entre 1999 y 2008 y principal imputado en el esc¨¢ndalo de los ERE fraudulentos, contiene mentiras clamorosas, medias verdades, insinuaciones que buscan sembrar dudas y verdades que la instrucci¨®n judicial ha comprobado.
En sus explicaciones, el ex alto cargo demuestra tener una memoria selectiva, con episodios que detalla de forma literal y enormes lagunas. Que Guerrero sostenga que se limitaba a hacer propuestas de ayudas, pero que no conced¨ªa el dinero, no se compadece con la realidad. Las pruebas en su contra son abrumadoras (?se limit¨® a proponer la inclusi¨®n de su suegra como intrusa y las ayudas de 900.000 euros a su ch¨®fer o son decisiones que tom¨® ¨¦l?). Que Guerrero diga que le han dicho que en la Consejer¨ªa de Empleo se ha destruido documentaci¨®n, sin aportar nombres, tras su salida es una afirmaci¨®n que hay que poner en cuarentena y que m¨¢s bien parece encaminada a justificar por qu¨¦ numerosas ayudas que concedi¨® se hicieron sin un expediente correctamente tramitado (en alg¨²n caso, directamente sin papeles). Que Guerrero afirme que le "extra?ar¨ªa" que el Consejo de Gobierno no conociera el procedimiento con el que se daban las ayudas no pasa de ser una suposici¨®n que persigue tirar por elevaci¨®n... Y as¨ª, m¨¢s.
El empe?o de la Junta por situar el l¨ªmite de la responsabilidad en el ex alto cargo no se sostiene
El ex director general solo admite abiertamente haber incluido intrusos, aunque justifica el hecho incontestable en la precaria situaci¨®n econ¨®mica que sufr¨ªan los solicitantes, present¨¢ndose casi como una ONG. Dicho esto, el testimonio de Guerrero ante la Guardia Civil forma parte de una leg¨ªtima estrategia de defensa con la que procura minimizar sus responsabilidades y poner el foco sobre otros muchos actores de la trama.
En este punto, la investigaci¨®n judicial est¨¢ demostrando que Guerrero no actu¨® en absoluto en solitario. No resulta cre¨ªble que en una red corrupta en la que la juez implica, adem¨¢s de a cargos p¨²blicos, a intrusos, bufetes de abogados, intermediarios, brokers, sindicalistas o empresarios, Guerrero hiciese los tejemanejes a espaldas de sus superiores jer¨¢rquicos en la consejer¨ªa ?durante nueve a?os!
El empe?o de la Junta de Andaluc¨ªa por situar el dique de contenci¨®n de la responsabilidad en la direcci¨®n general que dirig¨ªa Guerrero no se sostiene. Y por acci¨®n u omisi¨®n, quienes tuvieron a sus ¨®rdenes a Guerrero casi una d¨¦cada (con los exconsejeros Antonio Fern¨¢ndez y Jos¨¦ Antonio Viera a la cabeza) tienen una responsabilidad evidente en el caso. Viera y Fern¨¢ndez, firmantes del convenio que permiti¨® poner en marcha el fondo por el que se ha escapado indebidamente demasiado dinero p¨²blico, deben una explicaci¨®n coherente de por qu¨¦ germin¨® la corrupci¨®n en la Consejer¨ªa de Empleo. Argumentar que no sab¨ªan lo que hac¨ªa Guerrero ya no sirve.
Y el Gobierno de Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n, que gestiona la herencia envenenada del fraude de los ERE, deber¨ªa hac¨¦rselo saber.
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