Una asociaci¨®n isl¨¢mica pide licencia para una mezquita en Tarragona
La actividad no cesa en el local social de la comunidad isl¨¢mica Ar-risala, ubicado en el barrio de la Part Baixa. La asociaci¨®n se cre¨® hace cinco a?os y la comunidad de asistentes habituales es de unas 70 personas. Desde las seis de la tarde se organizan cursos de ¨¢rabe, de catal¨¢n, conferencias y exposiciones. Trabajan para integrar a los inmigrantes y celebran algunos actos de culto. El local es un lugar de encuentro, pero sus fundadores ahora quieren ir m¨¢s all¨¢: han solicitado la licencia para reconvertir el local en un centro religioso, adem¨¢s de cultural.
La petici¨®n se public¨® en el Bolet¨ªn Oficial de la Provincia (BOP) de Tarragona a principios de esta semana y ya ha levantado ampollas entre los partidos de la ciudad. El local se ubica en el n¨²mero 15 de la calle de Cartagena, un pasaje estrecho donde apenas hay tr¨¢fico ni luz. Ayer, los habituales al local acogieron con sorpresa y expectaci¨®n el proyecto. "Esta es la sede de una asociaci¨®n, la petici¨®n la debi¨® de hacer la anterior junta, que no est¨¢ desde hace unos cuatro meses", explic¨® en un catal¨¢n perfecto Benzaoui Nouari, vicepresidente y portavoz de Ar-risala.
Silencio oficial
El local tiene 70 metros cuadrados y, de momento, las mujeres tienen que cuadrar calendarios con los hombres para organizar sus actos. "O est¨¢n ellas o venimos nosotros", dice Nouari.
El Ayuntamiento de Tarragona no quiere pronunciarse sobre la propuesta. "No tengo constancia de ello, ni formal ni informal, pero tal como se ha hecho otras veces, se deber¨¢ ver si cumple con todos los permisos, si hay compatibilidad urban¨ªstica para hacerlo y si lo que piden tiene sentido o no", dijo el alcalde, Josep F¨¨lix Ballesteros.
El PP se opone. "Exigiremos que el Ayuntamiento rechace esta petici¨®n porque tenemos el ejemplo en otras ciudades de los problemas que supone un centro de este tipo para un barrio", se?al¨® ayer Alejandro Fern¨¢ndez, portavoz del grupo municipal del PP en el Consistorio. Fern¨¢ndez cree que una mezquita no revitalizar¨¢ la zona y lanz¨® una advertencia a Ballesteros: "Esta es una l¨ªnea roja que desde nuestro grupo municipal no permitiremos que se traspase".
En la asociaci¨®n Ar-risala lamentan los prejuicios para con su religi¨®n. "No somos terroristas. Lo ideal ser¨ªa tener una mezquita como toca y que todos en la ciudad la pudiesen visitar, pero me temo que las leyes aqu¨ª no est¨¢n de nuestro lado", se lament¨® Nouari.
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