No hay futuro en Siria para Bachar
A diferencia de su padre, Bachar el Asad no terminar¨¢ sus d¨ªas siendo el anciano, tir¨¢nico e inamovible presidente de la Rep¨²blica ?rabe de Siria. Ninguno de los escenarios previsibles en ese pa¨ªs incluye que Bachar y su clan logren aplastar las protestas populares, sean perdonados por la comunidad internacional y contin¨²en en el poder como si tal cosa. El golpe letal a los Asad lo ha dado la Liga ?rabe al exigir su abdicaci¨®n como requisito sine qua non a cualquier salida a la crisis.
En marzo de 2001, cuando la primavera ¨¢rabe lleg¨® a Siria, Bachar tuvo una oportunidad para intentar sobrevivir. Pero, en vez de ofrecer la libertad y la dignidad que reclamaban los manifestantes sirios, se enroc¨® en una sanguinaria represi¨®n. Escogi¨® el numantinismo pol¨ªtico, olvid¨¢ndose de que la terquedad de Numancia, al igual que la de Masada, culmin¨® con una completa derrota y un suicidio colectivo.
Escoge el numantinismo pol¨ªtico, la terquedad que culmina con una derrota y un suicidio colectivo
El analista liban¨¦s Rami Khoury desmenuza as¨ª las posibilidades en Siria:
1. Contin¨²an tanto las protestas (las pac¨ªficas y la cada vez m¨¢s intensa resistencia armada) como la represi¨®n, y se agrava la situaci¨®n econ¨®mica, hasta que algunos miembros poderosos del r¨¦gimen -militares alau¨ªes y sun¨ªes- dan un golpe de Estado, se deshacen de los Asad y anuncian algo parecido a una democratizaci¨®n.
2. Rusia, protector del r¨¦gimen sirio, termina comprendiendo que este no tiene futuro con los Asad, as¨ª que los convence para que dejen el pa¨ªs con parte de sus riquezas.
3. La comunidad internacional, o buena parte de ella, se implica militarmente en Siria con una zona de exclusi¨®n a¨¦rea y santuarios terrestres para los opositores. Esto, junto con las sanciones internacionales, terminar¨ªa colapsando al r¨¦gimen de Damasco.
4. A falta de golpe de Estado interno o intervenci¨®n exterior, la situaci¨®n actual se pudre y Siria acaba libaniz¨¢ndose: guerra civil generalizada y cantonalizaci¨®n (sun¨ªes, alau¨ªes, drusos, kurdos...). Los Asad y sus correligionarios alau¨ªes podr¨ªan hacerse con un feudo en sus zonas monta?osas. A Israel no le disgustar¨ªa.
Cabe a?adir otro a estos escenarios del analista liban¨¦s: Israel emprende una acci¨®n b¨¦lica unilateral contra Ir¨¢n y los ayatol¨¢s responden incendiando (con la ayuda de sus compadres los Asad y de sus aliados en Irak, L¨ªbano y Palestina) todo Oriente Pr¨®ximo.
En cualquier caso, la ¨²nica aportaci¨®n pol¨ªtica de Hafez el Asad, la rep¨²blica ¨¢rabe hereditaria, no tendr¨¢ continuidad en Siria. Cuanto m¨¢s tarden en asumirlo los militares alau¨ªes, sus socios de la burgues¨ªa sun¨ª de Alepo y Damasco y sus protectores de Mosc¨², m¨¢s dif¨ªcil ser¨¢ encontrar una f¨®rmula que evite un ba?o descomunal de sangre.
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