La OTAN seguir¨¢ en Afganist¨¢n hasta el fin de 2014 sin rehuir el combate

El secretario general de la OTAN y los ministros de Defensa aliados salieron ayer en tromba de su reuni¨®n en Bruselas para enviar al mundo un mensaje sobre Afganist¨¢n en todas las lenguas disponibles: "2014 es el a?o de salida" de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganist¨¢n (ISAF). "Si alguien piensa que la misi¨®n de ISAF estar¨¢ concluida en 2013 se equivoca", dijo Anders Fogh Ramusen, el secretario general. "Entramos juntos y saldremos juntos, de eso no debe haber duda", remacharon el estadounidense, Leon Panetta, y el franc¨¦s, G¨¦rard Longuet. Tanto los ministros como Rasmussen se sintieron en la necesidad de "clarificar algunas cuestiones": en Afganist¨¢n ya hay una transici¨®n que debe concluir al final de 2014 y "las operaciones de combate continuar¨¢n durante todo el periodo de transici¨®n".

Rasmussen asegura que los afganos "ya dirigen el 40% de las operaciones"

El te¨®rico plan aliado es que a mediados de 2013 las fuerzas afganas asuman la responsabilidad de la seguridad en todo el pa¨ªs y que ISAF pase a jugar un papel complementario, sin renunciar al combate si las circunstancias lo exigen, pero ese hito del calendario deber¨¢ fijarse en la cumbre aliada de mayo en Chicago. "No sabemos exactamente cu¨¢ndo" se ceder¨¢ esa responsabilidad, reconoci¨® Rasmussen.

En Chicago se establecer¨¢ tambi¨¦n cu¨¢ntos soldados afganos son necesarios y c¨®mo ser¨¢n financiados y equipados para tomar el definitivo relevo de ISAF a partir de 2015. "Estamos viendo qu¨¦ significa suficientes y la sostenibilidad (tama?o, estructura y coste) de las fuerzas de seguridad afganas", se?alaba una fuente aliada. "Nos encontramos solo al principio del proceso de consultas".

Ese proceso de consultas se ve constantemente emborronado por golpes de mano talibanes, declaraciones confusas, filtraciones y publicaciones que hacen pensar, con fundamento, que el horizonte afgano no est¨¢ despejado. En la propia librer¨ªa del cuartel general aliado una revista francesa se pregunta en portada "?Una guerra para nada?", mientras un libro reci¨¦n publicado en Reino Unido presenta como sumario explicativo "Por qu¨¦ todo fue mal en Afganist¨¢n".

Las fuentes aliadas en Bruselas se las ven y se las desean para contrarrestar ese aluvi¨®n de derrotismo no descaminado. Como dice una se?alada fuente, "no sabemos qu¨¦ va a pasar en Afganist¨¢n a partir de 2014". De ah¨ª la reuni¨®n de ayer por la ma?ana entre los diez pa¨ªses con mayor presencia en ISAF, Espa?a incluida como n¨²mero diez del grupo y sus 1.500 soldados.

La sesi¨®n se convirti¨® en una de disciplina para restaurar un mensaje ¨²nico: los aliados mantienen el rumbo trazado en la cumbre de Lisboa de finales de 2010, donde se pact¨® un proceso gradual de transici¨®n y repliegue que ha de concluir en 2014. Ahora mismo, las tropas afganas "dirigen el 40% de todas las operaciones de combate y ofrecen seguridad a la mitad de la poblaci¨®n", seg¨²n Rasmussen. "Durante la transici¨®n se ver¨¢ un cambio gradual del papel de las fuerzas de ISAF, desde el combate al apoyo en funci¨®n de las circunstancias".

Si el hito de 2013 se confirma en Chicago, ISAF pasar¨¢ a segundo plano en Afganist¨¢n. Distintas declaraciones en los ¨²ltimos d¨ªas -desde el presidente Nicolas Sarkozy al propio Panetta- han hecho a algunos pensar que se adelantaba un a?o el repliegue aliado. Francia "asume plenamente Lisboa", subray¨® Longuet ante sus colegas, cortando de ra¨ªz la especulaci¨®n sobre lo que supondr¨ªa ese precedente de romper filas con el esfuerzo com¨²n. "Entramos juntos y saldremos juntos, de eso no debe haber duda", se?al¨®. Panetta repiti¨® las mismas palabras. El jefe del Pent¨¢gono tambi¨¦n enturbi¨® las aguas con su anuncio, camino de Bruselas, de que en la segunda mitad de 2013 los soldados americanos abandonar¨¢n la misi¨®n de combate. "No significa que dejemos las operaciones de combate; vamos a seguir hasta 2014", precis¨®.

Esas precisiones no contradicen el hecho de que "habr¨¢ menos soldados en ISAF, pero con capacidad de combatir si las cosas se ponen feas", apunta una fuente aliada. "Va a primar el realismo", explic¨® Pedro Moren¨¦s, el ministro espa?ol de Defensa. "La transferencia de responsabilidades en el liderazgo a los afganos no significa que no vaya a haber incidentes important¨ªsimos a los que deberemos responder". Preguntado sobre el papel de Espa?a en esa delicada transici¨®n, respondi¨®: "No vamos a bajar la guardia".