"Mis padres me han dejado sin nada; no me hablo con mi familia"

"Nac¨ª en una familia de tenistas y vi este deporte desde peque?a. Naces, pero tienes que trabajar para seguir puli¨¦ndote y ser una campeona. Sacrificas muchas cosas en un deporte muy mental, en el que hay que saber controlar las emociones", cuenta Arantxa S¨¢nchez Vicario por tel¨¦fono y desde Mosc¨², donde acaba de debutar como seleccionadora de Espa?a, que ayer se inclin¨® (3-2) ante Rusia en la primera ronda de la Copa Federaci¨®n. En 30 segundos, la exn¨²mero uno, ganadora de cuatro grandes y de cuatro medallas ol¨ªmpicas, resume los valores de toda una vida. En un suspiro, subraya los temas que han marcado una carrera ¨²nica, el sacrificio, la familia, la mente y las emociones. En unas pocas frases aparecen los conceptos que maneja en ?Vamos! Memorias de una lucha, una vida y una mujer, su biograf¨ªa, que publica ma?ana y en la que carga contra su familia, seg¨²n los extractos publicados por El Mundo, que edita la obra a trav¨¦s de La Esfera. "No me hablo con mi familia", escribe la exjugadora, casada con el empresario Pep Santacana desde 2008 pese a la "rotunda" oposici¨®n de los suyos. "Me han dejado sin nada".

Hay dos libros opuestos y dedicados a un solo clan, el de los S¨¢nchez Vicario. Est¨¢ Forja de Campeones y est¨¢ ?Vamos! Memorias de una lucha, una vida y una mujer. El primero, escrito por Emilio S¨¢nchez y Marisa Vicario, los progenitores de Arantxa, Emilio (exn¨²mero uno en dobles, siete en individuales y plata ol¨ªmpica), Javier (exn¨²mero 23), y Marisa, cuenta cu¨¢les fueron los valores que formaron a tantos campeones. El segundo, que es el de la exjugadora, es la historia de la destrucci¨®n de esos lazos. Hay un punto de inflexi¨®n. Ocurre en 2010. Se presenta en p¨²blico Forja. Arantxa no acude: "Hab¨ªa llegado la hora de quitarnos las m¨¢scaras y demostrar que el mito de una familia S¨¢nchez Vicario unida y feliz era eso: un mito", escribe. "El comportamiento de mis padres me ha hecho sufrir mucho. En los ¨²ltimos meses he vivido situaciones tan duras que todav¨ªa hay momentos en los que pienso que es una pesadilla. Lo cierto es que la relaci¨®n con mi familia no existe. ?C¨®mo es posible que todo lo conseguido haya desaparecido, no exista? (...) Soy la v¨ªctima y la enga?ada".

El dinero y la disciplina marcan la ruptura. "Me han dejado sin nada, estoy endeudada con Hacienda [fue condenada a pagar 3,5 millones por tributar en Andorra mientras viv¨ªa en Espa?a] y mis propiedades son muy inferiores a las que tiene por ejemplo mi hermano Javier, que a lo largo de su vida ha ganado mucho menos que yo. ?Puedo aceptar este abuso y quedarme callada? No voy a hacerlo", dice en su libro la extenista, de 40 a?os. Seg¨²n la WTA, organismo regidor del tenis femenino, S¨¢nchez Vicario gan¨® casi 17 millones de d¨®lares (unos 12 de euros) durante su carrera. Los patrocinios sumados en ese tiempo elevar¨ªan sus ingresos hasta los 45 millones, seg¨²n la hoy seleccionadora. Fuentes conocedoras del mundo del tenis y del entorno de su familia est¨¢n sorprendidas por la insinuaci¨®n de la bancarrota ("tiene un barco, casas...") y por esa elevada cifra de ganancias: restan los altos impuestos a los que son sometidos los premios de los torneos (hasta un 35%) o que Arantxa no disfrutara de un gran contrato publicitario fuera del mundo del tenis ("con marcas al estilo Sharapova").

"Mi padre ha disfrutado de plenos poderes para decidir y gestionar los recursos", relata. "Ha hecho las inversiones que ha considerado oportunas y ha administrado la totalidad de mis ganancias. Mensualmente se me otorgaba una cantidad de la que yo le daba cuenta puntual y en ning¨²n momento me preocup¨¦ de preguntarle. Nunca dud¨¦ de la forma en la que mi padre gestionaba mi dinero. Hoy me encuentro sin recursos", a?ade. "Lo pas¨¦ fatal con lo de Hacienda. Fijar mi domicilio en Andorra fue una decisi¨®n derivada de mi entorno".

Arantxa, cuenta el libro, que estudian los abogados de sus padres, fue una ni?a que rob¨® una moto de la academia en la que se entrenaba para escaparse. Una adolescente que vio c¨®mo sus padres quer¨ªan que se retirara a dormir y abandonara la fiesta de su cumplea?os. Una campeona agobiada por su "sombra fiel", su madre - "Para ella la disciplina y la victoria pasaban por delante de cualquier otra consideraci¨®n, cuando tal vez lo que yo hubiera precisado eran unas palabras de cari?o"(...) "Llegu¨¦ a dudar de mi val¨ªa e incluso busqu¨¦ la ayuda de psic¨®logos para recuperar mi autoestima"-. Una mujer feliz de retirarse en 2002 -"Acababa de conquistar mi libertad personal"-. Una tenista que vio c¨®mo su familia lo gestionaba todo, mientras que su hermano Emilio decid¨ªa por s¨ª mismo desde los 18. Y una seleccionadora, finalmente, que ayer solo quer¨ªa hablar de la Copa Federaci¨®n: "Estoy aqu¨ª porque las jugadoras lo han querido".