El SCH deber¨¢ pagar 360.000 euros a un cliente al que vendi¨® d¨®lares falsos
El Supremo ya hab¨ªa condenado a la entidad por dar d¨®lares falsos en la misma oficina de Laredo a una pareja que fue detenida en Rusia
El Tribunal Supremo ha condenado al Banco Santander Central Hispano (actualmente SCH) a pagar 360.000 euros a un hombre que fue detenido en Estados Unidos en julio de 1994 con 600 d¨®lares falsos que le hab¨ªa vendido un mes antes la sucursal en Laredo (Cantabria) de la entidad bancaria. La sentencia se?ala que el banco debe indemnizar al afectado por el da?o moral que sufri¨®, que a parte de la detenci¨®n y el interrogatorio policial, le supuso el fracaso de la relaci¨®n sentimental que manten¨ªa entonces con una americana.
El Supremo corrige a la Audiencia Provincial de Santander, que fij¨® una indemnizaci¨®n en favor del perjudicado de 650.000 pesetas (unos 3.900 euros), y tampoco considera acorde la concedida por el Juzgado de Primera Instancia de la capital c¨¢ntabra, que fue de 5 millones de pesetas (30.000 euros). Para el alto tribunal, la cantidad justa que debe abonar el SCH es de 360.000 euros (60 millones de pesetas), a tenor del "atentado al sagrado derecho a la libertad personal" que sufri¨® el afectado, al ser detenido, conducido a dependencias policiales, y fichado en ellas mediante la toma de fotograf¨ªas, huellas dactilares y datos personales.
Tambi¨¦n se atent¨®, seg¨²n la sentencia, contra su inalienable derecho a la dignidad, por cuanto fue interrogado p¨²blicamente por la Polic¨ªa tras intentar abrir una cuenta corriente en un banco con el dinero falso; y contra su derecho a la seguridad jur¨ªdica, al verse inmerso en una situaci¨®n presuntamente delictiva en pa¨ªs y legislaci¨®n extra?as. Pero adem¨¢s, el Supremo cree que se atac¨® al "intransferible derecho al libre desarrollo de la personalidad" del perjudicado, "por haberse truncado f¨ªsica y emocionalmente una relaci¨®n sentimental".
Seis billetes de 100
Efectivamente, la sentencia expone que el hombre, Ram¨®n Francisco A.S.M., tras comprar 600 d¨®lares en seis billetes de 100 en la sucursal del BSCH de Laredo, abonando la correspondiente comisi¨®n por la operaci¨®n, viaj¨® a Estados Unidos, donde convivi¨® con Diana G., ciudadana norteamericana domiciliada all¨ª.
En julio de 1994, la pareja trat¨® de abrir una cuenta corriente en el Fifth Third Bank, de Cincinatti (Ohio), para lo que entregaron los billetes falsos. Al detectarlo la entidad bancaria, lo comunic¨® a la Polic¨ªa, person¨¢ndose en la oficina bancaria dos agentes pertenecientes al Departamento del Tesoro, quienes les detuvieron, les interrogaron en p¨²blico, les condujeron al citado departamento, y, una vez all¨ª, les registraron y les ficharon.
Al mostrar el hombre el resguardo de la adquisici¨®n de los d¨®lares en la entidad bancaria espa?ola, qued¨® en libertad. Sin embargo, la relaci¨®n sentimental entre Ram¨®n Francisco y Diana se deterior¨®, y cuando ¨¦l volvi¨® a Espa?a, se rompi¨® definitivamente.
La sentencia declara que el banco tuvo la culpa de la venta de los d¨®lares falsos porque la operaci¨®n de cambio le exig¨ªa entregar billetes aut¨¦nticos y no falsos, para lo cual debi¨® emplear un sistema de detecci¨®n eficaz.
Caso anterior
La sucursal del Banco Santander en Laredo dio otros problemas similares en 1994. El pasado mes de febrero, el Supremo conden¨® a la entidad a indemnizar a una pareja con 156.000 euros por venderles d¨®lares falsos a trav¨¦s de la misma oficina. En este caso, los afectados fueron detenidos en Rusia cuando usaron sus divisas falsas.
Adem¨¢s, le entidad no s¨®lo les cobr¨® comisi¨®n por venderles los billetes falsos, sino que, a la vuelta de su viaje a Rusia, les cobr¨® otra comisi¨®n por reintegrarles las pesetas que pagaron por los d¨®lares falsos.
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