Los estadounidenses empiezan a preocuparse por el precio de los combustibles
Los precios de la gasolina acercan el fantasma de 1981 y la crisis del petr¨®leo. Algunas voces sugieren que el Gobierno utilice la reserva estrat¨¦gica de combustible.
A 2,217 d¨®lares el gal¨®n. Ese es el precio que marc¨® ayer la gasolina para automoci¨®n en Estados Unidos, un pa¨ªs donde sus conductores est¨¢n tradicionalmente acostumbrados a precios bajos. Mientras los analistas advierten de que las alzas durar¨¢n al menos otros dos meses, los consumidores empiezan a echar cuentas, y recuerdan con temor c¨®mo hace m¨¢s de 20 a?os, en plena crisis del petr¨®leo, los precios de la gasolina se dispararon hasta los 3,08 d¨®lares el gal¨®n (que equivale a 3,78 litros).
El 58% de los consultados en una encuesta realizada por la cadena de televisi¨®n CNN y el diario USA Today indic¨® que los precios de la gasolina ya les han causado problemas econ¨®micos. Adem¨¢s, el 48% dijo que ante la situaci¨®n han tenido que reducir el uso de sus autom¨®viles. Seg¨²n Gallup, la empresa que ha realizado la encuesta, es la primera vez que una mayor¨ªa de los encuestados dice sufrir "los rigores" de la situaci¨®n.
El secretario de Energ¨ªa de EE UU, John Snow, se ha sumado a esta alarma, y se ha puesto del lado de los consumidores, recordando que el mayor precio de la gasolina se ha convertido en un impuesto adicional para el consumidor estadounidense. Snow a?ade, preparando al ciudadano medio, que las consecuencias de estas subidas "van a tener un costo, un efecto, sobre el panorama econ¨®mico".
Aparte de las decisiones que puedan tomar otros agentes del mercado internacional, como la OPEP, poco puede hacer Estados Unidos para controlar un alza que tiene mucho que ver con su fuerte demanda (es el primer consumidor mundial) y con la debilidad del billete verde en los mercados de divisas.
La reserva estrat¨¦gica
Su ¨²nica posibilidad para actuar desde dentro es utilizar la Reserva Estrat¨¦gica de EE UU, constituida por motivos defensivos, pero tambi¨¦n para casos de alzas extremas del precio del crudo, y que en estos momentos cuenta con 688 millones de barriles en stock.
Hasta ahora, el presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, ha rehusado acudir a esa reserva para hacer bajar los precios en un pa¨ªs que consume 9,33 millones de barriles diarios de gasolina y que pese a ser uno de los mayores productores de crudo, tiene que cubrir m¨¢s del 60% de sus necesidades de combustibles con mineral del exterior.
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