Tribulaciones de quien compr¨® un piso a Martinsa-Fadesa
A la preocupaci¨®n por la solicitud de concurso de acreedores se suman algunas situaciones irregulares como carecer de aval para las cantidades que se han entregado a cuenta
Mientras Martinsa-Fadesa aplaza y renegocia el pago de sus deudas, los particulares que optaban a una vivienda tienen que seguir pagando religiosamente, hasta 3.000 euros al mes en algunos casos, para un piso que nadie puede asegurarles cu¨¢ndo se lo entregar¨¢n. "Los concursos de acreedores benefician a las empresas en dificultades, pero desprotegen a los ciudadanos", indica el notario Jos¨¦ Ignacio Navas Ol¨®riz, coordinador del Observatorio de la Vivienda.
Detr¨¢s de complejidades societarias y el trato de favor bancario a grandes clientes, est¨¢ la letra peque?a de quien ha adelantado dinero para comprar su casa. Algunos de los contratos se refieren a suelos a¨²n en desarrollo y hay cantidades entregadas a cuenta que carecen de aval o seguro. Un grave da?o para el comprador pero una simple infracci¨®n administrativa para la empresa. Desde 1996 ha dejado de ser delito penal.
"Los avales deben hacerse de manera inmediata y actualizarse, tal y como obliga la ley", asegura Navas Ol¨®riz. Si se trata de una p¨®liza aseguradora debe estar individualizada. Fuentes de Martinsa-Fadesa hablan de la complejidad de aportar los avales con prontitud y consideran que puede demorarse su entrega uno o dos meses.
Por otra parte, indican que de las 16.000 viviendas que Fadesa ten¨ªa en venta en diciembre de 2007, Martinsa retir¨® 4.000 del mercado por considerar que no deb¨ªan haberse comercializado. En otras se dio la opci¨®n a rescindir el contrato porque los suelos no contaban ni siguiera con el proyecto de urbanizaci¨®n. Consideran que no debe prevenderse una vivienda si no cuenta con la licencia de edificaci¨®n, al menos, solicitada.
De las 12.578 preventas, unas 1.500 se han formalizado ya por la fusionada Martinsa-Fadesa pero de las 7.000 ubicadas en Espa?a prevendidas la mayor parte corresponden a la compa?¨ªa gallega.
Juan Carlos Gamboa, que regenta un restaurante en Colmenar Viejo, compr¨® a Fadesa en 2005 un chal¨¦ del que a¨²n no hay indicios sobre el terreno. Ha pagado 96.000 euros y reclama desde hace tres a?os el aval que esta semana, seg¨²n le han confirmado desde la sede central, no tiene. De tenerlo, podr¨ªa pedir su ejecuci¨®n; o sea, que le devolvieran su dinero m¨¢s intereses, ya que en el contrato figura que, si pasados 12 meses desde la firma del contrato segu¨ªa sin licencia de edificaci¨®n, podr¨ªa resolverse.
Rafa compr¨® en 2006 otra vivienda en la misma promoci¨®n, y s¨ª cuenta con aval. Pero cuando quiso ejecutarlo se lo negaron porque ya hab¨ªan conseguido la licencia el pasado febrero aunque fuera del plazo fijado. Todav¨ªa le restan varias letras de m¨¢s de 2.000 euros al mes por pagar, y ya ha desembolsado 85.000 euros. En su caso, junto con otros afectados, est¨¢ consignando el dinero y ha dejado de pag¨¢rselo a la promotora.
Las inmobiliarias recurren a veces a bajar el precio mediante sorteos. Juan fue uno de los afortunados a los que les toc¨® una de las 14 viviendas sorteadas en la promoci¨®n de Solagua de Se?or¨ªo de Illescas (Toledo). Ahorrar¨ªa 100.000 euros. Ten¨ªa un mes para conseguir el cr¨¦dito y lo logr¨®. Firmaba la escritura y la hipoteca de su vivienda el mism¨ªsimo d¨ªa 18 de julio. El banco dijo que el notario hab¨ªa desaconsejado firmar.
A pesar de que, a d¨ªa de hoy, no se ha dictado el auto del concurso, est¨¢ previsto que los contratos firmados durante los dos a?os antes del procedimiento concursal puedan ser revisados. Le dijeron que las ventas cerradas a precios por debajo del mercado podr¨ªan anularse considerando que perjudicaban al resto de los acreedores. La p¨¢gina web que utiliz¨® Fadesa Toledo para este sorteo ha desaparecido sin dejar rastro. Juan ha perdido, a d¨ªa de hoy, 1.000 euros de se?al y muchas horas de sue?o. ?Se lo vender¨¢n finalmente? Y si es as¨ª, ?se lo puede quitar el juez?
A 600 kil¨®metros de all¨ª, una familia ha sido afortunada en otro concurso de la promoci¨®n Mirador del Ebro de 978 viviendas en L'Aldea, Tarragona. De nuevo, un mes para reunir la documentaci¨®n y un descuento sustancial en las 48 viviendas que se sorteaban hace tres semanas. Isabel ha pagado 24.000 euros, m¨¢s 3.000 para gastos de notario. Es otro de los compradores con incertidumbre.
Daniel S¨¢nchez, que est¨¢ pagando una vivienda en Torres Europa (L'Hospitalet), se ha puesto en manos de un abogado que lo tiene claro: "Si entramos en el procedimiento concursal nos quedamos sin nada. Nos urge que nos den el piso o ejecutar el aval". De los 600.000 euros que costaba la vivienda ha pagado ya 80.000. Le quedan otros 40.000 para redondear el 20% de la entrada en cuatro meses. "?Los meto en saco roto?", se pregunta. Ahora, a esperar que le gire las letras la empresa. De no ser as¨ª, consignar¨¢ el dinero correspondiente ante notario para que no puedan acusarle de incumplimiento de contrato.
El plazo de entrega fijado es "aproximadamente" el 20 de enero de 2009, pero ya le han dicho a pie de obra que no estar¨¢. Los subcontratistas, que cobran con letras a 180 d¨ªas, han desaparecido. Daniel vive de alquiler y se pregunta si podr¨¢ la aseguradora atender la petici¨®n de devoluci¨®n de avales. La desconfianza se extiende desde los ayuntamientos a las aseguradoras, pasando por entidades financieras y tasadoras.
En suspenso
Beatriz, de momento, ha anulado la fecha de su boda. Hace 14 meses compr¨® una casa en la urbanizaci¨®n Los Cados de la Joyosa, a 24 kil¨®metros de Zaragoza. "Despu¨¦s de la chapuza que hizo Fadesa en Los Jardines de Candala (Zaragoza), ten¨ªamos dudas. Pero tanto en la caseta de obra como en el Ayuntamiento, nos dijeron que todo estaba en regla. Y firmamos. S¨®lo despu¨¦s de haber entregado el dinero y firmado el contrato nos enteramos por casualidad que hab¨ªa una persona que ya hab¨ªa comprado en 2005 y que carec¨ªan de todo tipo de licencia, incluida la de urbanizaci¨®n". Este extremo constaba en el contrato que es uno de los que la nueva compa?¨ªa desaprueba por lo que , seg¨²n dicen, ofrecieron la resoluci¨®n de contrato: "de m¨¢s de 400, se echaron atr¨¢s 176", indican.
Entre los compradores de la promoci¨®n de 1.243 viviendas en Costaminho (Mi?o-A Coruna), los hay tambi¨¦n que carecen de aval. Las obras van retrasadas, tras el cambio de direcci¨®n al ser comprada Fadesa.
En la regi¨®n madrile?a, Los Pocillos, en Villanueva de la Ca?ada, se gestiona a trav¨¦s de una comunidad de propietarios, una f¨®rmula utilizada por Martinsa desde su inicio. Fercler, una empresa del grupo que tambi¨¦n ha suspendido pagos es la gestora. Se trata de viviendas protegidas de precio limitado. Hasta el momento los compradores han abonado unos 50.000 euros. El suelo que se comprometen a comprar por tres millones de euros es propiedad de Fadesa. Se quejan de que Fercler no les gestion¨® los avales, como seg¨²n la patronal de las gestoras de cooperativas y comunidades, Gecopi, debe hacerse. Fuentes de la compa?¨ªa explican que sus comunidades de propietarios son distintas al resto. Se lamentan de que no tienen los estatutos a pesar de que ante notario firmaron un contrato en el que declaraban conocerlos.
En la promoci¨®n Soto del Henares (Torrej¨®n de Ardoz), de la misma compa?¨ªa, s¨ª tienen avaladas muchas cantidades entregadas, pero no todas. Las obras, a punto de acabar, se han paralizado, seg¨²n la asociaci¨®n vecinal.
Viejas reclamaciones
En el proceso concursal es esencial que se haga constar el dinero abonado a la empresa por si las viviendas no se llegan a hacer y pasan a ser acreedores. Pero no s¨®lo quienes han comprado una vivienda sino tambi¨¦n quienes reclaman por defectos o carencias en las ya entregadas, seg¨²n Jorge Gal¨ªndez, del bufete RVU Asesores, de Jaca. Deben reclamar igualmente en ese plazo del mes que fije el juez, siempre que los desperfectos est¨¦n cuantificados.
"La lecci¨®n ¨¦tica de esta tragedia", indica el notario Navas Ol¨®riz, "es la insuficiencia de la legislaci¨®n de protecci¨®n al consumidor, que no le considera ciudadano con derechos y libertades. No hay legislaci¨®n ni ¨®rganos que de forma inmediata y gratuita atiendan y subsanen estas situaciones".
Afectado por partida triple
"En mi entorno familiar hemos dado cantidades a cuenta para pagar a Fadesa tres pisos y dos plazas de garaje en la promoci¨®n Torre Europa de L?Hospitalet (Barcelona). Ahora la aseguradora Asefa nos niega la devoluci¨®n del dinero a pesar de darse las condiciones para ello y, adem¨¢s, mi esposa es uno de los trabajadores afectados por el ERE de Fadesa". ?Qui¨¦n da m¨¢s? Cuando hace un a?o Pedro empez¨® a ver que no le iban a poder entregar la vivienda en la fecha prevista (septiembre de 2008) en el contrato consult¨® con la aseguradora Asefa. La compa?¨ªa le tranquiliz¨®: podr¨ªa recuperar el dinero entregado a cuenta sin problema, tal como ha sucedido con otros futuros vecinos de un erial en el que no se levanta todav¨ªa ni un ladrillo.
En el contrato constaba que se puede resolver (y, por tanto, recuperar las cantidades entregadas a cuenta) si no se comenzaban las obras al a?o de haber firmado o bien no se entregaba en el plazo fijado la vivienda. "Cuando me he puesto en contacto con Asefa, me indica que no es posible devolver las cantidades hasta que no venza la p¨®liza en febrero de 2009". La aseguradora est¨¢ cambiando las condiciones de la misma manera que la promotora cambi¨® el aval con Caja Espa?a inicial por la p¨®liza con Asefa y ha incumplido los plazos fijados en el contrato.
En este como en otros casos en que ni siquiera tienen el seguro o aval obligatorio por ley para las cantidades a cuenta, no ejecutarlo condena a Pedro a que, en lugar de recuperar su dinero con intereses, tenga que entrar en el procedimiento concursal como acreedor ordinario. ?Cu¨¢nto tiempo y cu¨¢nto dinero lograr¨¢ recuperar?
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