El tel¨¦fono m¨®vil, el banco de los pobres

Hay m¨¢s de mil millones de personas con tel¨¦fono m¨®vil, pero sin cuenta bancaria. Muchos sobreviven con dos d¨®lares al d¨ªa e, incluso con estos pobres ingresos, necesitan ahorrar para los d¨ªas en que esos dos d¨®lares no llegan. El tel¨¦fono y una tienda de su pueblo pueden servirles para ello. La Fundaci¨®n Bill y Melinda Gates ha donado 12,5 millones de d¨®lares a la GSMA (asociaci¨®n de operadoras de telefon¨ªa) para promover este proyecto.

Ignasi Mas es el subdirector de servicios financieros para la pobreza de la fundaci¨®n. Lleva unas pocas semanas trabajando en ella pero muestra un entusiasmo total con la idea. Conoce el panorama porque ha estado en el Banco Mundial. "La infraestructura bancaria, el despliegue de oficinas, es cara. En muchos pueblos no existe y hay gente que tiene que hacer 10 kil¨®metros para ir al banco o da el dinero al ch¨®fer del autob¨²s para que le haga la gesti¨®n". Se trata de buscar canales m¨¢s flexibles. Y ah¨ª est¨¢ el papel de la tienda local. "Se trata de que el vecino acuda a la tienda y haga un dep¨®sito con el m¨®vil. El tendero tiene la certeza inmediata de la transacci¨®n porque se la da el m¨®vil, que funciona como una tarjeta". Hay ya una experiencia en marcha. La operadora Safari.com, de Vodafone, en Kenia tiene cinco millones de clientes con su programa bancario en el m¨®vil. La operadora mantiene una cuenta ¨²nica con estos peque?os ingresos que respalda las operaciones de sus clientes. Y es la operadora la que tiene un acuerdo bancario.

La primera tarea para extender la idea es convencer a los reguladores de cada pa¨ªs para autorizar este tipo de transacciones. Se necesita volumen para que al tendero le salga a cuenta su trabajo. La comisi¨®n depende de la cuant¨ªa, pero puede cobrar unos ocho centavos de d¨®lar. Si hace 100 transacciones al d¨ªa, le vale la pena. Para Ignasi Mas, la pobreza no es solo tener pocos ingresos, sino que son variables. "Los ingresos err¨¢ticos complican la vida. Si llega una mala ¨¦poca, por ejemplo, han de sacar a sus hijos de la escuela para que trabajen. No estamos hablando de microcr¨¦ditos sino de que tengan un sistema para ahorrar". El proyecto tiene un t¨ªtulo expl¨ªcito: Dinero M¨®vil para gente sin cuenta bancaria.