Obama busca capital privado para su macroplan de rescate
El Tesoro anunciar¨¢ el lunes los detalles de las ayudas al sector financiero
El ritual se repite cada viernes en Estados Unidos. Los agentes del Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos (FDIC) se colocan en la puerta de un banco y cuando sale el ¨²ltimo cliente toman el control. La pasada madrugada cayeron cinco entidades m¨¢s (21 este a?o). Y a la vista de la delicada situaci¨®n en la que se encuentra el sector financiero, se teme que superar¨¢n el centenar.
Para contener la sangr¨ªa, el equipo econ¨®mico del presidente Barack Obama tiene previsto anunciar el lunes los detalles de su plan para sacar los activos t¨®xicos de los balances de los bancos. La intenci¨®n de Washington es conseguir la mayor implicaci¨®n posible del sector privado en el proceso de limpieza, y para ello les ofrece incentivos con los que adquirir esos activos a un precio favorable.
Muchos bancos en EEUU son insolventes. Sus clientes son incapaces de devolver el dinero que han tomado prestado. Y la v¨ªa tradicional de hacerse con capital privado para recomponer sus balances no funciona: las acciones de estas entidades valen poco y la intervenci¨®n del Gobierno las diluye m¨¢s su valor. Para romper con la espiral, el Departamento del Tesoro va a poner como anzuelo hasta un bill¨®n de d¨®lares en financiaci¨®n.
Pero para asumir riesgos, los inversores privados quieren certidumbres. Los ¨²ltimos episodios del esc¨¢ndalo de los bonos en la aseguradora AIG no ayudan. Por eso el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, necesita moverse r¨¢pido.
Geithner ya expuso las l¨ªneas generales de su plan el 10 de febrero. Pero su estrategia para usar el dinero que queda en el fondo de estabilidad financiera no convenci¨® a Wall Street. Los 333.100 millones de d¨®lares (243.800 millones de euros) ya inyectados -casi la mitad del primer plan de rescate, el que aprob¨® la Administraci¨®n de Bush en octubre- para recapitalizar los bancos con problemas tampoco parece estar dando grandes resultados, a la vista de la acci¨®n de la Reserva Federal (Fed) el pasado mi¨¦rcoles.
Se estima que el dinero canalizado por esta v¨ªa lleg¨® a medio centenar de bancos, grandes y peque?os. Pero antes de conceder nuevas ayudas, el Tesoro quiere saber cu¨¢l es el estado de salud de los 20 mayores bancos, a los que somete a examen desde hace un mes.
Con el terreno de juego claro, una de las ideas es crear una plataforma integrada por varios fondos de inversi¨®n en el que se realicen las operaciones de compraventa de la deuda t¨®xica, en su mayor¨ªa son activos hipotecarios. De esta manera el Gobierno dar¨ªa la mano al sector privado aportando una parte equivalente del capital (un d¨®lar p¨²blico por cada uno privado), respaldando las p¨¦rdidas que puedan sufrir esos activos y llev¨¢ndose a cambio parte de las ganancias.
En paralelo se crear¨ªa una instituci¨®n -respaldada en un 85% por la FDIC- en la que se colocar¨¢n los activos t¨®xicos, a la espera de que mejoren las condiciones del mercado. Y se quiere ampliar la gama de activos que estar¨ªan cubiertos por el programa. Se volver¨ªa as¨ª a la misi¨®n original sobre la que se dise?¨® el fondo de rescate de Wall Street en octubre. Pero hay mayor un problema: c¨®mo poner precio a estos activos.
El diablo, como se?alan desde el parqu¨¦ neoyorquino, est¨¢ en los detalles. Los grandes bancos prefieren dejar esos activos en los balances antes que sacarlos al mercado o venderlos a un precio muy bajo. Eso disparar¨ªa m¨¢s sus p¨¦rdidas. Y ni el Tesoro ni los potenciales inversores quieren pagar mucho por ellos.
La idea es que Washington aporte el grueso del dinero que se necesitar¨¢ para proceder a la descontaminaci¨®n de los bancos. Y no se descarta que el Tesoro se vea obligado a solicitar otros 100.000 millones m¨¢s para financiar el plan de rescate. Pero el Congreso de EEUU est¨¢ en plena caza de brujas, lo que podr¨ªa dificultar la autorizaci¨®n de fondos adicionales y provocar que el plan dependa m¨¢s de la Fed y de la FDIC.
El paro, otro problema para los bancos tras las hipotecas basura
Las apuestas que durante la ¨²ltima d¨¦cada hicieron los bancos en hipotecas y otro tipo de cr¨¦ditos vinculados a la vivienda se est¨¢n convirtiendo en un pesado fardo, por el impago de los cr¨¦ditos y los desahucios. Y al problema original de las hipotecas subprime se les suma ahora el impacto de la p¨¦rdida de empleo, que est¨¢ forzando a muchas familias a dejar su vivienda.
La condici¨®n en la que se encuentran los bancos en EEUU sigue siendo delicada por el fuerte deterioro que sufrieron durante el ¨²ltimo a?o sus balances. Los analistas calculan que la deuda t¨®xica supera los 1,5 billones de d¨®lares, y hay quien la eleva a dos billones. La situaci¨®n del sector pueda incluso empeorar si no se da pronto con una soluci¨®n que estabilice el sector.
El beneficio del conjunto se desplom¨® en un a?o. De los 100.000 millones ganados en el ¨²ltimo trimestre de 2007 a perder 16.000 millones en el mismo periodo del a?o pasado. El resultado, es que 163 entidades cuentan ahora con m¨¢s activos t¨®xicos en sus balances que capital, con lo que tienen muy complicado cubrir las p¨¦rdidas que originan. Un a?o antes, era 23 los bancos que ten¨ªan un ratio de activos t¨®xicos superior al 100%.
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