?Qu¨¦ hemos aprendido de la huelga?
El caos provocado por la huelga de Madrid muestra la eficacia habitual del metro.- Sin suburbano, la bicicleta y desplazarse a pie parecen la mejor soluci¨®n en una ciudad saturada de veh¨ªculos.- El Ayuntamiento no propone alternativas para mejorar la movilidad
Salir de casa hoy en Madrid se ha convertido en un infierno para millones de personas. Para los que habitualmente utilizan el metro (2,2 millones de desplazamientos diarios en la red) y para los que lo hacen en coche en una ciudad cuyas v¨ªas en hora punta no soportan m¨¢s veh¨ªculos de los que habitualmente tienen. La huelga de Metro, con todos los trenes parados, ha puesto al descubierto algo que muchos madrile?os ya sospechaban: Madrid sin suburbano es como avanzar por una jungla sin machete.
"Si la ciudad funciona es gracias a que tenemos un metro como el que tenemos", se?ala ?lvaro Fern¨¢ndez, ingeniero de caminos e investigador de TRANSyT, un centro de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid especializado en el an¨¢lisis del transporte y la movilidad. "La huelga visibiliza la gran cantidad de desplazamientos que se realizan y que no vemos porque se hacen bajo tierra", asegura. La ciudad cumple "la regla de los tres tercios: uno viaja en coche, otro a pie y otro en transporte p¨²blico".
"Impedir que las ciudades se desborden"
Tambi¨¦n alaba la eficacia del metro madrile?o Fernando Ortiz, vocal de la Junta de Gobierno del Colegio de Arquitectos de Madrid. Para este arquitecto con 40 a?os de experiencia lo sucedido esta ma?ana entra dentro de la normalidad en una metr¨®poli como Madrid: "No hay ciudad que lo resista, no es un problema urban¨ªstico". Por eso, para Ortiz la ¨²nica soluci¨®n posible desde el urbanismo "ser¨ªa impedir que las ciudades se desborden". ?Y si ya lo est¨¢n? "Veo imposible hacer una poblaci¨®n de m¨¢s de un mill¨®n de habitantes en la que el transporte p¨²blico no sea fundamental", se?ala.
Fern¨¢ndez s¨ª lamenta, en cambio, el "modelo bipolar" que el Ayuntamiento ha consagrado en la ciudad al dedicarse a peatonalizar el centro a la vez que acomete grandes proyectos que fomentan el uso del coche como las obras de la M-30. "Esta huelga nos puede dar la posibilidad de pensar cu¨¢les son las alternativas que tenemos [para desplazarnos] y cu¨¢l nunca lo es", se?ala.
La que nunca lo es, obviamente es el coche. Al menos usado de manera individual. "Si todos hubieran compartido el uso del coche con cinco personas la situaci¨®n hoy no hubiera degenerado", se?ala el investigador en alusi¨®n a los atascos vividos esta ma?ana en la capital espa?ola. Algo que m¨¢s de uno se ha visto forzado a practicar en los taxis (compartiendo espacio y de paso factura) ante la insuficiente oferta para tanta demanda.
Entre las alternativas que se?ala Fern¨¢ndez, l¨®gicamente se encuentran ir a pie (en distancias cortas) y la bici: "El 40-50% de los desplazamientos son en distancias menores a los cuatro kil¨®metros, que son f¨¢cilmente sustituibles por el transporte en bicicleta". Sin embargo, y a tenor de lo visto en las principales avenidas y en las paradas de autob¨²s, llegar al trabajo pedaleando no ha sido hoy la soluci¨®n escogida por un n¨²mero significativo de afectados. En Madrid se realizan 45.000 desplazamientos diarios en bicicleta, un 0,6% del total de viajes y una cantidad irrisoria en comparaci¨®n con otras ciudades europeas (en Londres, una de las m¨¢s rezagadas, es el 5%), seg¨²n el Informe sobre el Estado de la Movilidad de la Ciudad de Madrid 2009. Los veh¨ªculos privados copan el 38% de los desplazamientos y cada d¨ªa circulan m¨¢s de 2.400.000 veh¨ªculos por la ciudad, seg¨²n el citado informe.
La bici, "marginal"
I?aki D¨ªaz de Etura, portavoz de la asociaci¨®n Pedalibre, que promueve el uso de la bici, cree que el escaso ¨¦xito de este medio de transporte se encuentra en algunos prejuicios arraigados en la mayor parte de la gente -"moverse en bici se considera marginal"- pero sobre todo a la falta de iniciativa p¨²blica. En ese sentido, recuerda las ¨²ltimas protestas en el metro de Londres, donde las autoridades municipales recomendaron a sus ciudadanos que cogieran la bici. "En Londres tomaron partido. En Madrid no ha habido nada de esto".
Para D¨ªaz de Etura ser¨ªa muy importante contar con "un ente con capacidad de difusi¨®n y con autoridad moral" que fomentara el uso de la bici y lamenta la "oportunidad perdida". Sin embargo, el Ayuntamiento de Madrid, al que corresponden las competencias en materia de gesti¨®n del tr¨¢fico dentro de la ciudad, ha preferido observar desde un segundo plano el enconado conflicto laboral entre los trabajadores del suburbano y otra administraci¨®n de su mismo signo pol¨ªtico: la Comunidad de Madrid. La Concejal¨ªa de Seguridad y Movilidad del Consistorio madrile?o ha declinado efectuar declaraciones para este reportaje.
Mientras tanto, el portavoz de Pedalibre se conforma con repetir algo que dicen "todos los d¨ªas" aunque con m¨¢s ¨¦nfasis si cabe. "Animamos a la gente a que pruebe la bici, especialmente ahora que hay una carencia en movilidad y transporte". El principal argumento a favor de la bici para D¨ªaz de Etura es que "casi todo el mundo tiene una bici en casa y ahora podr¨ªa usarla".
Para Fern¨¢ndez, que tambi¨¦n va al trabajo en la Universidad Polit¨¦cnica dando pedaladas cada d¨ªa, lo primero es eliminar "la idea de que coger la bici es un infierno". "Yo veo que la gente que va en bici sonr¨ªe, mientras que mucha gente va en coche malhumorada". Por eso, se plantea si una peque?a parte del dinero empleado en grandes infraestructuras no podr¨ªa destinarse al uso de la bici en una ciudad que ni siquiera cuenta con un servicio municipal de alquiler. Coincide con D¨ªaz de Etura, eso s¨ª, en una cosa: hoy no les ha afectado la huelga.
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