Los empleados de Metro pactan bajarse un 1% el sueldo y acaban con los paros

La huelga de Metro de Madrid acab¨® ayer como empez¨®: a mano alzada. Los trabajadores ratificaron por 513 votos (el 68%) el acuerdo que alcanz¨® el comit¨¦ de huelga el pasado s¨¢bado y que supone recortarles un 1% de las n¨®minas (unos 20 euros para el sueldo medio de Metro, que asciende a 2.000 euros, seg¨²n estimaciones de la empresa), frente al 5% inicial que recog¨ªa el decreto del Gobierno regional. Esta reducci¨®n supone que la Comunidad recortar¨¢ dos millones de euros de los salarios. El resto (5,9 millones) provendr¨¢ de rebajar otras partidas presupuestarias como formaci¨®n, viajes, horas extraordinarias, bajas que no se cubrir¨¢n el resto del a?o y el recorte de los sueldos de los directivos del 8% al 15%.

La propuesta inicial del Gobierno regional era reducir un 5% los salarios

"Si firmamos esto, no tendremos armas para pelear, espet¨® un trabajador

El respaldo de los trabajadores significa que se desconvocan los paros previstos a partir de hoy y que no se solicitar¨¢n m¨¢s para septiembre, como ayer reclamaban a gritos algunos de los trabajadores que acudieron a las dos asambleas celebradas de las cocheras de plaza de Castilla.

La votaci¨®n fue favorable pero dif¨ªcil. Hubo dos asambleas (a las 10.00 y a las 18.00) en las que los trabajadores echaron en cara a sus representantes lo que han perdido por el camino de la negociaci¨®n. La de la ma?ana fue una reuni¨®n "caliente", en palabras del portavoz del comit¨¦, Antonio Asensio. Hubo pitidos, gritos y protestas que se repitieron por la tarde. Algunos asistentes reclamaron que se colocaran urnas para evitar que hubiera votos repetidos, pero la solicitud no prosper¨®. Casi un tercio de los que acudieron a votar (238 sufragios, el 32%) dio la espalda al comit¨¦. Estaban dispuestos a seguir con la protesta, secundando la ruptura de uno de los sindicatos, Solidaridad Obrera (la cuarta fuerza, con cinco de los 30 representantes del comit¨¦). Solidaridad se descolg¨® el s¨¢bado del pacto y pidi¨® que se recurra la normativa de los recortes y que los paros vuelvan en septiembre. "El acuerdo se ten¨ªa que haber cerrado de otra manera, sin tocar el convenio y retirando los expedientes", se?al¨® Abraham Paliza, portavoz de la formaci¨®n, que volvi¨® a reclamar que los recortes se hagan de otras partidas, como publicidad o servicios externos, en lugar de detraerlo de los gastos de personal.El convenio y los expedientes que citaba Paliza centraron ayer las dos reuniones y casi todas las intervenciones. Hubo muchas en contra del acuerdo que han alcanzado Metro y el comit¨¦.

El motivo principal fue que ese pacto supone modificaciones en su convenio colectivo -al menos en el apartado de las bajas, ya que no se cubrir¨¢n las jubilaciones y el convenio colectivo recoge que se mantenga la plantilla intacta-. El convenio, que es ley, fue lo que marc¨® el comit¨¦ de huelga como l¨ªnea roja al inicio del conflicto, justo antes de que el metro de Madrid parara dos d¨ªas seguidos.

CC OO consider¨® que haber conseguido bajar del 5% al 1% en el recorte de n¨®minas "es un exitazo", en palabras del secretario de Comisiones en Metro, Ignacio Arribas. Y hubo algunas intervenciones que respaldaron esa interpretaci¨®n. Tanto UGT como el Sindicato de Conductores consideran el acuerdo como "una tregua" para seguir negociando, en palabras del secretario del UGT de Metro, Teodoro Pi?uelas. El pacto alcanzado el s¨¢bado les permite continuar buscando alternativas para que los dos millones ahorrados en n¨®minas (de los 7,9 millones previstos) puedan salir de otras partidas de gasto de personal. El portavoz del comit¨¦ se?al¨® ayer que seguir¨¢n los contactos con Metro, aunque a¨²n no tienen fecha para una nueva reuni¨®n. "Los directivos se van de vacaciones ahora", dijo Asensio. Cada jornada de huelga supondr¨¢ un descuento de unos 100 euros a cada trabajador.

Otros trabajadores protestaron tambi¨¦n porque los expedientes -2.000, seg¨²n los sindicatos o 900, seg¨²n estima la empresa- siguen abiertos. Varios miembros del comit¨¦ aseguraron que no prosperar¨¢n. "No hay peligro para nadie", se?al¨® Vicente Rodr¨ªguez sobre la tarima de la asamblea. Y repiti¨® la frase que le ha hecho famoso y por la que la Comunidad de Madrid le llev¨® a la Fiscal¨ªa: "Si hay una sanci¨®n, revienta Madrid". Lo mismo, con un tono m¨¢s cordial, lo declar¨® Asensio a los periodistas: "Le hemos dicho a la empresa que no aceptaremos ninguna sanci¨®n".

Pero muchos trabajadores mostraron sus miedos porque los expedientes pueden acabar en despidos. "?Vamos a permanecer callados con un mont¨®n de expedientes encima de la mesa?", protest¨® uno. "Si firmamos esto, no tendremos armas para pelear", a?adi¨®. "?No se pueden dejar rehenes!", protest¨® otro.

Hubo intervenciones a favor (las menos) y muchas afeando al comit¨¦ el acuerdo alcanzado. "Prefiero morir de pie a vivir de rodillas", intervino otro empleado, emulando al Che Guevara. "Somos el ejemplo para otros trabajadores, no nos podemos rendir", protestaba una empleada. La votaci¨®n final respald¨® la propuesta mayoritaria de los sindicatos. Ahora se abre otro camino para la negociaci¨®n y puede ser tambi¨¦n la v¨ªa judicial. El portavoz del comit¨¦ de huelga asegur¨® que CC OO recurrir¨¢ el proyecto regional igual que denunciaron el decreto nacional de recortes, cuyo recurso ha sido admitido a tr¨¢mite.

Despu¨¦s de siete jornadas de huelga (dos de ellas sin servicios m¨ªnimos) y tres semanas de reuniones, la protesta se acaba. Los paros comenzaron el pasado 28 de junio, el d¨ªa que la Comunidad de Madrid aprob¨® el Proyecto de Ley de Medidas Urgentes, con rebajas del 5% en los sueldos para todos los funcionarios y los trabajadores de las empresas p¨²blicas regionales.

La normativa inclu¨ªa una adenda que permit¨ªa solo a Metro negociar la rebaja de distintas partidas de gasto de personal, no solo de las n¨®minas, y desde el principio, la Comunidad barajaba una rebaja del 1,5% en los salarios, muy similar a lo que se ha conseguido finalmente. Pero la propuesta no convenci¨® a los trabajadores porque el proyecto del Gobierno de Esperanza Aguirre, resultado de la aplicaci¨®n de un decreto nacional, ampliaba la rebaja impuesta para los funcionarios a otros trabajadores que el Estado dej¨® fuera, ya que no incluy¨® empresas como Renfe o Adif, que tambi¨¦n se rigen por convenios colectivos.