El Gobierno abre la puerta a que las cajas decidan su desaparici¨®n
La reforma de la ley obliga a las entidades a transformarse en fundaciones si ceden m¨¢s de su 50% al capital privado.- Los pol¨ªticos deber¨¢n salir de los ¨®rganos de gobierno en tres a?os
El Gobierno abre la puerta a que las cajas que as¨ª lo deseen vendan todo sus activos y puedan desaparecer. El decreto ley aprobado hoy en el Consejo de Ministros para reformar el sector, tal y como anunci¨® ayer el presidente, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, permitir¨¢ a las cajas acudir en igualdad de condiciones que los bancos al mercado para captar capital a trav¨¦s de la emisi¨®n de cuotas participativas con derechos pol¨ªticos. Sin embargo, no se fija por ley ning¨²n tope para ello, con lo que las entidades que as¨ª lo decidan podr¨¢n optar por vender todo su patrimonio al capital privado. Eso s¨ª, a cambio, se les obliga a renunciar a la denominaci¨®n de caja para transformarse en fundaci¨®n y dedicarse ¨²nicamente a la obra social, aunque no se establece con qu¨¦ dinero.
La norma, con la que el Ejecutivo da por concluido la reforma del sistema financiero que ha provocado la crisis y establece instrumentos para que puedan mejorar su solvencia, verdadera raz¨®n de ser de los cambios, entrar¨¢ en vigor en cuanto se publique el decreto ley en el Bolet¨ªn Oficial del Estado, lo que se prev¨¦ que suceda en los pr¨®ximos d¨ªas.
Entre las otras novedades reveladas hoy por la vicepresidenta segunda y ministra de Econom¨ªa, Elena Salgado, se impone un l¨ªmite de tres a?os para que los cargos pol¨ªticos electos y representantes de las administraciones p¨²blicas salgan de los ¨®rganos de gobierno de estas entidades. "A medida que vayan concluyendo los actuales mandatos", ha matizado la titular del departamento.
Pese a ello, las autonom¨ªas mantendr¨¢n cierta representaci¨®n. Aunque con claras diferencias frente a la situaci¨®n vigente. As¨ª, se aprueba que sean los Parlamentos auton¨®micos y no los Gobiernos regionales, como hasta ahora, los que decidan por mayor¨ªa quienes han de representarles en las entidades. Adem¨¢s, los elegidos, que deber¨¢n ser t¨¦cnicos o personalidades aparentemente independientes con la nueva ley, no podr¨¢n superar el 40% del total de los derechos de voto en sus diferentes ¨®rganos de gobierno, frente al 50% actual. El resto lo ocupar¨¢n los representantes de los sindicatos, de los impositores -los ahorradores que tienen su dinero en las cajas- y, en su caso, de los compradores de las nuevas cuotas similares a las acciones.
Dise?ada para que las cajas "puedan crecer"
En este sentido, la reforma, dise?ada para que las cajas "puedan crecer", seg¨²n ha destacado Salgado, ofrece a las entidades cuatro modalidades jur¨ªdicas para funcionar a partir de ahora. La decisi¨®n se deber¨¢ tomar por una mayor¨ªa de dos tercios de sus ¨®rganos de gobierno. La primera alternativa, que es la que m¨¢s se parece al estatus actual, es la de mantener su condici¨®n de caja de ahorro adoptando el nuevo r¨¦gimen de cuotas participativas con derechos pol¨ªticos o no, seg¨²n ella misma decida, y adaptando sus estatutos a las modificaciones en el gobierno corporativo, que obliga a elaborar un informe anual.
La segunda opci¨®n es integrarse en un Sistema Institucional de Protecci¨®n (SIP), las conocidas como fusiones fr¨ªas ya que permite a sus part¨ªcipes mantener la marca y personalidad propia -obra social- a cambio de juntar activos, tasa de solvencia, beneficios y p¨¦rdidas. Seg¨²n ha explicado Salgado, dos o m¨¢s cajas podr¨¢n adoptar este tipo de uni¨®n a partir de la creaci¨®n de un banco central que, a partir ahora, solo podr¨¢ ser sociedad an¨®nima. Tambi¨¦n se cambia el volumen m¨ªnimo de los activos a compartir, que pasa del 40 al 50%, lo que refuerza la implicaci¨®n de las cajas en la entidad resultante. Adem¨¢s, se autoriza al Banco de Espa?a a que eval¨²e con car¨¢cter previo el impacto de la salida de alguno de sus miembros.
Ceder el negocio a un banco
La tercera v¨ªa pasa porque la entidad ceda todo su negocio financiero a un banco, ya sea de nueva creaci¨®n o no, manteniendo su condici¨®n de caja siempre y cuando el capital privado no supere el 50% del capital del banco. En este caso, aunque la caja ceda la responsabilidad de la gesti¨®n del negocio, seguir¨¢ teniendo como primer accionista la ¨²ltima palabra en la obra social y la cartera industrial. Por ¨²ltimo, se ofrece a las cajas que as¨ª lo deseen la posibilidad de transformarse en fundaci¨®n cediendo todo su negocio como entidad de cr¨¦dito a un banco en el que participa y limit¨¢ndose a decidir sobre la obra social.
En todos estos casos, las cajas podr¨¢n acudir al mercado a captar capital a trav¨¦s de cuotas participativas con derechos pol¨ªticos, lo que habilita a los compradores de las mismas a sentarse en los ¨®rganos de gobierno de las entidades de forma proporcional al volumen de t¨ªtulos adquiridos. Hasta ahora, solo pod¨ªan emitir simples cuotas participativas de forma limitada y con derechos acotados sobre los beneficios. Seg¨²n ha admitido la propia Salgado, la concesi¨®n de derechos pol¨ªticos y el hecho de que se eliminan los topes tanto a su emisi¨®n como a la pol¨ªtica de retribuci¨®n -dividendos-, hace que invertir en el sector sea m¨¢s atractivo.
Con la nueva ley, las cajas podr¨¢n sacar al mercado -a Bolsa- cuantas cuotas quieran y en el momento que ellas deseen pero con un l¨ªmite: si venden m¨¢s del 50% de su patrimonio y ceden al capital privado el control del consejo de administraci¨®n o la asamblea, sus dos principales ¨®rganos de gobierno junto a la comisi¨®n de control, se les obliga a cambiar de denominaci¨®n y transformarse en fundaci¨®n.
En este punto, resulta curioso que no se concreta si se fijar¨¢ un porcentaje m¨ªnimo de beneficios para obra social, lo que deja en manos del capital privado que domine el consejo de administraci¨®n de la antigua caja ya convertida en banco la decisi¨®n sobre a qu¨¦ desea destinar sus beneficios.
El Banco de Espa?a supervisar¨¢ la implantaci¨®n de Basilea III seg¨²n el modelo de negocio
La reforma aprobada hoy tambi¨¦n se adelanta a la pr¨®xima llegada de los nuevos requisitos de solvencia, liquidez y apalancamiento -deuda- de la nueva normativa internacional de supervisi¨®n, actualmente en debate, que se conoce como Basilea III. As¨ª, se incluye en el texto una disposici¨®n para que, en cuanto estas exigencias entren en vigor, el Banco de Espa?a las pueda aplicar para las entidades residentes en Espa?a. Eso s¨ª, seg¨²n ha adelantado la ministra de Econom¨ªa, Elena Salgado, la instituci¨®n que preside Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez podr¨¢ fijar su grado de cumplimiento en funci¨®n de su modelo de negocio. Es decir, que se habilita al Banco de Espa?a para que eval¨²e de forma independiente a cada una de ellas.
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