Arranca la 'marcha negra' de los mineros leoneses

Tras cortar autov¨ªas y carreteras nacionales, suspender el tr¨¢fico ferroviario, acampar frente a las oficinas de los empresarios y declararse en huelga de hambre, amotinarse en las explotaciones y encerrarse en el Ministerio de Industria en pleno centro de Madrid, unos 200 mineros han comenzado esta ma?ana en Villablino (Le¨®n) su pen¨²ltimo asalto contra su negro futuro. Durante nueve d¨ªas los mineros se patear¨¢n 200 kil¨®metros, pr¨¢cticamente toda la provincia de Le¨®n.

Mientras los trabajadores se desped¨ªan de sus familias y eran vitoreados a su paso por aldeas y municipios, en la en¨¦sima vuelta de tuerca, el ministro de Industria, Miguel Sebasti¨¢n, ha dicho esta tarde que espera que el decreto [que permite a las centrales t¨¦rmicas espa?olas consumir el caro y contaminante carb¨®n nacional] se apruebe antes del 1 de octubre. "Todo se arreglar¨ªa si las empresas pagasen", ha a?adido. El Gobierno present¨® la semana pasada un documento a los sindicatos en el que prueba que los grupos Alonso y Viloria han recibido ayudas por 367 millones de euros.

Los empresarios han respondido que pagar¨¢n "cuando Industria desbloquee el pago de los dos tercios pendientes del almacenamiento [de carb¨®n] del mes de marzo", lo cual, aseguran, les permitir¨¢ abonar las n¨®minas de agosto. Sebasti¨¢n y los empresarios vienen proclamando lo mismo desde hace d¨ªas. Aunque bien entrada la tarde, el Grupo Alonso ha anunciado que pagar¨¢ media n¨®mina a sus empleados.

La marcha negra, como as¨ª la han bautizado, empez¨® en la comarca de Laciana (de la que Villablino es capital), y recorre despu¨¦s otras comarcas como El Bierzo, La Maragater¨ªa y El P¨¢ramo para acabar en Le¨®n capital el d¨ªa 29, coincidiendo con la huelga general convocada por CC OO y UGT. De hecho, ma?ana, el segundo d¨ªa de marcha, arranca la primera de las huelgas de 48 horas del sector carbonero.

"La esperanza es lo ¨²ltimo que se pierde", aseguraban varios mineros esta ma?ana en los proleg¨®menos de la protesta. Exigen que el Gobierno cree una comisi¨®n para aprobar el real decreto del carb¨®n y que asuma, adem¨¢s, las n¨®minas de los trabajadores de los grupos Alonso y Viloria, que llevan dos meses sin cobrar.

?scar Fern¨¢ndez Gat¨®n, minero de Laciaga, particip¨® en la primera marcha negra, la de 1992. Ten¨ªa 28 a?os; ahora tiene 47. Entonces parti¨® de Villablino y lleg¨® a Madrid. La de ahora tiene el mismo objetivo, si el d¨ªa 29 no se ha resuelto nada para los trabajadores de la hulla.

"Nadie esperaba que 18 a?os despu¨¦s volviese a suceder esto", comenta Fern¨¢ndez Gat¨®n. Su abuelo y su padre fueron tambi¨¦n mineros. A este ¨²ltimo, de 78 a?os, no le han dejado participar en la actual marcha, pese a sus quejas. Otros manifestantes comparten historias similares a las de Fern¨¢ndez Gat¨®n.

Historias familiares. Historias de la mina, de la combatividad sindical, de la solidaridad de una profesi¨®n que alimenta a 10.000 familias en Espa?a, cuyo horizonte est¨¢ lleno de nubarrones (Bruselas quiere el cierre antes de 2014 de todas las cuencas mineras que necesiten ayudas para sobrevivir). Esos relatos confluyen estos d¨ªas de septiembre por la verdosa provincia de Le¨®n.