El d¨¦ficit de la Administraci¨®n central se reduce un 20% en el primer trimestre

Las err¨¢ticas cuentas p¨²blicas de Grecia y Portugal traen, otra vez, zozobra a los mercados financieros. "En la medida que cumplamos lo que nos hemos planteado, resistiremos la crisis", ha recetado el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Oca?a, ante la nueva ola de incertidumbre. En primera l¨ªnea de esos compromisos est¨¢ la reducci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico. En 2010, se logr¨® lo prometido. Este a?o, con los datos del primer trimestre en la mano, Oca?a ha mantenido hoy que, al menos en lo que toca a la Administraci¨®n central, la evoluci¨®n presupuestaria "est¨¢ en l¨ªnea" con el objetivo: bajar el d¨¦ficit p¨²blico conjunto de todas las administraciones del 9,2% al 6% del PIB para final de a?o. Queda por despejar la inc¨®gnita de las comunidades aut¨®nomas.

Las cifras presupuestarias hasta marzo, divulgadas por Oca?a en conferencia de prensa, revelan que el d¨¦ficit de la Administraci¨®n central se par¨® en 6.900 millones de euros, un 20% menos que en el primer trimestre de 2010. Un recorte que se explica porque los ingresos cayeron (16%) en menor medida que los gastos (24%). En un sitio y el otro pesa el cambio del sistema de financiaci¨®n auton¨®mica: el Gobierno ingresa menos porque ha aumentado la cesi¨®n (del 33% al 50%) a las comunidades de lo que recaudan los grandes impuestos. Eso se compensa con una menor transferencia de recursos a las comunidades. En este menor gasto influye adem¨¢s que el Gobierno ha empezado a descontar el primer pago de lo que las comunidades le adeudan por haber recibido dinero de m¨¢s (hasta 25.000 millones) del sistema de financiaci¨®n en 2009.

Si tambi¨¦n se tiene en cuenta que el Gobierno ha dejado de subvencionar inversiones extraordinarias en los municipios (cosa que s¨ª hizo en 2009 y 2010), el recorte en gasto p¨²blico, que Oca?a ha considerado "esencial" para alcanzar los objetivos prespuestarios, es menos significativo. El secretario de Estado de Hacienda ha enfatizado, eso s¨ª, que la partida de sueldos y salarios de los funcionarios y empleados p¨²blicos refleja una ca¨ªda del 5,1%, dato que coincide ya con el objetivo de recorte en el gasto de personal que se hab¨ªa marcado la Administraci¨®n central.

La liquidaci¨®n presupuestaria refleja la recaudaci¨®n de los impuestos antes de que se distribuya entre las Administraciones. Eso permite comprobar que los ingresos impositivos crecen un 2,7% respecto al primer trimestre de 2010, al superar los 41.850 millones de euros. El impuesto sobre la renta aumenta algo menos (un 2,4%), de la mano del incremento de las retenciones a las rentas de los trabajadores. En este ejercicio opera ya la nueva escala del impuesto, que eleva el gravamen para los contribuyentes que declaren m¨¢s de 120.000 euros.

Los datos de la Seguridad Social abonar¨ªan la idea de que se consolida una leve mejora en el ¨¢mbito laboral. Seg¨²n inform¨® el Ministerio de Trabajo el balance del primer trimestre subi¨® un 2,4% respecto a 2010, para dejar el super¨¢vit en 6.089 millones de euros. Es el primer avance desde septiembre de 2008. Pero se debe en mayor medida al descenso de las cotizaciones de desempleados que tiene que asumir la Seguridad Social (en muchos casos, porque se agota el derecho a la prestaci¨®n), que al leve aumento de las contribuciones.

Con el impuesto sobre la renta a¨²n dando se?ales de estancamiento, es el IVA el que tira de la recaudaci¨®n, con un aumento del 8%. Aqu¨ª es determinante la subida del tipo que se aprob¨® en julio (del 16% al 18%). Oca?a a?adi¨® que, si no se hubiese adelantado el calendario de devoluciones, el incremento llegar¨ªa al 13%. Es un comportamiento bien distinto al de otros impuestos indirectos que el Gobierno tambi¨¦n subi¨® el a?o pasado, como los aplicados a hidrocarburos y tabaco.

A diferencia de lo que han hecho la mayor¨ªa de las empresas con el IVA, las distribuidoras de carburantes y las tabaqueras han trasladado ¨ªntegramente la subida de impuestos al consumidor. En el caso de las tabaqueras, el Banco de Espa?a advirti¨® que el aumento de precios fue incluso mayor que lo que determinaba el alza impositiva. Oca?a ha indicado que la ca¨ªda del consumo era, en ambos casos, la explicaci¨®n del descenso en la recaudaci¨®n, m¨¢s intenso en el impuesto del tabaco (-5,5%) que en el de los carburantes (-2,7%). Y ha dado otras razones: en los carburantes, el efecto de la escalada del petr¨®leo en los precios, que desanima el consumo. En el tabaco, la prohibici¨®n de fumar en centros de trabajo, bares y edificios p¨²blicos, operativa desde principio de a?o.

"En enero, el consumo de tabaco baj¨® un 30%, pero desde entonces la tendencia se ha amortiguado, habr¨¢ que esperar un mes o dos para sacar conclusiones", ha explicado Oca?a, quien no ha entrado a valorar la incidencia del aumento del contrabando, uno de los argumentos esgrimidos por la patronal tabaquera. Hacienda pensaba recaudar hasta 780 millones extra con la subida del impuesto al tabaco; Oca?a ha admitido que "por ahora" gana la pol¨ªtica sanitaria.