Fitch afirma que la deuda auton¨®mica no amenaza el sobresaliente de Espa?a
La agencia argumenta que el peso de las comunidades en el d¨¦ficit del Estado es peque?o pero advierte de que las regiones deben seguir haciendo esfuerzos para cumplir con sus objetivos
La agencia de medici¨®n de riesgos Fitch ha restado hoy importancia al peso que supone la deuda auton¨®mica en la perspectiva negativa que mantiene sobre la deuda soberana espa?ola, que actualmente est¨¢ en AA+, el equivalente a un sobresaliente. Pese a ello, ha reconocido que se trata de un "tema caliente" que el pa¨ªs debe abordar con firmeza y ha destacado que las autonom¨ªas necesitan un esfuerzo coordinador para cumplir con sus objetivos de reducci¨®n del d¨¦ficit ya que, seg¨²n los ¨²ltimos datos publicados, la mayor¨ªa de ellas han rebasado los l¨ªmites.
Tras el cambio en el Gobierno de algunas comunidades despu¨¦s de las elecciones del 22-M y la llegada al poder del PP en regiones como Castilla-La Mancha, donde los populares denuncian la existencia de un d¨¦ficit oculto de unos 7.000 millones de euros, el partido de Mariano Rajoy ha advertido de que auditar¨¢ las cuentas de las autonom¨ªas. Ante el revuelo y, seg¨²n denuncia el Gobierno, el aumento de la desconfianza que han generado las acusaciones del PP, el presidente del Ejecutivo llam¨® el domingo a Rajoy para pedirle "prudencia, seriedad y responsabilidad" ante los mercados.
Durante unas jornadas sobre banca y deuda celebradas hoy, el director del ¨¢rea de deuda soberana de esta agencia, Douglas Renwick, ha indicado que el peso de la deuda auton¨®mica en el conjunto del Estado es muy peque?o, y ha reconocido que Espa?a se encuentra efectivamente lejos de los otros pa¨ªses perif¨¦ricos de la Uni¨®n Europea -Grecia, Portugal e Irlanda-.
Fitch mantuvo en marzo de este a?o en AA+ su estimaci¨®n sobre la deuda espa?ola, aunque rebaj¨® su perspectiva a negativa y advirti¨® sobre una posible rebaja ante las dificultades del pa¨ªs para hacer frente a sus compromisos crediticios. Espa?a, ha continuado Renwick, mantiene la perspectiva negativa aunque por motivos muy distintos que otros pa¨ªses.
No obstante, seg¨²n un informe de Fitch para inversores publicado ayer, el tema del d¨¦ficit de las comunidades preocupa. De hecho, en el texto la sociedad recuerda que las diez autonom¨ªas calificadas est¨¢n ahora mismo en perspectiva negativa, lo que deja abierta la posibilidad a que vean recortada su nota de solvencia en un futuro. Para Fitch, los "d¨¦ficits ocultos" de los que habla el PP, si al final se confirman, complicar¨¢n la consecuci¨®n de los objetivos marcados por el Gobierno central. Tambi¨¦n amenaza estas metas las dificultades para crecer al mismo ritmo que en 2010 que han registrado 10 de las 17 comunidades.
M¨¢s de la mitad de las Administraciones auton¨®micas -nueve de 17- registraron hasta marzo un d¨¦ficit superior a lo esperado, con un resultado conjunto del 0,46% del PIB. La cifra duplica el desequilibrio alcanzado en el primer trimestre de 2010, seg¨²n se desprende de los datos del Ministerio de Econom¨ªa que recupera la agencia de calificaci¨®n en su informe. En solo tres meses, las autonom¨ªas han consumido casi la mitad del d¨¦ficit que tienen adjudicado para todo el a?o, un 1,3%. As¨ª, aunque, en opini¨®n de Fitch, algunas regiones han realizado importantes esfuerzos para devolver la sostenibilidad fiscal a sus cuentas, matizan que "esperaban que su n¨²mero fuera mayor".
Abriendo el foco, la directora senior de entidades financieras de esta agencia, Carmen Mu?oz, ha explicado que a la agencia le preocupan m¨¢s lo que denomin¨® "riesgos de segundo orden", como los abultados vencimientos de deuda a los que deben hacer frente los estados europeos y las dificultades -y mayores precios- que deben afrontar para financiarse.
Estos pa¨ªses, prosigui¨®, necesitan financiarse y si contin¨²an las presiones sobre ellos esto va a ser cada vez m¨¢s dif¨ªcil, algo que por otra parte afecta tambi¨¦n a pa¨ªses a los que no se cuestiona, como Alemania, Francia o los n¨®rdicos, cuyos bancos han ido emitiendo a unos costes "algo m¨¢s altos" -pero sostenibles- de los que hab¨ªa antes de la crisis.
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