El Supremo decidir¨¢ sobre la venta de Cacaolat en Madrid o Barcelona

El Tribunal Supremo decidir¨¢ si el Juzgado de lo Mercantil n¨²mero 6 de Madrid es competente para autorizar a Clesa a vender las acciones de su filial Cacaolat, una operaci¨®n que "se solapa y superpone" con el proceso de enajenaci¨®n del fabricante de batidos emprendido en Barcelona. En un auto publicado hoy, el titular del juzgado madrile?o, Francisco Javier Vaquer, ha decidido plantear la cuesti¨®n de competencia ante el Alto Tribunal, despu¨¦s de que el Juzgado de lo Mercantil n¨²mero 6 de Barcelona se negara el pasado 5 de agosto a dejar de tramitar el concurso de acreedores (antigua suspensi¨®n de pagos) de Cacaolat y a suspender la venta de la unidad productiva, que generar¨ªa ingresos s¨®lo para esa firma.

Vaquer, que supervisa el proceso de insolvencia de Clesa, defiende que debe ser la l¨¢ctea quien decida sobre el futuro de la filial catalana de batidos, ya que es su propietaria y de otro modo ni siquiera tendr¨ªa dinero para pagar los salarios pendientes y el despido de sus m¨¢s de 500 trabajadores. En cualquier caso, el juez de Madrid considera "aconsejable paralizar ambas ventas en tanto no se resuelva" qui¨¦n debe decidir el futuro de Cacaolat, que es una de las pocas firmas de Nueva Rumasa que tiene una buena situaci¨®n patrimonial, ya que cuenta con activos de 129,46 millones de euros, frente a unas deudas de 29,79 millones.

En el auto conocido hoy, Vaquer sostiene que "es la posici¨®n de la sociedad dominante, la administraci¨®n concursal de ¨¦sta y el juez del concurso (...) quienes se encuentran en mejor posici¨®n econ¨®mica y procesal para la determinaci¨®n de la conveniencia de la venta de una empresa dominada mediante la enajenaci¨®n de su accionariado al ser inversi¨®n financiera o de la totalidad de sus unidades productivas".

Tambi¨¦n considera que, al ser Clesa la matriz, debe decidir el destino "del precio de la venta y qu¨¦ proceso presenta mayores gastos perentorios, cr¨¦ditos contra la masa de ineludible pago, l¨ªneas de producci¨®n a mantener o extinguir o reducir, centros a conservar o cerrar, etc". En suma, que estas decisiones exigen "una completa visi¨®n y un extenso examen de las realidades de ambas sociedades, sin poder atender al devenir econ¨®mico de una de ellas por la mera titularidad de los bienes y derechos a enajenar, dadas las irreparables consecuencias en la adopci¨®n de una u otra decisi¨®n".

Como argumento adicional, Vaquer recuerda que la propia administraci¨®n concursal de Cacaolat ha revelado la existencia de operaciones y pagos en beneficio y en perjuicio de Clesa que deben ser examinados. Por ejemplo, recuerda que el precio de la venta del 5% de las acciones al empresario Manuel Esteve fue a parar al fabricante de batidos en vez de a la l¨¢ctea, aunque Cacaolat tambi¨¦n financi¨® a la empresa madrile?a cuando su situaci¨®n era "dif¨ªcil y complicada".

A su juicio, esas relaciones y el desv¨ªo de fondos a otras sociedades de Nueva Rumasa exigen una "visi¨®n global y perspectiva de conjunto que s¨®lo ostenta la administraci¨®n concursal de la sociedad dominante y el juez del concurso de la sociedad dominante".

Clesa, que fue declarada en concurso de acreedores el pasado mes de mayo, es la empresa de Nueva Rumasa con mayor d¨¦ficit patrimonial, ya que tiene unas deudas de al menos 1.112 millones, frente a unos activos de 304,76 millones. Por ello, sus administradores concursales pidieron el pasado 29 de julio que se les autorizara a vender el 95 % de las acciones de Cacaolat por al menos 20 millones de euros en efectivo, en un proceso que se preve¨ªa que terminara en septiembre.

Con esa petici¨®n, la administraci¨®n concursal de Clesa intentaba adelantarse al proceso de venta de la unidad productiva de Cacaolat que hab¨ªa sido solicitado por los administradores concursales de la empresa de batidos en los juzgados de Barcelona.