Nuevo Gobierno, mismos problemas
Ahora le toca al nuevo Ejecutivo aplicar mayores ajustes y subir impuestos pese a las promesas
Como algunos recordar¨¢n, el a?o 2011 lo inici¨¦ con un art¨ªculo titulado Nuevo a?o, mismos problemas. Al iniciarse 2012, podr¨ªa repetirse el t¨ªtulo con la ¨²nica diferencia de que el Gobierno ha cambiado de signo. Los problemas son los mismos: contin¨²a la inestabilidad de los mercados internacionales, los problemas de financiaci¨®n p¨²blica y privada, el elevado desempleo y los problemas de competitividad del modelo productivo espa?ol. Las soluciones tambi¨¦n: ajustes y reformas estructurales.
Algunas voces se?alan como un error el objetivo prioritario de reducci¨®n del d¨¦ficit exigido y acordado por la Uni¨®n Europea, con las consiguientes recetas de ajustes en los gastos por considerar que esto llevar¨¢ a una mayor contracci¨®n de la demanda y, por tanto, a un menor crecimiento, incluso depresi¨®n de la econom¨ªa.
Aunque el razonamiento econ¨®mico es correcto, lo cierto es que dentro de la UE y la zona del euro no es posible hacer otra cosa, como ya demostr¨® Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero al tomar las primeras medidas de ajuste que probablemente le llevaron a la p¨¦rdida del poder en las ¨²ltimas elecciones. Ahora le toca al nuevo Gobierno aplicar mayores ajustes, especialmente en las comunidades aut¨®nomas, y subir los impuestos a pesar de sus promesas electorales de no hacerlo. Pero donde puede avanzarse en este 2012 es en realizar y aplicar las ya manidas reformas estructurales.
Repasemos esas reformas. El Gobierno ha hablado de establecer con rapidez la reforma laboral. Pero no es la rapidez lo m¨¢s importante. Es necesario que, de una vez, sea una reforma decidida y adecuada para transformar el mercado laboral actual de dualidad entre trabajadores con todos los derechos -a veces excesivos- y los trabajadores en condiciones precarias. Durante la expansi¨®n se crearon muchos de estos empleos que la crisis ha destruido r¨¢pidamente. En Espa?a, algunos economistas, con la ayuda de Fedea, abogan por el contrato ¨²nico con menores indemnizaciones para los despidos, entendi¨¦ndose que es para los nuevos contratos. El objetivo es facilitar la contrataci¨®n fija sin los elevados costes actuales y as¨ª evitar la elevada dualidad actual del mercado laboral espa?ol. Sin embargo, no debe olvidarse la necesidad de la contrataci¨®n temporal y la contrataci¨®n a tiempo parcial aplicados adecuadamente a las circunstancias reales del trabajo realizado, persiguiendo las pr¨¢cticas ilegales, cuando se trata en realidad de trabajos continuos. La reforma laboral por s¨ª sola no crear¨¢ empleo, pero s¨ª puede poner las condiciones para crearlo en el momento en el que se inicie la recuperaci¨®n. Existen ejemplos en otros pa¨ªses europeos con mercados laborales que a pesar de la crisis no han destruido empleo en la proporci¨®n que se ha hecho en Espa?a.
La reforma del sistema financiero debe continuar y terminarse. El sistema que ha sido v¨¢lido en la fase expansiva del crecimiento no es adecuado en momentos de austeridad y de escasez financiera. Los problemas no est¨¢n solo en su estructura, ni se van a solucionar cuando se termine el proceso de reducci¨®n de instituciones. Tendr¨¢n que aplicarse modelos de control e inspecci¨®n m¨¢s eficaces, sobre todo en lo relativo a los productos financieros que tanto da?o han hecho durante este periodo. Tambi¨¦n ser¨ªa conveniente evitar copiar los modelos de gesti¨®n americanos, aunque en esto poco pueden hacer los Gobiernos individualmente y tendr¨ªan que ser decisiones a nivel de la UE o, al menos, de la Uni¨®n Monetaria.
El sistema que ha sido v¨¢lido en la fase expansiva del crecimiento no es adecuado en momentos de austeridad y de escasez financiera
En cuanto al d¨¦ficit de las comunidades aut¨®nomas, se va a implantar su control con mayor rigor y las m¨¢s endeudadas ya est¨¢n aplicando dolorosos ajustes en sus trabajadores para su reducci¨®n. Pero habr¨ªa que exigir racionalidad en esos ajustes, mejorar la gesti¨®n y desechar la corrupci¨®n. En el futuro, de nada servir¨¢ reducir los gastos si se perjudica la productividad de los servicios p¨²blicos. Hay que evitar las duplicidades entre Administraciones. En cuanto a la Administraci¨®n central, Espa?a se se?ala como uno de los pa¨ªses con mayores dificultades administrativas y mayores costes para la creaci¨®n de empresas. Existen proyectos para la llamada "Administraci¨®n ¨²nica", que facilitar¨ªa y abaratar¨ªa estos proyectos. Se trata de implantarlos y hacerlos funcionar adecuadamente.
En conclusi¨®n, tenemos por delante un a?o dif¨ªcil que habr¨ªa que aprovecharlo. En el comienzo de 2011 dec¨ªa: "Por las ¨²ltimas declaraciones del Gobierno, parece que ya est¨¢n convencidos de la necesidad de esas reformas, pero ahora toca demostrarlo. No solo hay que rematar la reforma laboral y seguir adelante con la reforma del sistema de pensiones. Es urgente la reforma de las Administraciones p¨²blicas ajustando el coste de la Administraci¨®n y del llamado Estado de bienestar a las posibilidades reales de la econom¨ªa espa?ola para hacerla m¨¢s competitiva y permitir un crecimiento sostenible con creaci¨®n de empleo. Este debe ser el objetivo final aunque no pueda conseguirse en el corto plazo". Estamos igual pero con otro Gobierno, lo que significa una nueva oportunidad.
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