El plan de rescate resquebraja el Gobierno de Grecia

Nunca se ve qui¨¦n ni c¨®mo se enciende la mecha. Una manifestaci¨®n parece tensa, pero contenida, la polic¨ªa est¨¢ quieta y los manifestantes tan solo vociferan. Algunos lanzan botellas de pl¨¢stico contra los antidisturbios, pero estos permanecen r¨ªgidos, hier¨¢ticos, y as¨ª pasan los minutos. Siguen los c¨¢nticos, llega m¨¢s gente, alguna botella m¨¢s, unos y otros siguen en su sitio. Y, de repente, todos empiezan correr, c¨®cteles molotov de los violentos han empezado a caer contra los agentes y cualquier transe¨²nte que pasa por el lugar equivocado, en el momento equivocado. Los gases lacrim¨®genos que usa la polic¨ªa empiezan a quemar los rostros y ojos de la gente y los c¨¢nticos se apagan. As¨ª es c¨®mo se prendi¨® ayer la plaza Syntagma de Atenas, cuartel general de la protesta social griega, en un d¨ªa nublado, fr¨ªo, en la en¨¦sima jornada de huelga general de dos d¨ªas convocada por los sindicatos para protestar contra la nueva ola de recortes sociales que sus pol¨ªticos se disponen a votar para lograr ese rescate financiero que les libre de la bancarrota.

La espita que encendi¨® al Gobierno tampoco es f¨¢cil de identificar. El jueves, el primer ministro, el tecn¨®crata Lukas Papademos, anunci¨® a bombo y platillo que los l¨ªderes de los tres partidos pol¨ªticos que forman el Ejecutivo interino hab¨ªan llegado a un acuerdo sobre el programa de recortes que Europa y el FMI exigen para desembolsar los cr¨¦ditos. Pero los consensos son muy fr¨¢giles en la Grecia de la gran crisis, y al final de la tarde el Gobierno se resquebraj¨® con una ristra de deserciones. Un ministro y al menos cinco viceministros presentaron su renuncia, seg¨²n la televisi¨®n p¨²blica, aunque por la noche se desconoc¨ªa si Papademos se la hab¨ªa aceptado.?A ¨²ltima hora de ayer el Gobierno aprob¨® el texto que concreta las reformas exigidas por la UE y el FMI, seg¨²n confirm¨® uno de los ministros que particip¨® en las discusiones. Casi una treintena de diputados planeaba votar contra el plan en el Parlamento.

Grecia, en fin, sigui¨® ayer explorando los l¨ªmites que bordean la salida del euro, pero el pa¨ªs, ahogado en una recesi¨®n que entra en su quinto a?o y la c¨®lera social in crescendo, ha convertido el alambre en su estado natural. Papademos apel¨® a la ¡°responsabilidad hist¨®rica¡± y pidi¨® p¨²blicamente a sus ministros que aprobasen los recortes: ¡°La quiebra no es una opci¨®n¡±, dijo, ¡°una quiebra no controlada sumir¨¢ al pa¨ªs en una desastrosa aventura¡±. Reconoci¨® que el ajuste equivale a un 7% del PIB hasta 2014, con el fin de lograr un super¨¢vit sin intereses del 4,5% en 2015, y alert¨® ¡°a aquellos que no pueden soportar la presi¨®n¡±, en referencia a los diputados contrarios, de que ¡°no tienen lugar en el Gobierno¡±.

A ¨²ltima hora de ayer el Gobierno aprob¨® el texto que concreta las reformas exigidas por la UE y el FMI,

Antes del estallido, el del Gobierno y el de la plaza Syntagma, Paulin B., un casi treinta?ero que trabaja como camarero o profesor, siempre sin contrato, renegaba de que sus pol¨ªticos aprobasen m¨¢s sacrificios: un ajuste de 3.300 millones este a?o, con rebaja del salario m¨ªnimo en un 22%, despido de 15.000 funcionarios y rebaja de las pensiones. ¡°El euro como moneda est¨¢ en crisis; el dilema no es estar dentro o fuera, sino c¨®mo pagar las necesidades b¨¢sicas¡±, asegur¨®. Despoina, una soci¨®loga de 28 a?os en paro, optaba por la quiebra: ¡°Estaremos mal unos a?os, pero luego nos recuperaremos, y con estas medidas no saldremos nunca¡±.

Si el Parlamento no aprueba los recortes en la votaci¨®n prevista para el domingo o el lunes, el FMI y la UE no entregar¨¢n los pr¨¦stamos de entre 130.000 y 145.000 millones, la banca y los fondos no perdonar¨¢ la mitad de su deuda (unos 100.000 millones) y el pa¨ªs suspender¨¢ pagos. Pero el l¨ªder del partido ultraderecha Laos, Yorgos Karatzaferis, sac¨® pecho: ¡°No votaremos un plan de austeridad que humilla al pa¨ªs¡±.

Laos no pone en peligro la votaci¨®n, ya que solo cuenta con 16 diputados y los otros dos grupos del Gobierno, el Pasok y Nueva Democracia, suponen una holgada mayor¨ªa: 252 de los 300 miembros de la c¨¢mara. Pero, seg¨²n la cadena NET, unos 24 diputados socialistas y una decena de Nueva Democracia pensaban votar no. Los altercados en Syntagma se calmaron ayer pasado el rato, pero los pol¨ªticos no.

Las decenas de miles de manifestantes que protestaron en Atenas hubiesen votado ese no. Empresas y comercios funcionaron a medio gas en el centro, pero el transporte p¨²blico par¨® por completo. El hartazgo de los griegos, un pa¨ªs con una deuda que supone 160% de su PIB, se palpa en reacciones como el del principal sindicato de polic¨ªa, la Federaci¨®n Panhel¨¦nica de Oficiales de Polic¨ªa, que ayer se despach¨® exigiendo que se detenga a los representantes de la troika ¡ªlos inspectores del FMI, la UE y el BCE¡ª por extorsi¨®n y otros delitos contra la soberan¨ªa nacional.

Este el ambiente por el que Bruselas es tan esc¨¦ptica con Grecia y pide garant¨ªas antes de aflojar el pu?o, habida cuenta, adem¨¢s, de las elecciones que se esperan en primavera. La UE asegura que quedan 325 millones de gasto por reducir, a cuenta de las pensiones que los pol¨ªticos griegos no quieren volver a tocar. Atenas tiene apenas una semana, hasta la reuni¨®n del Eurogrupo, para convencer al mundo. El d¨ªa clave se acerca, el 20 de marzo debe pagar una deuda de 14.500 millones y no tiene dinero para hacerlo. Ah¨ª se juega el todo o nada.