Un ejecutivo de Goldman Sachs denuncia su cultura ¡°t¨®xica¡±
Greg Smith renuncia a su puesto en una carta en la que acusa al banco de "timar" a los clientes Las acusaciones ya salieron a la luz en la investigaci¨®n del Congreso
La cultura dominante en Goldman Sachs, y por extensi¨®n en Wall Street, sufri¨® este mi¨¦rcoles un ataque directo. Esta vez desde dentro, por parte de un ejecutivo de rango medio que acudi¨® a la caja de resonancia de las p¨¢ginas de opini¨®n de The New York Times para anunciar que deja el banco porque el ambiente es ¡°t¨®xico¡± y ¡°destructivo¡±. Aprovecha para denunciar, adem¨¢s, que sus directivos anteponen los intereses de la compa?¨ªa a los de sus clientes. La presi¨®n se hizo sentir en los t¨ªtulos de Goldman Sachs, que ayer lleg¨® a perder m¨¢s de un 3% en la Bolsa de Nueva York.
Greg Smith, el autor de la carta, que trabajaba hasta ahora en el departamento de derivados para Europa en Londres, cita al consejero delegado de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein, como responsable de la destrucci¨®n de la cultura de trabajo en equipo, la integridad y el esp¨ªritu de humildad que reinaba en la firma cuando ¨¦l empez¨® a trabajar hace 12 a?os. ¡°Supe que era el momento de irme cuando no pude mirar a los ojos y decirles lo fant¨¢stico que era trabajar en la firma¡±, comenta para justificar su dimisi¨®n, en un texto que se convirti¨® r¨¢pidamente en el centro de los comentarios en la capital financiera. ¡°En los ¨²ltimos 12 meses he visto a cinco directores generales distintos referirse a sus propios clientes como ¡®marionetas¡¯, a veces en correos electr¨®nicos internos¡±, se?ala en otro lugar.
Lo que revela Smith, sin embargo, es algo que ya pusieron en evidencia las comisiones de investigaci¨®n que en el Congreso de EE UU examinaron las causas de la crisis financiera, la mayor desde la Gran Depresi¨®n hace ocho d¨¦cadas.
Seg¨²n el empleado, altos directivos llaman ¡°marionetas¡± a sus clientes
Blankfein, con cuya salida del banco se especula desde hace tiempo ¡ªesta podr¨ªa producirse tan pronto como este verano¡ª, rechaz¨® los comentarios, y asegur¨® que ¡°no reflejan los valores de la compa?¨ªa¡±. El primer ejecutivo de la firma realiz¨® esta afirmaci¨®n en un memorando interno difundido a los empleados de la firma, en el que tambi¨¦n sostiene que el banco solo tendr¨¢ ¨¦xito si sus clientes tiene ¨¦xito. ¡°Eso est¨¢ en el coraz¨®n de nuestra forma de hacer¡±, asegura. Desde la entidad sugieren que la de Smith no es una opini¨®n universal. La intervenci¨®n del primer ejecutivo no evit¨® que se viviera una jornada de tensi¨®n en la sede de la firma en el bajo Manhattan. En otras entidades financieras la reacci¨®n fue m¨¢s bien variada.
No es un secreto, ni tampoco una novedad, que bajo el mandato de Blankfein la entidad ha experimentado un importante cambio cultural. Algunos empleados, que guardaban ayer el anonimato, comentaban que la reflexi¨®n de Smith le estaba haciendo pensar sobre su trabajo en la firma.
La publicaci¨®n de la carta coincide con el nombramiento de Richard Siewer , figura muy influyente en el Partido Dem¨®crata
Es el ¨²ltimo torpedo contra la l¨ªnea de flotaci¨®n del banco, que se suma a las cr¨ªticas de los legisladores en Washington, y de la propia Casa Blanca, que compararon a la firma con una especie de calamar gigante que extiende sus tent¨¢culos por todas partes, tal y como refleja la influencia de Goldman Sachs tanto en el mundo de los negocios como de la pol¨ªtica. El nombre del banco de inversi¨®n tambi¨¦n ha emergido en pleno estallido del caos de la deuda soberana en Europa, sobre todo a causa de su asesoramiento al Gobierno griego a principios de la pasada d¨¦cada, que permiti¨® falsear las cifras p¨²blicas helenas con el fin de cumplir los requisitos de permanencia en el euro.
Goldman Sachs tiene un serio problema de imagen a ra¨ªz de los abusos que llevaron a la crisis financiera. La publicaci¨®n de la carta coincide de hecho con el nombramiento de Richard Siewert como jefe de comunicaci¨®n corporativa. Se trata de una de las figuras m¨¢s influyentes en los c¨ªrculos del Partido Dem¨®crata, de donde le llegan los ataques m¨¢s duros. Siewert era hasta hace poco asesor de Timothy Geithner en el Departamento del Tesoro y trabaj¨® ocho a?os para la Administraci¨®n del expresidente Bill Clinton.
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